•Lilium• ✿YeWook✿⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝

♡11♡

El menor aún estaba muy nervioso por emcontrarse en cualquier momento con Eunhyuk, cada quien tenía algunas clases diferentes así que no siempre podía estar cerca de Yesung.

Su siguiente clase fue natación, siempre le había gustado nadar pero sus padres jamás lo habían dejado usar esos trajes de baño tan reveladores por lo que se sentía extraño, era como salir en ropa interior. Entró a la habitación enorme donde estaba la piscina, era el único que parecía estar intimidado por el trajesito, inclusive algunas chicas coqueteaba y presumían sus cuerpos. Solo pensaba que si sus padres lo supieran no estarían tan felices. Dejó la toalla a un lado por órdenes su profesora y entró al agua, al menos así no se sentía tan expuesto.

Todo eran juegos e incluso había hecho un amigo. Un chico llamado Lee Donghae que parecía ser buena gente, era un poco tonto pero le había llamado mucho la atención su traje de baño, era algo completo con un par de peces arriba. Eso lo tranquilizaba, podía traer su propio traje no tan revelador.

Al salir de la clase ambos se separaron, Wook tomó su toalla y caminó hasta las regaderas, Hae había dicho que tomaría el baño en su propia habitación por lo que se fue. Era la primera vez que Wook iba a unas regaderas y eso lo emocionaba bastante.

Era un apartado de al menos 6 duchas individuales e incluso tenían una especie de cortina, eran diferentes a como las había visto en televisión. Entró a una y tardó un poco en averiguar como sacar el agua caliente pero al final lo logró.

No se dio cuenta de cuando alguien más entró, no se dio cuenta de que era Eunhyuk y mucho menos se dio cuenta de cuando entraba lentamente a su cubículo.

Le cubrió la boca y lo pegó contra el muro de azulejos, estaba tan frío que soltó un grito al contacto, obviamente nadie pudo oirlo.

Le dio la vuelta haciéndole señas de que guardara silencio, se le pegó demasiado, lo suficiente como para sentir que también se encontraba desnudo. Llevaba una navaja por lo que se asustó aun más.

—Vas a quedarte en silencio...como un niño educado...y vas a obedecer...—lo tomó de las caderas, levantándolo sobre las suyas.

Wook asintió empezando a sollozar.

—Por favor...—susurró bajito—no me hagas daño de nuevo...

—Portate bien...—susurró besándole el cuello, frotó su miembro un par de veces contra su entrada y lo dejó caer de golpe sobre él, penetrándolo de una sola. Wook se aferró a sus hombros, enterrándole las uñas con fuerza.

—Eunhyuk...por favor...sácalo...—sentía como llegaba aun más profundo, y con ello lo lastimaba aun más.

El contrario hizo caso omiso, y empezó a embestirlo con fuerza y rápidez, Wook cubrió su boca para llorar y no ser escuchado, sentía demasiada vergüenza y sería algo peor si los descubrían. Todos estarían sobre él, no quería eso así que simplemente se dejó hacer para que todo fuera más rápido.

Estuvo en esa posición al menos 15 minutos y sus piernas se entumieron, recuperó la atención cuando el ardor en su interior se intensificó, obligándolo a aferrarse más a la piel de ese imbécil.

EunHyuk terminó con lo suyo y se fue. Wook se quedó sentado en el suelo, no lloró, no se quejó, y no hizo más que sentarse a mirar como la sangre y una especie de líquido blanco escurría por sus piernas, para irse directo al desagüe.

Terminó de lavarse, y se colocó toda su ropa rápidamente, no volvería a asistir a esa maldita clase nunca más.

Fue a su casillero por su mochila y la abrazó hasta llegar a la entrada de su edificio, Yesung estaba ahí y cargaba algunas cosas en un auto.

—¿Te vas?...—susurró con la voz temblorosa, demasiado como para llorar pero se aguantó.

—Intercambio...—el mayor le sonrió, parecía emocionado—soy parte del equipo de gimnasia así que me llamaron de la universidad de Yonsei. Estaré fuera tres meses...—se acercó al menor y le revolvió él cabello—cuidate ¿si?...toma— discretamente le entregó un celular, parecía un poco antiguo—era mi primer teléfono...casi no tiene funciones modernas pero podré llamarte...

—G...Gracias...—lo tomó soltando un par de lágrimas, iba a quedarse sólo.

—Voy a llamarte a la hora de la cena—cerró la cajuela y entró al auto, bajando la ventanilla—¡Cuidate!—arranco y dio marcha.

—C...cuídate...también...—Wook caminó tras él agitando la mano para despedirse, al ver el auto desaparecer por la entrada fue que se puso a llorar.

¿Quién iba a cuidar de él ahora?...esta vez si estaba sólo, y eso en verdad le asustaba.

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