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CAPITULO 36 DE 36

Anne llegó junto al resto de "El Grupo" lueho de hablar con la señorita Stacy y revisó a cada uno con la mirada. Incluso Gilbert estaba ahí. Le dedicó una tímida sonrisa y se acercó a Diana.

-Estamos todos -habló Jane, apoyando un brazo en el hombro de Charlie y mirando el reloj de su muñeca-. En menos de diez segundos...

Se miraron entre sí, algunos aguantando la respiración. Todos los celulares comenzaron a sonar casi al unísono. Sus cuerpos colapsaron de emociones.

-Uno... dos... tres -contó Winifred y todos juntos entraron al correo que les había llegado.

-¡Pasé! -chilló Ruby, dando un salto y lanzándose contra quien tenía más cerca: Diana. Ella también había aprobado el curso.

-Un año menos -Jerry se tocó el pecho, tranquilo de ver todas sus notas por encima del límite.

-También yo -sonrió Cole y observó a Charlie, que tenía la mirada en la pantalla con una sonrisa. Era una buena señal.

-Universidad... -la voz de Winnie tembló de emoción y alzó la mirada hacia la castaña, expectante.

-... allá vamos -chocaron los cinco y se abrazaron con fuerza. Oficialmente habían terminado la escuela.

Los ojos de Anne y Gilbert se encontraron. Él sonrió, alzando una ceja en la espera de la respuesta que buscaba. Parecía tan decidido y seguro de sí mismo, como siempre que tenía a la pelirroja cerca.

-Diez en álgebra -le dijo, rodando los ojos, como si eso no la dejara satisfecha. En realidad, el rostro de Gilbert le molestaba. 1: porque la nota parecía beneficiar su ego; 2: se veía jodidamente atractivo con sus aires de altanería.

-Nueve punto nueve -correspondió él, sin importarle haber "perdido"

-¡Oh, por favor! -Cole rodó los ojos y con ambas manos empujó a Gilbert por la espalda, acercándolo a la pelirroja, justo como había deseado hacer desde meses atrás en la biblioteca, cuando Anne le había dicho "Mi amor" a Finn.

-¿Qué se siente haber perdido otra vez, Blythe? -Anne habló con superioridad, pero el brillo en los ojos la delataba. La forma en la que observaba a Gilbert... nunca nadie lo había mirado de esa manera.

-¿Estás feliz?

Anne asintió, sin entender qué tenía que ver eso.

Gilbert se encogió de hombros con una sonrisa-. Entonces valió la pena perder.

Ella apretó los labios y estiró su mano. El contacto con la piel de Gilbert la estremeció. Su impulso le ganó y se aferró a su cuerpo, abrazándolo, sintiendo su perfume y agradeciendo el acercamiento.

Él aceptó el gesto sin quejas ni importancia en que sus amigos los miraran como las típicas viejas chismosas del vecindario.

Edad mental: niños de once años riéndose porque el libro de biología dice "pene"

La pelirroja se separó con brusquedad al notar algo, sobresaltando al chico en el acto.

-Aprobamos -abrió los ojos, recalculando aquello. Alzó la mirada otra vez hacia Gilbert y su sonrisa se ensanchó - ¡Tú aprobase! ¡Yo aprobé! ¡Y estás vivo! Mierda, Gilbert, ¡ESTÁS VIVO! Y yo...

-Sí, Anne, tú me salvaste -interrumpió, colocando las manos sobre sus hombros. La miró fijamente a los ojos al hablar.

Abrió los brazos y ella volvió a acercarse. Podría quedarse así por horas, sintiéndose segura bajo el abrazo del pelinegro.

AMORTENTIA; Shirbert [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora