Double Trouble (TaeJin/...)

Capítulo 3

SeokJin miraba aquella escena con un dolor inexplicable en su pecho.

La persona que él ama besando a la persona que éste ama. Si, Taehyung estaba besando a Jungkook de una manera tan llena de sentimientos que dudó por un momento si enviar aquella carta que había escrito la noche anterior era un error.

Aquella carta en donde confesaba quién realmente era fue rota completamente y desechada a la basura como sus sentimientos.

Fué hacia las escaleras, dispuesto mandarle una última carta. Carta de despedida en el cuál daría fin a su ilusión de que Taehyung en algún momento de la vida, le corresponda.

"Recuerdo a mi amigo decir: Amar es sano.
Eso lo dice porque su corazón no ha sido roto, como el mío. Amar es un pecado y lo sé bien, más cuando no se es correspondido.
Déjame decirte que te ves bien con él, se tiene mucho amor, se nota simple vista. No me entrometeré en tu relación con él y ésta será la última carta que te mandaré.
Te olvidaré, lo he decidido pero antes de aquello, decidí decirte quién realmente soy: tu compañero de banco.
Soy Kim SeokJin, el nerd de anteojos que se sienta a tu lado y tranquilo, sé que jamás estarías con alguien como yo, solamente me cegué con un amor que no existía ni iba a existir.
Un amor platónico, eso era... "

La carta no fue finalizada debido a que el famoso "Bravucón" de la Universidad se la arrebató de las manos.

-¿Que escribirá la princesita con anteojos? -Empieza a leer y larga una carcajada burlón.

SeokJin no pudo hacer otra cosa que avergonzarse, sabía defenderse pero la persona en cuestión medía el doble que él, aparte de que estaba en un muy buen estado fisico.

-¡TAEHYUNG! - Grita el mayor y el nombrado se acerca a ellos.

-¿Pasa algo? - Pregunta mirando a ambos.

-Pasa que la princesa con anteojos es la dueña de las cartas anónimas que recibias.- Le muestra la carta.

-Por favor, no lo leas. - Suplicaba Jin pero ya era tarde, Taehyung tenía los ojos pegados en la carta.

Taehyung ríe, sorprendiendo a todos.

-No entiendo porque haces esto, Hyung. - Arruga la carta, el corazón de Jin se comprimió.- Jungkook ya me había confesado que él fué el que mandó las antiguas cartas.

-Realmente eres un tonto. - Yoongi habló del otro lado del pasillo dónde Jimin lo retenía para no ir de lleno hacia el bravucón.- ¿Acaso no ves que la caligrafía de Jin encaja perfecta a la caligrafía de las cartas que te enviaban?.

-Yo le dije a Jin-hyung que escribiera esas cartas por mi, tenía miedo a que Tete descubra quién era la persona detrás de las cartas.- Jungkook se acerca y abraza a Taehyung.

Jin no podía formular dos palabras juntas, estaba tan avergonzado, roto y desilusionado.

-Lo siento. - Hace una reverencia y sale corriendo.

-¡ESPERAME! - Grita. - Sueltame Jimin, deja que les rompa la cara a estos tres, uno por ser idiota y los otros dos por aprovecharse de la situación.

-Mejor vé tras SeokJin. - Suspira y lo deja irse. - Debe estar devastado.

Y eso hizo, Yoongi fue tras Jin y lo encontró detrás de un árbol en el jardín de la Universidad.

-Yoongi-chi, vete, no quiero que me veas así. - Limpia sus lágrimas y mira hacia el césped.

-Saldrás de esto.

-¿Cómo? Me han humillado frente a toda la Universidad, incluyendo profesores que veían la escena divertidos.

A Yoongi le dolía verlo así, tan vulnerable.
Automáticamente recuerda aquella vez en el que lo salvó de casi morir bajo la lluvia mientras sus compañeros de secundaria lo golpeaban. Él logró llegar a tiempo y hacer que los culpables de que aquél jóven estuviera en un estado preocupante también fueran hospitalizados.

Pasó un tiempo y Jin le agradecía todos los días por haberlo salvado. Lo invitaba a comer e incluso a dormir en su casa, se habían vuelto muy cercanos y Yoongi prometió nunca abandonarlo. ¿La razón? Yoongi se había enamorado de SeokJin, luego llegó Jimin.

Las cartas que Yoongi mencionó antes no iban dirigidas exactamente a Jimin, sinó a SeokJin. Por gracia o desgracia de Yoongi, se confundió de casillero haciendo que la carta fuera a parar a las manos equivocadas.
Actualmente agradecía aquél percance, tenía una maravillosa persona a su lado que lo amaba. Eso era suficiente.

-Llamaré a Mamá. - Saca su celular.

Jin lo detiene.

-No le cuentes, por favor. - Suplicaba, aún con lágrimas en los ojos.

-No lo haré, pero solucionaré esto.

-¿Que quieres decir?.

-Debes irte a París con ellos.