El chico que juraba no creer en el amor, se ha enamorado y el resultado ha sido un terrible corazón roto.
El joven escritor Tyler Murphy ha caído perdidamente enamorado por su mejor amiga Genesis, pero su historia no ha tenido un "felices para siemp...
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TYLER
Salía de mi última clase del día cuando mi teléfono comenzó a sonar. Le había agarrado un poco de odio al aparatito, siempre interrumpía y sonaba cuando deseaba que no lo hiciera. Con pocos ánimos, lo busqué en el interior de mi chaqueta y atendí al ver el nombre de Taylor grabado en la pantalla.
—Hola, idiota —saludé—. ¿Tu novia por fin se dio cuenta que soy mejor y te ha dejado?
—Siempre es un placer escuchar tu odiosa voz, Ty.
Reí por lo bajo y caminé entre la marea de gente en busca de la salida.
—Que te den.
—Oye, ¿estás en clases?
—No, saliendo. ¿Tú no deberías estar en un taller para cerebritos?
Taylor suspiró y detuve mi marcha al instante. Él había sonado de buen humor, pero había descubierto con el paso de los años que se le daba muy bien fingir tranquilidad para no molestar al resto de las personas. Que suspirara, de esa manera tan sonora, no era bueno. Y estaba agotándome de las malas noticias.
—No he tenido tiempo.
—¿Qué ha sucedido?
—Nada —mintió—. Estoy un poco cansado y me he quedado dormido, solo eso.
—Tú nunca te quedas dormido, no te he visto dormir más de seis horas desde que te conozco y eso es mucho tiempo.
Volví a caminar y busqué con la mirada un lugar tranquilo donde hablar. Los pasillos estaban repletos de personas que terminaban sus clases y el ruido de las conversaciones me hacía esforzar para oír la voz de mi amigo.
—No quería preocuparte, pero necesito tu consejo.
Bien, esa era sin duda la peor manera de dar una mala noticia por dos razones: a, Taylor nunca había necesitado un consejo de mi parte porque de los tres él siempre era el que sabía qué hacer; y b, si no quería preocuparme era porque la cosa estaba difícil.
