Efectivamente, Winifred se encargó de hablar con Gilbert y seguir insistiendo acerca de sus sentimientos, pero al igual que Anne, este no le dio el brazo a torcer.
Su relación de amistad se mantuvo oculta y les salía bastante bien eso de fingir el odio. Nadie parecía sospechar nada. Bueno, excepto Moody que terminó cayendo en la cuenta por el propio Gilbert y su bocota dormida, soñando con Anne.
Y desde entonces el castaño se propuso algo. Para eso necesitaría a la señorita Stacy... otra vez.
—Déjame ver si entiendo, planeas hacer que obligue a Anne y a Gilbert a hacer un trabajo extra... ¿en una cafetería? —la rubia se veía incrédula. Moody había llegado antes de la hora al edificio solo para buscarla y explicarle su plan.
Los ojos del castaño estaban iluminados, realmente emocionados, cegados por la idea de poder unir a ese par de enamorados al fin.
—Vamos, sé que ustedes podrá inventar una buena excusa y ellos lo creerán. Necesito hacerlos darse cuenta que son el uno para el otro —suplicó juntando sus manos.
La señorita Stacy pareció pensarlo un momento, pero al final terminó aceptando.
Y así fue como en medio de la clase de biología Anne y Gilbert eran buscados por Muriel.
—Necesito que hagan un trabajo extra para ciencias. Una redacción de lo que vienen aprendiendo en este tiempo —les informó al llevarlos hasta el pasillo de Rodwest.
—Pero apenas llevamos unos meses de clases —Anne se cruzó de brazos y la señorita Stacy maldijo en sus adentros que la pelirroja supiera usar el cerebro.
La rubia chasqueo la lengua y miró a todas partes. Se inclinó hacia sus alumnos estrella y habló en un susurro.
—No puedo darles las notas con facilidad. Es solo una excusa, ¿sí? Pero necesito que la cumplan y sean obvios al respecto. Es decir, que se hagan ver... en una cafetería, tal vez.
—¿Juntos? —Gilbert abrió los ojos como platos e intentó oprimir una sonrisa.
—¿Por qué en una cafetería? ¿No podemos simplemente hacerlo en la biblioteca? Oh, señorita Stacy, no planea darme tal desgracia de pasarme toda una tarde junto a este despreciable ser, ¿o sí? —dramatizó la pelirroja, refiriéndose al pelinegro.
Para entonces Muriel estaba lamentando en donde se había metido, pero todo sea por Shirbert.
—Verán, un amigo de la familia ha abierto una cafetería hace poco y yo no he podido visitarla aún, pero sé que es un lugar muy bonito y no está lejos de la escuela. Tómenlo como una cortesía. Además, les servirá comer y beber algo mientras estudian. Sí, eso...
Anne y Gilbert se miraron fingiendo desprecio y al fin de cuentas aceptaron el pedido de la señorita Stacy.
Cuando volvieron al salón, todos los miraban. Algunos sin una expresión exacta, otros (más bien Moody) con una gran sonrisa. Y nunca faltaban las miradas de desprecio (Finn y Sadie también. Pero bueno, esta última solo porque había compartido saliva con Gilbert una que otra vez en las últimas semanas)
Ese sábado fue su cita, solo que hasta entonces ellos no lo sabían, pero estaba más que claro que se preparaban para aquello.
—Que guapo te ves, primor —Moody le lanzó un beso a su mejor amigo y este lo fulminó con la mirada. Estaban solos en la habitación, Gilbert terminaba de prepararse y el castaño se burlaba de lo mucho que se arreglaba mientras devoraba cinco papas juntas con su boca— ¿Quieres protección? Contra el frío, claro. Una bufanda o quizás un saco.
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AMORTENTIA; Shirbert [✓]
Fanfiction𝑨𝑴𝑶𝑹𝑻𝑬𝑵𝑻𝑰𝑨: Al nacer, cada niño del mundo es designado con tres aromas que lo caracterizan. Al crecer -y mediante una poción considerablemente poderosa-, otra persona puede sentir tres aromas que representan a su alma gemela. Encontrarse...