(Después de mil años volvemos con lo que estábamos)
Enserio? - escuchó desde lejos - ¿enserio te atreviste?, vaya y yo creí que yo era malo pero esto es otro nivel - escuchó una risa que le dio escalofríos pero fue mucho más tenebroso cuando la risa se detuvo de golpes - me aseguraré de que nunca mas vuelvas a tocarlo.
Todos se alarmaron al ver a ese demonio con una sonrisa retorcida y grandes llamas recorriendo todo su cuerpo incluso el moreno que ya había visto al pelirrosado en un estado similar pero la diferencia es que antes había podido calamarlo pero esta vez se notaba que sería difícil hacer al demonio recapacitar, peligrosamente abriendo sus inmensas alas se acercó al padre del moreno que no podía si quiera mover las piernas por lo anonadado que estaba.
Fuera demonio, deja a mi familia - sacó una cruz de su bolsillo, una que llevaba a todos lados, una risa macabra se escuchó.
¿Enserio crees que eso te protegerá? - apenas con un ademán obviamente siendo cuidadoso de solo dañar la cruz, hizo pedazos el objeto - inservible - miró al humano intrigado con su tercer ojo - no soy un demonio muy paciente y por mas que quiera arrancarte las extremidades ahora mismo - miró a su lado divisando al moreno que era lo único que lo dejaba conservar la poca cordura que le quedaba en el momento - no lo haré , pero.. - sonrió para sus adentros - que te quede claro que gente como tu no merece el cielo o el infierno - con un ademán marcó la piel del mayor para después desaparecer en una bola de humo.
Estaba tan molesto, verdaderamente molesto, marcar al humano no saciaba su enojo ni hacía que desapareciera pero no se permitiría mostrarle ese lado tan salvaje y desalmado, de por si los demonios no poseen almas, a su amado mexicano y más si se trataba del padre de este que aunque era un dolor de cabeza aun era apreciado por el moreno. El único remedio que le quedó para escapar y saciar su enojo fue yendo directo a su dormitorio en el inframundo ese lugar era el que había visto las furias mas desenfrenadas de nuestro querido demonio y hoy no era la excepción pues desataba su, quizá, furia mas grande de toda la vida, lo cual sería mucho decir.
Término por destrozar muchos de sus objetos aunque estos se regeneraba para ser destrozados de nuevo, esta acción podía ser escuchada por los padres del muchacho que ya sabían que en esos momentos aunque lo intentaran con todas sus fuerzas demoniacas el no los escucharía tenían que esperar a que se calmara o mínimo dejase de romper cosas, pasaron varias horas en las que el demonio no dejó de romper todas y cada una de las cosas de su habitación hasta que se acababan y les daba un espacio temporal a que se regeneraran, durante uno de esos espacios pensó mejor las cosas y se cansó de romperlas fue en ese instante en el que su madre supo que debía de actuar.
Cariño - no recibió respuesta por lo que estaba segura de que su hijo ya estaba calmado - ¿que fue lo que pasó?.
No pasó nada - había recuperado la compostura pero no quería decir que estaba de humor para hablar sobre lo que había pasado.
Sabes que puedes contármelo todo - su madre muchas veces no se interesaba por las cosas pero ella se daba cuenta cuando el problema en verdad era algo grave y le daba espacio a su hijo para que lo contara - bueno, solo si quieres contármelo.
Esta bien, si quiero - no sabía como iba a servir de algo hacer eso pero necesitaba decirle a alguien para dejar por fin todos esos sentimientos que lo hacían ponerse furioso - fui a casa de marco..
Contó todo lo que pasó con sumo detalle sin olvidar que al llegar a la parte final solo quería estrellar su puño contra la pared y gritar con fuerza maldiciendo al progenitor de su amado pero se contuvo a pesar de sentir una furia tremenda que quemaba sus entrañas, su madre comprendía la razón del enojo, cualquier persona se enojaría en diferente medida con eso pero sabía que su hijo era demasiado malo al controlar sus sentimientos y mas el de frustración o enojo, quizá el haberse enojado no era lo que en ese momento el mexicano necesitaba que su novio hiciera.
Entiendo tu enojo - murmuró sabiendo que ella se abría enojado también pero en menor medida - pero ¿no crees que no era lo que marco necesitaba en ese momento? - vio a su hijo alzar la cabeza - el necesitaba que lo apoyaras no que te enojaras con su padre.
Lo se y me siento horrible - en sus adentros sabía que por mas que se hubiera controlado lo mejor hubiera sido controlarse por completo solo por su novio.
Deberías de hablar con el - si, sabía que tenía que hablar con el mexicano cuanto antes para por lo menos disculparse por su comportamiento.
No se lo pensó dos veces antes de abrir un portal que diera a la ventana del moreno, lo vio, solo estaba sentado al borde de su cama un poco triste, asumió que era su culpa y con delicadeza llamó al cristal de la ventana.
¿Tom? - se levantó de su cama y abrió la ventana, se sorprendió al sentir un abrazo por parte del demonio.
Lamento haber reaccionado así - se separó del abrazo algo apenado - me enojé mucho y pensé que lo mejor era irme antes de hacer algo peor.
Marcaste a mi padre - sabía que lo que había hecho era malo, bueno, para un humano altamente religioso como el padre del moreno si que lo era.
Lo siento - murmuró, por lo menos estaba más calmado en estos miembros.
Esta bien, entiendo que la reacción de mi padre no fue la mejor - abrazó de vuelta al demonio quien tardó unos segundos en corresponder - ¿puedes borrar la marca? Se esta volviendo loco.
Supongo que podría - miró al moreno cómplice.
Si, supongo que si - tenía la misma idea del demonio en mente.
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Demonios
FanfictionUna invocación trae consigo un demonio que se llevará su alma, ¿que pedirán a cambio?.