Demonios

especial de navidad

Estaban el demonio y el humano en el cuarto de este ultimo haciendo prácticamente nada, el humano estaba un poco aburrido observando el teléfono mientras que su compañero lo que hacia era jugar con una pelota en la pared.

Cariño - la madre del moreno entró de golpe deteniendo el juego de pelota del demonio y haciendo que su hijo prestara atención - ¿puedes cuidarme el pavo? Iré a comprar unas cosas.

Por supuesto - comentó desamorrodandose de toda la flojera y aburrimiento que tenía en ese momento.

¿Tenemos un pavo? - se preguntó mas para si mismo pero lo dijo en voz alta.

No cariño - el moreno soltó unas cuantas risas al oír eso - es una tradición humana, el 24 de diciembre se reúne toda la familia para cenar y el 25 se dan regalos.

Oh claro, humanos - murmuró sin importancia, esta festividad no le importaba tanto como lo hacía el día de muertos.

¿Porque no te emociona? - estaba un poco molesto aunque no juzgaba al demonio.

No lo se, es solo una festividad humana - eso le dio un poco de coraje no era solo una festividad humana era algo mas.

No es solo eso - el demonio rodó los ojos - se trata sobre pasar tiempo en familia y demostrar lo mucho que se aman los unos a los otros ¿eso no importa?.

No dije eso, es que a muchos humanos no creo que les importe - tenía que admitir que el demonio tenía razón - pero al parecer a ti si así que por ti supongo que puedo pasar esta cosa.

Gracias tom - recibió un abrazo del mexicano que sonreía felizmente.

Pasaron la tarde ayudando con el pavo, el mexicano no dejó al demonio tocar la comida que estaban preparando no sabía lo que el demonio podía hacerle a la comida sabiendo que el era inexperto con la comida y todo eso, también junto a el terminaron con las últimas decoraciones del árbol, al demonio ya le estaba empezando a parecer un poco mas bonito y mas si la pasaba junto a su novio, aun así no sabía que podía regalarle porque según la tradición humana debía de dar regalos pero no estaba seguro de que hacer, sabía que a su pareja no le gustaría un cráneo como regalo pero tampoco sabía que era lo que le gustaría a su novio, incluso viajó al inframundo para comprobar si por allí no habría nada para su novio, se estaba frustrando porque no sabía lo que su novio  podía querer.

Oye - se acercó al moreno después de haber estado horas vagando por allí buscando un buen obsequio.

No te diré que es lo que puedes regalarme - rodó los ojos molesto mientras volaba alrededor del moreno - tiene que venir de ti - suspiró con cansancio - y deja de volar por la casa así como así le darás un infarto a mis padres.

Volvió a tomar su forma humana lleno de frustración, hablar con el moreno no le había servido de nada pero por lo menos sabía que el regalo tenía que venir de el, o sea, estaba en lo mismo, el mismo tenía que arreglárselas para saber que regalarle al moreno aunque apenas y sabía que era lo que su pareja quería, en fin, basura.

Estuvo por un momento teniendo dudas existenciales y mirando al techo sin saber que hacer, hasta que pensó en una idea y esperaba que le diera tiempo antes de la cena. Cuando fue hora de la cena comenzaron rezando cosa que se le hizo innecesaria pero cerró los ojos para fingir que lo estaba haciendo, al final pudo comer saboreando lo deliciosa que era la cena navideña quizá la festividad no era tan absurda después de todo, aunque no veía demasiadas cosas lindas como en el día de  muertos podía sentir la unión familiar y era algo bastante bueno por lo menos haciéndolo sentir parte de la familia.

Oye marco - le llamó la atención al moreno cuando estos ya estaban algo lejos.

Ya te dije que no de diré que puedes regalarme - se volteó solo para ver que el demonio ya poseía un obsequio, mal envuelto por cierto, que darle - oh.

Abrelo - se lo dio al moreno mientras observaba como trataba de abrir la envoltura - no se si te guste, me estuve comiendo mucho la cabeza pensando en que regalarte.

Oh, me encanta - dentro del obsequio había un collar - yo nada mas te compré un suéter.

No importa nunca he tenido uno - pasó un brazo por el hombro de su pareja - ¿sabes? Navidad no es tan mala.

Sabía que te terminaría gustando - miró a su familia compartiendo algunas platicas - feliz navidad tom.

Feliz navidad - respondió el otro - ¿que es esa cosa?.

¿Que cosa? - miró donde la apuntaba - eh... - se sonrojo de golpe - muérdago - susurró.

¿Que es un muérdago? - se sorprendió ya que después de eso recibió un beso corto en los labios.

(Me quedó algo corto espero que lo disfruten, feliz navidad)