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Después de todo eso pasaron unos días donde todo era normal, su madre no le hablaba sobre lo que habían hablado pero pensaba que era una buena señal y que trataba de asimilarlo mas a fondo estaban siendo precavidos de no hablar mucho sobre ellos o cualquier cosa relacionadas y de vez en cuando se daban mimos, hoy el moreno despertó con la presencia del demonio parado frente a su cama.

Tom - le tiró una almohada - no es lindo despertar y que te estén observando.

¿Sabes que día es hoy?  - preguntó simplemente esperando la respuesta del contrarió.

Eh ¿24 de noviembre? - murmuró viendo fijamente al demonio.

No, bueno, si pero..  - estaba algo cansado de que el demonio lo hiciera todo muy misterioso -mañana se cumple el año citado en nuestro trato.

Es verdad - recordó, ya casi había olvidado que los años pasan muy rápido - ¿que sucede con eso? - miro que el demonio volteaba la cara  - no me digas que vas a tener que volver al inframundo.

Lamentablemente si - era lo que menos quería oír pero se lo esperaba, no quería que el se fuera - como el príncipe del inframundo tengo que cumplir mi labor y dar un buen ejemplo.

Pero... - esperaba que no fuera así porque entonces no sabría que hacer - ¿no nos veremos mas?.

Puedo venir en las noches pero es todo - murmuró también decepcionado - en este tiempo que estuve en la tierra jamás creí que la extrañaría ni a ti, tampoco me gusta esto pero de momento es todo lo que hay.

Se fundieron en un abrazo que demostraba lo mucho que se extrañarían aunque no era tiempo de lamentos quería que el ultimo día en la tierra de su amado demonio fuera especial obviamente necesitaba la ayuda de sus amigos para que el demonio de pelo rosado tuviera uno de sus mejores días en la tierra. Por un lado wirt no estaba haciendo mucho e incluso estaba algo aburrido al ser informado de la relación leve que llevaban los otros ya no se sentía útil para esas cosas, sus objetivos estaban cumplidos pero cuando recibió el mensaje del moreno avisándoles que tenía algo importante que decirles por supuesto refiriéndose a dipper y a el, estaba sumamente emocionado por la buena nueva se creía que podía avisarles que decidió hacer mas oficial su relación y eso le alegraba, buscó algo de ropa para ponerse porque estaba en pijama y luego bajó las escaleras con rapidez.

¿A donde vas? - le preguntó su madre, se sentía raro porque normalmente solo le decían "ve con cuidado" o "saludanos a la madre de marco".

Con marco - murmuró un poco confundido.

¿Después de lo que dijo mabel? - sabía que sus padres casi se habían vuelto histéricos por lo que mabel había dicho de su amigo y lo empezaban a considerar mala influencia.

Yo no le hago caso a los chismes que inventa una niña que le hace falta atención - tomó un pedazo de pan dispuesto a irse a casa de uno de sus mejores amigos.

Pues esa niña " mentirosa" como tu le dices - su madre hacía comillas con los dedos haciéndolo saber que le creía mas a la tonta esa que a el - dijo que tu habías estado metiéndote en cosas demoniacas.

¿Que? - tenía que admitir que le pareció guay la idea de tener un demonio contigo o cosas así pero nunca había pensado si quiera en invocar a uno ni buscar ese tipo de cosas - eso no es cierto, de ninguna manera.

Quiero asegurarme - lo retuvo mientras lo guiaba para que abriera la puerta de su habitación tuvo que hacerlo pero estaba enojado - es por tu propio bien mi amor.

Se la pasó rebuscando en toda la ropa y en todos los cajones de su hijo en busca de algo que delatara que había estado pensando o haciendo cosas indebidas, entre sus cajones solo había ropa, lápices de colores que estaban regados por todos sus cajones y algunos viejos juegos de mesa, en realidad no había nada que la hiciera sospechar que hacia o veía cosas que no debería, el castaño estaba molesto porque su madre solo había desordenado su habitación por mero gusto fácilmente pudo haberle creído y no ponerse a desordenar todo y para colmo solo lo dejó para ordenar su habitación, lastimosamente llegaría tarde con marco por este imprevisto, sin pensarlo mucho retiró una tabla suelta de su piso y de allí sacó una caja con todos sus mangas yaoi.

Tendré que esconderlos mejor - murmuró volviéndolos a poner en donde estaban para volver a poner la tabla.

Por otro lado el castaño menor también recibió el mensaje, al principio no quería leerlo porque creyó que la notificación era de algún mensaje de su padre después de todo últimamente el mayor había estado llamándolo, sabía la intención que tenía así que prefería ignorarlo, admitía que no le gustaba del todo estar en la casa de su novio puesto que siempre salía pero eso no significaba que volvería así nada mas a su casa se negaba a aceptar dejar al mayor, volviendo al tema leyó el mensaje y le pareció una buena oportunidad para ir junto con bill puesto que el rubio también era requerido.

Bill - el mencionado se asomó por la puerta cuando escuchó a su pareja llamarle - marco tiene algo que decirnos.

¿Que es? - se sentó en su sofá junto al menor.

Dice que vayamos a su casa quiere hacer algo con tom - el rubio ya se daba una idea de lo que estaba pasando y de lo que el otro iba a decir.

Supongo que podemos ir - murmuró haciéndose el desinteresado pero tenía ganas de ver la reacción de su novio ante la noticia de que el chico de pelo rosa es un demonio también, porque si, dipper ya sabía que bill era un demonio.

Dipper suspiró, tomaría este momento para despejarse sin pensar en las recientes llamadas de su padre, sin importar cuanto le llamen no dejará de estar con el mayor, miró por ultima vez su teléfono y se abrazó al brazo del mayor.

DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora