Se resistió a cerrar los ojos, pero no fue efectivo. Su cuerpo se dejó llevar por lo que sentía en el interior, tanto que no puso resistencia cuando el mayor comenzó a recostarlo en el sofá. El beso se llenó de necesidad pura, Yesung empezó a desabrocharle la bata y así pudo observar ese lindo y delicado cuerpo de nuevo. Notó que Wook se sintió apenado por la cicatriz de la cesárea que hacia que su vientre se viera un poco extraño con el avanzado embarazo, para nada que le molestaba al mayor y se lo hizo saber cuando bajó y repartió un par de besos sobre esta. Le había dado dos hijas hermosas y eso era lo que realmente importaba.
Los besos siguieron y para el menor resistirse fue cada vez más imposible, era increíble aquella sensación que lo recorría sólo con tenerlo cerca. Su solo aroma lo volvía completamente loco, intentó quitarle la ropa que llevaba puesta sin éxito alguno, lo único que pudo hacer fue desabotonarle la camisa. Hasta que el pelinegro tomó la iniciativa y se quitó el pantalón de vestir que el menor juraba en secreto, lo hacía lucir tan sexy y maduro.
Observó su abdomen y sonrió divertido, no había cambiado en nada, ninguno lo había hecho. Parecía que nunca se habían separado, Yesung seguía siendo el mismo idiota impulsivo de siempre y Wook...Wook seguía embarazado.
Una almohada en su rostro calló los fuertes gemidos que lo harían parecer una zorra si se escuchaban, Yesung lo preparaba y al mismo tiempo le mordía y lamia el cuello, bajando con delicadeza hasta sus pezones.
Era algo que creyó jamás volver a sentir, ese tacto tan grato que anhelaba desde hace tiempo. No imaginó que Yesung lo buscaba, que aun podía sentir amor por él.
Amor...amor...amor...¿a caso Yesung mentía cuando le dijo que lo amaba?, ¿Porqué pensar en eso exactamente ahora?, esas palabras se repetían en su cabeza una y otra vez, lo mareaban y de un momento a otro todo el placer que sentía se esfumó. Una punzada de disgusto lo recorrió y sus manos pasaron de aferrarse a sus hombros a su pecho y a tratar de empujarlo, aún se encontraba pensativo así que sus movimientos fueron demasiado errantes y sin fuerzas.
Yesung lo tomó por las caderas y después de prepararlo por fin logró hacerlo suyo de nuevo.Wook cerró los ojos con fuerza, sintió tanto dolor que lo obligó a quedarse quieto. Quería apartarlo, decirle que lo dejara pero no podía, sentía que si hacia demasiado ruido sus hijas despertarían y los descubrían. Yesung no lo notó y siguió inmerso en su propia pasión.
Cubrió su rostro nuevamente con la almohada y empezó a sollozar contra ella, sentía una culpa enorme que no lo dejaba decirle que lo estaba lastimando. Todo lo que maduró en esos dos años no le sirvió de nada, volvía a sentirse como aquel niño inocente y asustadizo. Volvía a sentir miedo.
Cuando Yesung terminó se recargó en él sofá exhausto, notó que él cuerpo de su menor se removía de manera extraña, un escalofrío lo recorrió al darse cuenta de que estaba llorando.
—¿Ryeowook?...¿Estás bien?...—se colocó la ropa y lo abrazó contra su cuerpo para volver a cubrirlo con la bata.
—Vete de mi casa...—susurró cubriendo su rostro, no quería que lo viera llorar.
—Ryeowook debo llevarte a un hospital...dios santo...debiste decirme que te estaba lastimando...debiste haberme hecho parar—se sentía la peor persona en el mundo.
—Vete...por favor...dejame solo...
—Esto...—Wook lo apartó y se abrazó a si mismo mientras sollozaba—esto fue una violación...debo llevarte a revisar...maldita sea...
—Voy a estar bien...solo vete...te lo ruego—había cierto todo de suplica en su voz que hizo que al mayor se le partiera el corazón—si la prensa se entera de estoy voy a tener muchos problemas...solo...hazme caso por favor y vete...
—¡No!...—gritó desesperado, no iba a huir de nuevo, no iba a dejarlo a la deriva después de haberlo dañado como la última vez—no voy a irme ¿Entiendes?...
Lo tomó en brazos, y así mismo lo llevó hasta la bañera donde se las arregló para llenarla de agua tibia y ayudarlo a lavarse, Wook no se resistió, el mayor estaba aceptando su responsabilidad y quizás el también debia aceptar que parte de la culpa era suya por no hacerle saber que lo estaba lastimando.
Salió poco después y se colocó el pijama, Yesung lo observaba desde un sofá en su habitación y se quedó ahí hasta que lo vio recostarte y quedarse totalmente dormido, entonces lo arropó bien con las mantas. Besó su frente y salió para ir a sentarse a la sala, no podía creer que después de jurar no volver a dañarlo lo había vuelto a hacer.
Por primera vez desde que entró al apartamento puso atención a la decoración de la casa, estaba tan lleno de cosas para niños, jirafas por todas partes, cosas tan tiernas y colores pasteles. No cabía duda de que ese chico seguía siendo su niño a pesar de haberse convertido en madre de familia. Notó que estaba hecha un desastre pero quizás era por falta de tiempo, después de todo tenía mucho que hacer.
—¿Pa?...—una pequeña vocesilla lo sacó de su trance, una de las pequeñas estaba asomada por detrás de una pared.
—¿Es pa?...—la otra niña se acercó, llevaba un recorte en las manos, ambas lo miraron y caminaron hacia él. Se escondían tímidamente una tras la otra. Parecían emocionadas.
—Tu...pa...—la mayor le entregó el recorte, era una foto suya sacada de alguna revista, era una entrevista reciente.
Yesung las miró curioso—¿Cómo es que saben que soy su padre?...—miró el recorte y luego a ellas.
—Abuelo Siwon...—la más chica sonrió mirándolo con curiosidad.
—Siwon...—Yesung sonrió como un bobo viéndolas a ambas, ese hombre siempre lo había ayudado y le agradecía tanto que les hubiera mostrado a sus pequeñas quien era, así ellas no lo olvidarían.
—Secreto...Omma no debe saber...—susurró la mayor poniendo una mano en su boca para indicarle que no se lo contara a nadie.
A pesar de todo, ese día había traído un par de cosas buenas, había vuelto a ver a su menor y estaba hablando con sus hijas. Pero lo que aún no podía responderse era el porque siempre terminaba arruinandolo todo.
✺✺
![](https://img.wattpad.com/cover/249057252-288-k327962.jpg)
ESTÁS LEYENDO
•Lilium• ✿YeWook✿⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝
FanfictionSu inocencia exagerada y bondad fueron dos atractivos suficientes para que en el mundo exterior, alguien quisiera dañarlo, pensarán en hacerle la vida imposible. Lo tratarán como quieran, lo dañarán cuanto quieran. Pero no contarán con que ese pequ...