Su rostro estaba hirviendo en vergüenza al salir del baño, iba a hacerlo en verdad, iba a estar con Yesung de la forma en la que esas chicas de la película lo hacían. Sus piernas temblaban de nervios, el aire le faltaba. Buscaba a toda costa bajar la playera de su mayor para que le cubriera un poco más de piel. Al salir de la ducha sólo se había colocado eso para que fuera rápido desvestirse.
Lo que estaba a punto de hacer iba en contra de todo lo moral y lo religioso que su familia y comunidad le había enseñado, y esa era la razón por la que le resultan aún más atractivo.
Yesung lo esperaba en la cama, ya dentro de las sabanas y solo usando ropa interior, el menor dio la vuelta al pasillo luego de respirar profundo para tomar confianza.
Algo se sacudió dentro del mayor, su miembro reaccionó casi instantáneamente haciéndolo dar un respingo. Verlo tan tímido, usando solo su playera y siendo de esa forma tan inocente, lo volvía loco. Era un lienzo puramente blanco que estaba dispuesto a aceptar todo lo que el quisiera hacerle. Claro que no iba a desaprovechar esa oportunidad única.
—Ven acá...—su voz ronca hizo que Wook diera un salto saliendo de su trance, caminó lentamente y se detuvo a un lado de la cama manteniendo la cabeza baja, Yesung se mordió el labio evitando lanzarse contra él.
Quería hacerlo suyo y follarselo como nunca, quería ver esa linda carita descompuesta por el placer. Sin embargo no era su intención hacerlo pasar por algún tipo sufrimiento esa noche, no después de todo lo que había vivido ya. Era un muchacho inexperto que confiaba en él para entregarse. Lo menos que podía hacer era hacerlo sentir bien, hacerle sentir todo lo que lo apreciaba y respetaba.
—¿Te encuentras bien?...—salió de las mantas para tomarle las mejillas y hacer que lo mirara, Wook se puso aun más rojo al verlo semidesnudo.
—S...si...es que yo...tengo miedo...—confesó bajando nuevamente la cabeza.
—Todo va a salir bien...yo voy a cuidarte...—le acarició un poco las mejillas—tienes el control, puedes hacer que pare si quieres...—le tomó las manos y después de darle un casto beso lo atrajo para subirlo a la cama y cubrirlo con las mantas.
Esas palabras fueron suficientes para que se inundara de confianza, le sonrió suavemente y asintió dejándose hacer.
Yesung subió a su cuerpo y comenzó a repartir besos por su cuello mientras recorría con las palmas sus suaves muslos, Wook se estremecía ante cada toque, sus gemidos ligeramente infantiles hacían que al más alto se le dificultara ser lento. Pero se esforzaba.
Estaba a punto de desnudarlo por completo pero el menor lo detuvo, no dijo nada y sólo apagó la luz. Lo comprendía, no iba a juzgarlo.
Wook estaba dispuesto a entregarse por completo, amaba a Yesung y sabía que él lo cuidaría, así que todo estaría bien.
Sus pieles se pegaron mientras ambos se acariciaban y se besaban, en ocasiones sus miembros expuestos rozaban, sacándoles uno que otro jadeo.
El pelinegro humedeció dos de sus dedos, con ellos masajeó suavemente la entrada del contrario y poco a poco presionó hasta lograr meter uno de ellos, las piernas de éste se tensaron ante la repentina intromisión, y cerró con fuerza los ojos, era un dolor que molestaba pero era soportable. Cuando el segundo dedo entró, abrió los ojos y lo miró queriendo llorar.
—Relajate...todo saldrá bien, te lo prometí...—empezó a mover los dedos, abriendo y cerrando estos para dilatarlo un poco más rápido y no lastimarlo. Calló a su menor con besos tiernos y un poco apasionados.
Cuando fue el momento se acomodó nuevamente sobre su cuerpo, perfiló su miembro e hizo fuerza, Wook empezó a sollozar bajo, era incluso más doloroso de lo que había imaginado, pero no tanto como lo que Eunhyuk le había hecho sentir, era extraño sentir como se abría paso en su interior. Cuando estuvo totalmente lleno se vio obligado a soltar un gemido ahogado, había tocado algo desconocido que le envió una pequeña corriente.
—¿Como te sientes?...—tratando de parecer tranquilo, el mayor le acarició la mejilla, para secar aquellas lágrimas—¿Te hice daño?
Wook negó regalándole una tierna sonrisa, en respuesta Yesung lo embistió dándole nuevamente la sensación de esa pequeña corriente. Se le abrazó escondiendo la cabeza en su pecho, así fue como el ritmo aumentó, haciendo que ambos comenzaran a gemir bajo para que no los descubrieran. En especial Wook, eran sensaciones nuevas que realmente empezaban a gustarle, le era inevitable querer gemir fuerte y hacerle saber al mundo que después de esa noche dejaría de ser el Chico inocente que todos creían que era. Aunque era obvio que eso no sería del todo cierto.
Estaba sintiendo un cosquilleo que nunca habia sentido, se concentraba en su vientre y viajaba por sus caderas, sintió que debía soltar un fuerte grito pero sólo cubrió al boca con ambas manos, su cuerpo se tensó repentinamente en algo que no comprendía, un mareo repentino lo invadió y así fue como entre un fuerte gemido callado por sus manos, tuvo su primer orgasmo. Yesung terminó poco después, dejándose caer exhausto sobre su cuerpo, ambos estaban cansados.
Se colocó a su lado, le besó las mejillas y lo abrazó contra su pecho. Se miraba tan tierno resintiendo los espasmos de su primera vez, porque no importaba que era lo que hubiera ocurrido antes, esa era su primera vez.
—Fuiste un buen chico...—le susurró besando su cabellera sudada, aún así seguía oliendo tan deliciosamente a frutas.
Ambos se abrazaron con fuerza, poco a poco el sueño los venció y se quedaron dormidos.
Yesung no pensaba ser malo con Wook, le había encantado acostarse con él y podría hacerlo más veces, había descubierto que su cuerpo era simplemente delicioso pero esperaría paciente a que le dijera como se había sentido. Quizás le pediría que saliera con él. Era un chico increíblemente lindo.
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•Lilium• ✿YeWook✿⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝
FanfictionSu inocencia exagerada y bondad fueron dos atractivos suficientes para que en el mundo exterior, alguien quisiera dañarlo, pensarán en hacerle la vida imposible. Lo tratarán como quieran, lo dañarán cuanto quieran. Pero no contarán con que ese pequ...
