•Lilium• ✿YeWook✿⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝

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Hasta ahora las cosas no iban como las había planeado, no compartiría habitación con nadie, en esos dormitorios cada quien tenía su propio espacio.

Sus comidas las pasaba solo en su habitación, apenas empezarían las clases y él trataba de leer sus libros todo lo que podía. Había cosas que no entendía, cosas que su madre no le había enseñado. Temas nuevos que estaba ansioso por abordar.

Ahora tenía que propia televisión, lo que le facilitaba enterarse a su manera de como era el mundo allá afuera, las noticias decían que había personas malas, pero los dramas y los programas de concursos le daban una visión totalmente diferente. Se estaba confundiendo.

También había visto algo que le había llamado mucho la atención, el sexo. Hasta pensar en la palabra lo avergonzaba, su madre le habia dicho que esas cosas solo se tratan cuando eres mayor y estás casado, lo unico que le dijeron era que el debía buscar estrictamente una chica. Sin embargo desde pequeño tuvo otros estándares. Las muchachas de las revistas y los programas religiosos para nada llamaban su atención, en cambio había un muchacho que si lo hacia. Daba algunas clases de catecismo por dvd y el creía que era lo mas lindo que habia visto desde pequeño. Siempre tuvo miedo de confesarse ante sus padres y no entendía realmente pues ambos de ellos eran chicos también.

Su padre Siwon era el miembro más importante en su pequeña comunidad por su nivel de poder. Su madre Kim Heechul era un chico que según decían era un total pecador antes de casarse con su padre y dedicarse totalmente a la iglesia y a su hogar. Resultaba razonable que después de su pasado no quisiera contarle nada acerca de esos "pecaminosos" temas. Pero era algo que ignoraba. Buena o mala, la familia siempre sería familia.

-Buenos días...hoy les voy a presentar a su nuevo compañero...el es Kim Ryeowook, es un chico educado en casa así que hay algunas cosas que no va a entender, les pido por favor que lo orienten y lo ayuden a sobrellevar este tiempo en la universidad, la mayoria de ustedes ya son adultos con experiencia, veanlo como a un hermano pequeño e instruyanlo...-podría sentirse como que la directora lo hacia parecer un niño de 6 años ante todos pero era completamente verdad lo que decía sobre el, no sabía nada.

Los estudiantes se murmuraban cosas entre ellos, algunos reían y otros lo miraban con curiosidad, Wook se sentía intimidado en el centro de aquel gimnasio con todos sobre él y hablando de él.

-Directora Choi... Si me lo permite, yo puedo hacerme cargo de enseñarle lo necesario...-Yesung se puso de pie ante las miradas de burla y sorpresa.

-¿Usted joven Kim?...-la señora soltó una risa burlona-apenas puede cuidar de si mismo, ¿Qué le hace creer que puede cuidar del joven Ryeowook?

-Me ofende Directora Choi...puedo ser perfectamente responsable si me lo propongo, por favor...permita que enmende mis errores-hizo una suave reverencia con una sonrisa-puede expulsarme si algo ocurre.

-De acuerdo-tomó a Wook por los hombros y llamó al mayor-escucha hijo...él es un caso perdido, si puedes hacer que se comporte aunque sea un poco de bien como tú, te lo agradecería infinitamente-le sonrió -y si algo malo pasa no dudes en decírmelo, siempre estaré ahí para ti.

La directora dejó que todos se fueran y los dejó solos en el gimnasio. Wook no se atrevía a mirarlo, un sudor frío lo recorrió pues era el mismo chico con el que había tropezado en su primer día.

-Buenos días...-Yesung sonrió mirándolo de arriba abajo, se detuvo unos segundos en sus rosadas mejillas, quería apretarlas como una abuela.

-Bu...buenos días...-hizo una reverencia casi completa-muchas gracias por ofrecerte a ayudarme.

-No tienes que agradecer...-lo tomó por los hombros para que se levantara-no debes hacer eso ¿Sabes?...con una leve inclinación de cabeza basta.

-Oh s...si...de acuerdo...-sobó un poco nervioso sus manos, ese chico era lindo, su cabello azabache, esos profundos ojos negros, su actitud despreocupada y fría. Lo obligaba a tragar aire repentinamente. Su corazón palpitaba con rapidez. De pronto se sintió como las chicas de las novelas para adolescentes cuando conocen al que se convertirá en el amor de su vida.

¿Era eso?, ¿Yesung se convertiría en el amor de su vida?

-Te acompañaré hasta tu habitación, más tarde voy a llevarte a conocer las fraternidades y algunos amigos, ¿Te parece?...-le rodeó los hombros, caminando hacia los edificios de dormitorios.

Ryeowook no podía pronunciar palabra, su tacto lo dejaba helado y cada paso se sentía como un pequeño brinco en algodón suave, era demasiado pronto y quizás ya se estaba enamorando.

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