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Anne no habló acerca de la poción. No pensaba contárselo a nadie. Ni siquiera a sus amigas. Así que ese tema quedaría como un misterio

Les mintió que no había percibido ningún aroma.

Y para su mala suerte, Gilbert escuchó aquello.

"Te lo dije, Zanahoria, nadie podría llegar a soportarte tanto como para ser tu alma gemela"

Boom, el libro de biología se estampó contra la cara del muchacho.

"Vuélveme a llamar zanahoria y no tendrás hijos a quienes contarles tu nivel de inmadurez"

Boom, Anne Shirley, castigada por amenazar a un compañero con dejarlo estéril.

Gracias, profesor Phillips.

Si había algo que ella no sabía era lo cierto detrás de las palabras del chico.

Entonces... si Anne no tiene alma gemela... ¿por qué he sentido sus aromas?

Bosque, libro nuevo y Libertad. Anne me mostró el aroma de la libertad.

O tal vez me equivoqué y todo eso caracteriza a Sadie.

Pero la pelirroja que si nos cae bien ya estaba tan cansada con aquello que no quería soportar a la nueva parejita del salón.

—Señorita Stacy, ¿me permitiría un momento? —Anne se acercó a la mujer una vez que su clase terminó, ya siendo el primer día que asistían al laboratorio.

—Yo también quisiera robarle un segundo de su tiempo, señorita —la hermosa y caballerosa voz de Gilbert se proyectó desde el final del salón.

Anne maldijo por lo bajo, ¿por qué siempre tenía que estar donde ella estaba? Y ahora allí también se encontraba Sadie. ¿Alguien más no faltaba?

—Si ambos van a tener tiempo... —Muriel miró discretamente a la pelirroja que estaba junto a Gilbert y luego al pelinegro que se había quedado en la puerta: Finn.

Anne pudo escuchar claramente la forma en la que Gilbert le decía "espérame afuera, linda" a Sadie y su sangre hirvió.

Eso provocó que hiciera una mueca de total asco y que el estómago se le revolviera.

Es realmente irrespetuosa esa clase de actitud en el salón. No hay ni un poco de respeto.

—Muy bien, Anne, tú primero.

La pelirroja se acomodó la falda y optó una postura firme para parecer más correcta.

—Verá, señorita, sé que mi último comportamiento no ha sido el más adecuado y me lamento por eso, pero me gustaría aprovechar el tiempo que el profesor Phillips me ha dado para recapacitar sobre mi actuar y utilizarlo en algo fructífero. Así que quisiera pedirle si por favor podría sustentarme con la llave del laboratorio para poder seguir investigando con la poción de Amortentia.

~Ya no busco una forma de no olerla, téngalo por sentado, pero me gustaría encontrar una manera de salvar a la gente que cae en los efectos de ella. Y usted más que nadie sabe lo bueno que es nuestro laboratorio para esta clase de...

—Tengo una idea parecida —interrumpió Gilbert desde el fondo, alzando la mano y acercándose hasta el frente con un aire de buen porte.

La señorita Stacy ya se veía venir lo que sucedería. Solo se limitó a asentir con la cabeza para otorgarle la palabra.

—Creo que hay mucho por conocer —comenzó su narración de una manera peculiar. De la manera Gilbert.

Usaba esa voz pasional y bajaba las cejas de una forma que demostraba interés y compromiso. Simplemente, podía desmayarte (y desnudarte) con un acto así.

AMORTENTIA; Shirbert [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora