Octubre.
Entonces, los segundos son sustanciosos. Y la vida cambia en cuestión de ellos. No puedo odiar, porque para eso debo recordar sin llorar.
Las personas cambian, las calles cambian, los sentimientos cambian y la vida sigue. Y para lograr avanzar con ellas, hay que aceptar y soltar. Por eso, aferrarnos a pensamientos, ideales, objetos y hasta personas, puede hacer muchísimo daño.
Porque no es exigir y necesitar, es madurar y crecer como persona.
Aferrarse es fácil y el ser humano está acostumbrado a tomar el camino sencillo para no sufrir por el trabajo. Muchas veces convertimos en necesidad muchas cosas de nuestra vida y no nos percatamos que vendrán consecuencias de ello. Porque una persona o cosa puede darnos la felicidad externa, pero solo la libertad puede brindarnos la alegría interna.
¿Entonces aferrarse al pasado es malo? No, claro que no es malo. Huir si lo es.
Debemos aprender que por más sencillo que parezca el camino no siempre será el correcto.
Y que aferrarse es el peor error que podemos cometer. Yo me aferre a un deseo porque anhelaba escuchar un cumplido de cariño por parte de ella, un abrazo, o hasta una simple sonrisa por cualquier acción que yo hiciera.
Me aferre tanto a ese deseo que olvide lo que realmente importaba... yo.
¿en dónde quedaba mi amor? ¿en dónde quedaba mi vida?
Porque yo no tenía vida. Estaba experimentando la vida de otra persona y mi mente la hacía parecer mía, pero en realidad no lo era. Nada de lo que viví antes me hacía feliz y por eso me levantaba cada mañana con la sensación de estar viviendo el mismo día una y otra vez, como un CD rayado que no lograba salir del reproductor.
Y muchas veces me pregunte ¿Qué me hace feliz? Pero no encontraba la respuesta.
¿bailar me hace feliz? Si.
¿tener un carro me hace feliz? No.
¿estudiar administración me hace feliz? No.
¿superar mis miedos? Si.
¿encontrar el amor de mi vida me hará feliz? No lo sé.
¿Ya encontré el amor de mi vida? Probablemente.
¿Aferrarme a ella me hizo feliz? Nunca.
Y entonces... entonces me doy cuenta que no existen condiciones para ser feliz. Probablemente a cualquier otra persona le hará feliz tener un carro, pero para mí no es indispensable. Otras pensaran que vivir sin el amor de su vida sería una catástrofe, pero para mí puede ser una lista de aventuras por intentar encontrarlo.
Sin embargo, muchas personas confunden la felicidad y la necesidad. Cuando en realidad son dos maneras de vivir completamente distintas. Pero esto no es culpa del ser humano porque nadie nos ha enseñado a ser condescendientes. Continuamente vemos videos, publicaciones, etc. Donde nos habla que para encontrar la felicidad debemos tener un trabajo estable, una casa bonita, una familia perfecta. Pero la realidad es otra y lo más divertido de todo esto es... que no existe fórmula para encontrar la felicidad y que nada en esta vida es permanente.
Algún día aprenderemos que nada dura para siempre. Que la vida está en constante cambio y que por mucho que anhelemos, no se podrá obtener todo lo esperamos. Y cuando aceptemos todo esto perderemos el miedo y seremos valientes.
Por eso, por mucho que te amé, mamá, debo dejarte ir.
Y no dejaras de ser importante para mi vida, pero ya no serás indispensable para mi felicidad.
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Lejos de mí
Short StoryLas instrucciones, el compromiso y la ansiedad, todo junto en una vida. Cuántas veces hemos escuchado la frase "La vida es un regalo" pero luego se levantan las reglas de cómo se debe disfrutar ese regalo. Que la vida es dura, pero no perdura. Las d...