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—¡Ah!~...—Wook se aferraba con fuerza a una almohada—Y...Yesung~...por dios~...—con ésta cubría su rostro pues el mayor le daba una atención bastante satisfactoria a su miembro. Era una nueva sensación que le avergonzaba pero al mismo tiempo le gustaba.

—Termina mi pequeño...hazlo para mi...—aquella voz ronca le causó una corriente de placer instantánea, no pasó mucho tiempo después de eso para que volviera a sentir esas cosquillas y mareos que tanto le gustaban, había una fiesta en el edificio así que pudo liberarse sin reprimirse, y obviamente le fue inevitable no soltar un grito al momento de correrse en la boca caliente de su mayor.

—Delicioso...—susurró subiendo su cuerpo para besarle el cuello, el mentón y después atrapar sus labios en un beso desesperado, ambos estaban ya demasiado excitados y se necesitaban el uno del otro.

Wook quería hacer cosas nuevas, y la curiosidad se mezcló con él placer. Bajó su mano y lentamente introdujo uno de sus dedos, empezó a moverlo soltando gemidos sordos sobre los labios ajenos.

Yesung notó la acción por lo que sonrió cómplice ante la iniciativa, bajó los besos de nuevo por su pecho hasta sus pezones, empezó a morderlos y a chuparlos. Tantas sensaciones hicieron que Wook se viera obligado a introducir un segundo dedo en su necesidad de más. Estaba empezando a frustrarse, se sentía bien, pero no tan bien como cuando su mayor lo hacía.

—Yesung...—susurró bajito, sacando sus dedos húmedos—te quiero a ti...—abrió bien las piernas para darle acceso—quiero que me hagas tuyo de nuevo...

—Ven acá...—Yesung se recostó boca arriba y colocó a Wook sobre su cuerpo, aquel rostro sonrojado y sudado lo volvía loco.

Lentamente lo bajó, penetrándolo a su paso, Wook cubrió su boca y cerró fuerte los ojos, ya estaba dilatado pero si que era una sensación más profunda estar sobre él, tocaba directamente algo que le causaba escalofríos. Y ni que decir de la vista, su mayor desnudo, sometiéndolo, haciéndolo sentir tan bien.

Estaba a punto de moverse pero el menor lo detuvo, se acercó a el y empezó a besarlo nuevamente.

—Espera ¿Si?...deja...deja que me acostumbre...—se levantó un poco y bajó, soltó de nuevo algunos gemidos, lo hizo más veces, hasta que el dolor se fue y el placer permaneció.

Fue entonces que Yesung lo tomó por las caderas y empezó a embestirlo rápido y fuerte, sus pieles chocando y los jadeos era todo lo que se escuchaba en la habitación.. De vez en cuando se besaban pero el movimiento abrupto los obligaba a separarse. El jamás había imaginado que podría llegar a sentirse tan bien haciendo algo tan sucio.

—¿Y si...alguien entra?...—Wook tenía esa pequeña intriga, había estudiantes por todos lados, recorriendo los pasillos y en las habitaciones. Todo debido a la celebración de la victoria del equipo de fútbol.

—¿Qué importa?...—Yesung gruñía con tono sensual cada palabra, todo esto al tiempo que tomaba el trasero de Wook y lo apretaba con fuerza para darle embestidas cada vez más duras.

El tiempo voló, y muy rápido para ambos. Cuando cayeron cada uno a un lado de la cama y Yesung observó el reloj, soltó una pequeña risa.

—Son las 6...de la mañana...—acarició el cabello de su menor, quien sólo permanecía recostado de lado y con los ojos cerrados, respiraba herrante debido a tanto cansancio.

—Fue...¿Mucho tiempo?...—estaba más dormido que despierto, se había corrido tanto esa noche que ya no recordaba ni quien era.

—Un poco...—Yesung notó que casi no le ponía mucha atención por el sueño así que lo arropó bien entre las mantas, y lo acercó a su cuerpo para pegar sus cuerpos desnudos nuevamente—descansa pequeño...mañana será un día largo—así para quedarse dormidos poco a poco.

—Quiero un helado...—Wook revisaba su cartera en busca de efectivo, hizo un puchero al ver que sólo le quedaban las tarjetas, odiaba usarlas. Le daba demasiada pena.

—Vamos a un cajero...así puedes sacar dinero para usarlo en la semana...—Yesung cargaba todas las bolsas de las compras, las despensas de golosinas de ambos se habían terminado y el acercamiento de los exámenes hacía que tuvieran que comprar útiles y útiles a cada rato. Si no eran proyectos escritos eran trabajos con materiales especiales, una total revolución.

—No...—su rostro se puso rojo de repente.

—Pero necesitas ese dinero.

—Hazlo tu...te diré la información...yo no quiero hacerlo...

—No puedo hacer eso...si me topo a algún policía me van a arrestar, debes hacerlo tú.

—No quiero...—cruzó ambos brazos, se sentía vulnerable por lo que empezó a sollozar bajito, cuidado que no lo viera, de nada sirvió pues si se dio cuenta.

—Oye...no llores...—le levantó el mentón y le besó los labios con suavidad—tu eres valiente Wook, es parte de la vida asistir a un banco así que entre más pronto aprendas a hacerlo, será mejor. Yo puedo esperarte afuera...

Wook observó aquellos ojos negros tan profundos que lo hacían senrirse único, sus lágrimas se detuvieron y asintió empapándose de coraje.

—Lo haré...—erguió el cuerpo listo para la batalla, emprendió paso hasta el cubículo y justo antes de tomar la manija regresó corriendo para aferrarse a su mayor—no puedooo~...

—Ven...—lo tomó del brazo rodando los ojos, debía aprender a ser valiente, así que lo llevó casi arrastrando al interior—vamos...el cajero te dice que debes hacer así que estará todo bien...

Wook ya estaba inundado en llanto nuevamente, estaba demasiado nervioso. Fueron segundos de tensión, hasta que...

—¿Qué ocurre aquí jóvenes?...—un policía que vigilaba la plaza se acercó al lugar, era una escena que algunas personas habían denunciado. Yesung llevándolo a la fuerza al cajero y Wook llorando sin control negándose a sacar el dinero, ellos creían que intentaba asaltarlo.

—Oh...no pasa nada oficial...sólo lo ayudaba...—y era la verdad.

Le lanzó una mirada desafiante y luego una igual al menor que solo miraba pasmado la escena, si antes estaba nervioso ahora lo estaba mucho más.

—¿Eso es verdad?...—se dirigió a Wook, quien no pudo responder, las palabras simplemente no salían.

—Yo...yo no...—intentaba decir que él no podía sacar el dinero porque le daba pena y no sabía como usar un cajero. Al verse entre la espada y la pared empezó a llorar con más fuerza, la gente empezó a amontonarse y un policía más llegó.

Al ver su negativa el policía que llegó primero sometió a Yesung y lo esposó, el otro policía resguardó a Wook quien sólo lloraba con fuerza e intentaba arreglar la situación solo empeorandola más.

Al final ambos fueron llevados por separado a la estación.

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•Lilium• ✿YeWook✿⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora