•Lilium• ✿YeWook✿⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝

♡42♡

Heechul subió al cuerpo de su esposo quien dormía plácidamente por primer vez desde que habían llegado a seúl y es que ya habían conseguido una noche "solos". Empezó a desbotonar su pijama mientras le besaba el cuello y sonrió con triunfo cuando despertó y lo tomó por las caderas para presionarlo contra su erección.

—¿Qué haces?...—le gruñó contra el odio al tiempo que pasaba ambas manos hacia su trasero.

—Solamente quiero disfrutar de mi esposo...¿No puedo hacerlo?...—hizo una cara que para Siwon fue la perdición. Heechul se quitó la pijama que llevaba puesta y sólo permaneció en ropa interior—me encanta que hagas ejercicio...—se mordió los labios pasando las manos por su pecho y abdomen bien tonificado.

—Ay Hee...te encanta hacerme pecar...—lo dejó bajo su cuerpo y se acomodó entre sus piernas—no quiero tener que ponerme rudo contigo...

—Mmm...—sonrió tomándolo por el cuello, sus respiraciones empezaban a ponerse agitadas del contacto—hazlo...sé rudo...sabes cuanto me gusta que lo seas...

Dicho esto acercó sus labios y lo besó con necesidad, Siwon se deshizo de lo que le sobraba de ropa, se adueñó de su pecho, haciéndole chupetones y dándole algunas mordidas, su esposo era hermoso, inclusive más hermoso que la primera vez que lo vio y dios santo cuanto lo amaba.

Después de un rato en esa posición, Hee intentó conseguir más y bajo una de sus manos a la entrepierna ajena para masajearla suavemente

Todo estaba bien, todo ellos eran sólo lujuria pero entonces el monitor de bebé empezó a dejar escuchar el llanto de la pequeña de Min. Él no estaba en casa, tampoco Wook y mucho menos Kyuhyun.

—Maldita sea...—Heechul se dejó caer boca arriba en la cama—bien...es mi turno...

—Iré contigo ¿si?...yo puedo prepararle él biberón...

Toda la magia del momento se fue en unos cuantos segundos, se levantaron envueltos en batas y cada quien fue a su dirección.

Ryeowook fue a su dormitorio a pasar la noche pues haría un examen importante mañana y además quería pasar tiempo con su mejor amigo. Min tuvo un "pequeño" accidente con un par de señoras en el supermercado que intentaban quitarle la ultima bolsa de pañales del pasillo y fue a parar al hospital pero solo sería una noche de revisión. Y Kyuhyun tenía guardia. No les quedó otra que quedarse a cuidar de la bebé.

—No llores...voy a terminar siendo más tu madre que el verdadero...—la tomó en brazos y empezó a calmarla, con ella fue hasta la cocina. Por primera vez en 18 años había visto a su esposo preparar un biberón, y lo hacia como un maldito experto en el tema. Sonrió de manera ladina y se acercó para tomarlo y dárselo, después anduvo caminando por la sala para dormirla—¿Cuándo fue que aprendiste a hacer eso?...—empezó a sentir ese cosquilleo, ahora entendía a su mayor.

—Cuando Ryeowook era un bebé, ¿De donde más?...siempre te perdías en las noches y era yo quien debía levantarse a alimentarlo...—cubrió con una manta a la niña y se la envolvió aún en los brazos de su menor—no creas que era un mal padre...a veces tenía que bañarlo en mitad de la noche cuando se ensuciaba y también hacer que se durmiera, él era un niño demasiado activo y llorón...

—Awwws~...—Heechul sonrió enternecido, recordaba esas veces que terminaba exhausto del día y para las noches ya no quería saber nada de nadie y no hacía caso.

La bebé se durmió poco después y la recostaron nuevamente en su cuna, Siwon se quedó a lavar el  biberón y las ollas que ocupó para calentar la leche.

Heechul se acercó en silencio a él y se quitó la bata para quedar totalmente desnudo y así abrazarlo por la espalda.

—Siwi~...—ronroneó desabrochándole la bata.

—"¿Qué es lo que quieres?...siempre me llamas así cuando quieres algo"...—repitió las palabras de su esposo entre suaves risas.

—Algo insignificante...—lo volteó para que viera que estaba desnudo y pegó sus cuerpos, de un rápido salto quedó sobre su caderas y Siwon lo tomó por el trasero, dando ligeros apretones.

—¿Qué tan insignificante?...—le besó los labios un par de veces.

Hee se acercó a su oído y dio una lamida para después morderla—hazme un maldito bebé...—Siwon cayó en cuenta que después de 20 años juntos jamás iba a hacer que su esposo dejara las maldiciones pero ya no le importaba.

—Como usted ordene...—sonrió queriendo dar la vuelta para llevarlo a la habitación.

—No...aquí...y ahora, por favor...—bajó de su cuerpo y subió a la barra, se ofrecía en bandeja de plata de aquella manera tan vulgar que a Siwon le encantaba en secreto. Si su hijo se enterara de todo lo sucio que hacían, les reprocharia por hacerlo vivir una vida tan conservadora.

—No entiendo como es que logras hacerme sentir así...—susurró entre gruñidos, acomodó a su esposo y lo obligó a chupar sus dedos para prepararlo, no le avisó ni nada, sólo lo penetró con ellos y empezó a moverlos.

—¡Mgh!~...—tiró su cabeza hacia atrás y se le aferró a los hombros—N...no necesito tus malditos dedos...quiero que me folles ahora...follame tan fuerte que tanga que suplicarte que pares...

No se lo indicaron dos veces, lo tomó y lo colocó boca abajo contra la barra, sin aviso se clavo en su interior y lo tomó por el cuello para embestirlo.

—Agh...si...carajo...—Heechul se aferró al mármol por la repentina sensación de placer que se apoderó de su cuerpo.

Siwon empezó a moverse con fuerza, hundía los dedos en la piel de sus caderas y de vez en cuando se inclinaba para morderle la espalda.

—¡Hazlo fuerte!...¡Mete un bebé dentro de tu bendito esposo!—gimió con fuerza sintiendo que su éxtasis estaba muy cerca—ay por dios...voy a...mgh...manchar las sillas...

—Las limpiaremos después...—jadeó dando un par de embestidas duras, poco después se corrió en su interior, moviéndose solo un poco más para que su esposo también pudiera tener esa maravillosa sensación. Y así ambos cayeron uno sobre otro sobre esa fría plancha que ya poco importaba a estas alturas.

—Dios...me duele el trasero...—Heechul rió un poco—¿Crees que valla a funcionar?...cuando eramos jóvenes me embarazaste a la primera pero ya soy mayor...

—Quizás todo salga bien...—salió de su cuerpo para poder tomarlo en brazos y llevarlo a la cama, después subió a su cuerpo para besarlo suavemente y con cariño.

—Siwi~...—hizo suaves pucheros removiendose bajo su cuerpo con ternura, casi nunca se comportaba así.

—¿Sí?...—puso las mantas sobre ellos y le acomodó las almohadas.

—Hazmelo de nuevo...hay que estar seguros~...

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