Complejo [MinJae]

Borracho

— Es que... Estoy cansado.

Exclama un pequeño, rojo y ebrio Jaejoong.

—Estoy harto de mis padres. Solo quiero vivir. Me siento tan mal. Estoy por cumplir 21 años y jamás me había emborrachado... Me tomé solo dos cervezas... ¿Que hombre de 21 se emborracha con dos cervezas?
—Tú —Responde Changmin con gracia mientras se sienta a su lado.
—Jaejoong, tranquilo —Pide Siwon enmedio de una risa.
—Es que no puedo estar tranquilo cuando en cualquier momento pueden aparecer mis papás por esa puerta y llevarme directamente al registro civil a firmar un acta de matrimonio.
—Uh... Problemas de niños ricos.
—¡Que no soy rico! —Gritó Jaejoong con molestia, solo logrando hacer a ChangMin reír.
—Eso dicen todos los niños ricos, pero hey. Hay una solución para eso y es irte de casa.
—No le metas ideas tontas en la cabeza— Pidió Siwon.
—¿Irme de casa?
—Yo solo digo... Si no dependes económicamente de tus padres, no pueden obligarte a nada.
—Pero no puedes lanzar a Jaejoong a la nada. No tiene trabajo, no ha terminado la universidad, no conoce casi a nadie, ¿Que hará yéndose de casa?
—Siempre hay una manera de salir del hoyo. Que encuentre la suya.
—Quiero irme de mi casa—Sollozó Jaejoong con resignación— así podría ser feliz.
—No digas tonterías. Mejor ve a dormir.
—No quiero irme a dormir, Siwon. Quiero irme de casa.

Siwon negó y le pidió a ChangMin que le ayudase a llevar a Jaejoong a una habitación. Entre ambos lo llevaron y lo acomodaron en la cama.

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Jaejoong baja las escaleras buscando agua, pues tiene tanta sed que pareciera llevar días sin tomarla.
Cuando al fin la encuentra, se sirve y la toma con desesperación. No sabe que hora es, pero el sol está brillando en todo su esplendor, por lo cual, temprano no era.

Si sus padres lo vieran así, seguro ya estaría más que castigado por 3 años encerrado en su habitación.

—Vaya noche—Escucha aquél susurro y mira fuera de la cocina.

Changmin está sentado en un sofá, sosteniendo su cabeza. Una mueca de dolor adorna su rostro y eso hace a Jaejoong reír.

—Buenos días.
—Uhm? Oh, niño rico. ¿Qué hora es?
—No tengo idea, voy despertando también.
—Ya veo — se levanta y camina hacia la cocina donde abre el refrigerador y saca una cerveza para abrirla y darle un trago.
—¿Tomarás de nuevo? Acabas de despertar.
—La mejor manera de curar la resaca es bebiendo más. No pregunto si no lo sabías por que es obvio que no. Pero, hey. ¿Qué tal tu primera borrachera? Solo te bastaron dos cervezas— Soltó con burla.
—Déjame en paz. Jamás en mi vida había tomado alcohol.
—Te creo... ¿Cómo es que terminaste en una fiesta de Siwon?
—La otra vez lo encontré por la calle en la madrugada, me dijo que si quería ir a la guardia, pero yo solo había salido a caminar un rato, así que le dije que tal vez luego. Él dijo que entonces saldríamos luego y ayer fue a mi casa por mi. Por ser él, mis padres me dejaron venir.
—Ya veo... Y dime, ¿por que te quieren casar? ¿Bienes materiales?
—Supongo... Mis padres tienen una empresa, pero realmente no nos deja tanto dinero como para denominarnos ricos. En verdad, Max. Te juro que no somos ricos.
— Bueno, pues aparentan mucho serlo.
—Mis padres lo hacen.
—Y te arrastran en ello. Estas educado como un niño rico. Y créeme... Sé de lo que hablo. Conviví con ellos mucho tiempo, hasta ahora, interactúo con gente como Siwon, así que es fácil decir que eres un niño rico, luces como uno.
—No quiero parecer un chico adinerado.
—Lastima.

Jaejoong suspiró resignado viendo a ChangMin beber cerveza.
Este terminó el líquido rápidamente y tiró la lata al cesto de basura.

—Iré a almorzar, ¿vienes?
—No tengo dinero.
—¿Vienes o no?

Asintió y entonces Max caminó. Salieron y entonces vio la motocicleta, lo que le hizo tragar grueso al recordar aquella noche donde sintió que moriría. Changmin subió sin problema, pero Jaejoong se vio estático.

—Arriba.
—Voy... —Se acercó y antes de subirse, miró al más alto— Oye... ¿Me prometes que manejarás más despacio esta vez? En verdad me asustan las motocicletas.
—Ay dios— rió por lo bajo y asintió — si, si ya. Pero súbete de una buena vez que muero por comer algo.

Claramente, Changmin no cumplió su promesa por que manejó de la misma maniaca manera. Y Jaejoong de nuevo estaba más que aferrado a él.
Al llegar, Jaejoong miró confundido a ChangMin, éste le dijo que ahí comerían y fue a ordenar para ambos.

—Pero... No hay lugares— dijo Jaejoong cuando Max regresó con dos kalguksu.
—Come de pie —le entregó su plato— No necesitas estar sentado para comer.

Obedeció solo por que él lo empezó a hacer. Si quería dejar de parecer un tipo rico, como decía Max, debía adaptarse, suponía.
Actuar como él actuaba le ayudaría seguramente. Así al fin terminó de comer su orden, mientras Max había comido dos órdenes en el mismo tiempo.

—¿Vas a comer más? —Preguntó al ver que Caminaba de nuevo hacía el puesto.
—Solo una orden y nos vamos.

Le respondió sin siquiera girarse a mirarlo. Cuando al fin acabó, pagó y subió a la motocicleta, Jaejoong rápidamente subió esta vez y se fueron de ese lugar.
Al cabo de unos kilómetros, Max se detuvo y miró a Jaejoong.

—Oye, niño rico... ¿A dónde vamos?
—Oh... No sé. Pensé que volveríamos a casa de Siwon.
—Por un momento olvidé que existías... Ya me iba a mi casa.
—Cielos... Pues— se encogió de hombros— ¿Puedes llevarme a casa de siwon? Llamaré a mi papá para que pase allá por mí.
—Yo te llevo, dime por donde ir.

Y se pusieron en marcha de nuevo. Regresaron a donde el entorno fuera conocido para Jae y luego éste empezó a darle instrucciones de como llegar. Cuando estuvieron frente a su casa, Jaejoong bajó.

—Pues vives en una buena zona...
—No empieces, por favor.
—Yo solo digo.
—Bueno... Me voy, te invitaría a pasar pero, mis papás están dentro y sería incómodo.
—No importa. Nos vemos luego.

Changmin alzó el puño y Jaejoong lo chocó con el propio. Tras la despedida de choque de puños, Changmin se fue y Jaejoong entró a su casa para ser inmediatamente interrogado sobre lo que hacía en una motocicleta y quien era el tipo con el que había llegado.