Capítulo 4: El proyecto.

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Caminaba a paso rápido mientras esquivaba la mugre de las calles de esta maldita parte de la ciudad. Ni siquiera pensaba en mirar escaparates, ya que si bien tenía un trabajo nuevo debía ahorrar porque sabía que sería tan sólo temporal, no pensaba despilfarrarlo. Quizá pronto eso cambiaría.

El cielo estaba gris, y un sonido parecido a un trueno se escuchó en la calle. Las grandes y oscuras nubes llenaban el cielo como de costumbre en la ciudad, y el frio no era terrible una vez que te acostumbras, pero aún así penetraba la piel al caminar. Para mi mala suerte, pequeñas gotas comenzaron a caer, y aunque yo ya sabía que iba a pasar, maldije internamente.

No me molesta la lluvia, al contrario. Pero cuando vives todos los días entre climas tormentosos fríos y húmedos comienzas a anhelar un poco de sol y calor. Además, no sería un gran problema si tuviera al menos un auto para trasladarme, pero no era mi caso. El transporte público tardaba demasiado en llegar hasta mi destino, por lo que elegí ir a pie. No es que tuviera muchas opciones, un taxi era demasiado caro para mí.

Aceleré más el paso tratando de llegar antes de que el agua me empapara completamente. Todavía caía una pequeña llovizna que, a pesar de mojarme un poco, podía ser aguantada. El problema mayor vendría cuando la verdadera lluvia empezara a caer, y me quedaba una distancia bastante larga para recorrer.

Ya me conocía el camino de memoria, pero el agua lo hacía mucho más largo y tedioso. Estos son los momentos que me recuerdan lo mucho que desearía tener algo de dinero para un auto, o aunque sea para trasladarme sin mojarme completamente.

Incluso algo aturdida por llegar a tiempo en mi paso rápido pude divisar un auto negro aproximándose lentamente a mi espalda. Me estaba observando, lo supe por cómo disminuyó la velocidad y se asomó al carril más cercano a la vereda. No pude ver el modelo ni la marca porque instintivamente caminé haca delante cada vez más rápido. Me lamenté no estar armada pues creí que no era necesario para el lugar al que iba, pero en momentos así nada parece más vital.

El auto se acercaba cada vez más y mis piernas no daban abasto para ir más rápido. El vehículo quedó a una distancia prudente y finalmente giré mi cabeza a la derecha para verlo. Yo conocía ese auto, lo había visto antes. El conductor me pasó por unos metros y finalmente frenó un poco más adelante, dejando el motor en ralentí.

La ventana del piloto bajó. Lo que en mi mente parecieron millones de años luz en realidad probablemente fueron tan sólo unos segundos. El rostro de Jackson tras el volante me miró fijo. Iba con lentes de sol, un brazo fuera de la ventana y el otro tomando el volante. Sentado en su lujoso deportivo negro parecía una publicidad de algún perfume. No sabía si estar agradecida o lamentarme por habérmelo encontrado. Sinceramente no estábamos en las mejores luego de nuestra "discusión" hace unos días en la oficina de Dominic.

— ¿Vas apurada? —preguntó, sin ni siquiera saludarme o decir algo más. Obviamente hacía referencia a como yo apresuré el paso notablemente cuando se me acercaba, pero no era apropósito. Es decir, no lo hice porque sabía que era él, sino porque el miedo al ver un auto aproximándose tan despacio te hace sentir inevitablemente vulnerable.

—Algo así. —Respondí dubitativa mirando el cielo que estaba por romper el llanto. En realidad sí, estaba apurada. No tenía tiempo para conversaciones en ese momento, y menos en el medio de la calle ya que la lluvia venía y no quería mojarme. Por supuesto que no iba a decirle que no tenía un minuto para él, puesto que sigo siendo su subordinada. Sólo esperaba que lo que tuviera que decirme fuera rápido así podría continuar con mi camino, aunque suponía que únicamente sería un saludo por educación.

—Está por llover, ¿vas muy lejos? —volvió a preguntar y yo agradecí internamente que se diera cuenta así me dejaría seguir mi camino.

—Sí, pero si me apuro quizá llegue antes de mojarme. —expliqué algo rápido, rezando porque finalmente me dejara irme. Ya me estaba mojando levemente.

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