Feliz Cumpleaños

24 3 1
                                    

Jaejoong se mira al espejo. Piensa que se ve bien... Presentable.

Un suspiro lo abandona y baja hacia la sala. Sus padres lo esperan ya en la entrada, así que se apresura.
Suben al auto y se ponen en marcha hacia el pequeño salón de eventos donde festejarán el cumpleaños número 22 de Jaejoong.

Jaejoong no quiere ir. La fiesta no es para él y lo sabe. Solo es la fachada que sus padres buscan para invitar a otras familias y entablar amistad.
Por eso, una vez en la fiesta, se la pasa sentado en una esquina. Sunny le acompaña en una buena platica que lo mantiene distraído del horrible cumpleaños que está pasando.

Inesperadamente, una llamada entra a su teléfono. Y esta es de Max, por lo que le pide a Sunny un momento para contestar.

—¿Si?
—Niño rico, ¿Donde estas? Vine a tu casa pero no hay nadie.
—Mis papás hicieron una fiesta de cumpleaños para mi. Estoy en un salón...
—Te llevaría a comer algo, tal vez alitas... Pero supongo que la fiesta es mejor.
—¡No! No lo es. Estoy odiando estar aquí. Si no fuera por Sunny, estaría muerto de aburrimiento.
—¿Estas con ella? Entonces ¿está bien si voy por ti?
—¿Vendrás? —Preguntó con ilusión.
—Iré por ti. Para llevarte a comer alitas, ¿Que te parece?
—Me parece perfecto.
—Le diré a MinHo que le robe el auto a su madre y vaya por ella, para que no se quede sola. Dime la dirección.
—No tengo idea cual es. Te mando mi ubicación por mensaje, ¿ok?
—De acuerdo. Entoces te cuelgo.

Cuando la llamada terminó, volvió a su lugar y le mandó la ubicación.

—¿Y esa sonrisa? —Pregunta Sunny curiosa.
—Era Changmin, viene para acá. Dice que me llevará a comer.
—¿Te irás con él?
—Si, pero no te preocupes. MinHo vendrá por ti.
—Eso es genial pero... Jae, quería preguntarte una cosa.
—Dime...
—Es una pregunta delicada, no la tomes a mal, ¿si? Es solo que... Max y tú son muy unidos... ¿Será que... Salen?
—¿Salimos? —Le miró confundido.
—Si... Ya sabes, ¿Son pareja?
—¿De que hablas?—Preguntó impresionado.
—No te enojes. No pregunto con mala intención, es solo que... Se ven tan felices juntos. Pensé que tal vez tenían una relación.
—No... No Sunny—hizo una mueca— No sé. Bueno...

Jaejoong titubeó entonces. Por que había rezado a todos los dioses posibles por que nunca le preguntaran sobre eso. Por que estaba tan confundido...
Pero la mirada de Sunny preguntaba más que sus mismas palabras.

—Definitivamente él y yo no estamos enmedio de una relación amorosa— Dijo con firmeza— eso te lo puedo asegurar.
—Pero... ¿Se gustan?
—No lo creo... Alguna vez, antes de ser tan unidos, por alguna platica salió el tema. Él especificó claramente que no era gay.
—Él parece quererte tanto... MinHo dice que Max jamás había buscado con tanta insistencia a alguien como lo hace contigo.
—Le caigo muy bien, supongo. Lo nuestro es solo una amistad.

Sunny había detenido sus preguntas ahí. Le había preguntado si Max había dado un estimado de llegada y Jaejoong contestó que no.
Pero bastaron solo cerca de 10 minutos para que un mensaje de Max llegara anunciandole que estaba afuera. Se despidió de Sunny y le dijo que esperara por MinHo.

Un choque de puños como saludo y Jaejoong subió a la motocicleta como si siempre hubiera sabido como hacerlo. Fueron hacia una especie de billar y, como Changmin lo prometió, pidió alitas, un tarro de cerveza y una limonada.

—Muchas gracias por sacarme de ahí. Me sentía tan asfixiado.
—¿Como no sentirse así cuando tienes la corbata atada como correa?— Preguntó mientras le aflojaba la misma—¿Te querías suicidar acaso?
—No. Pero hubiera sido una buena opción.
—No digas tonterías, niño rico. Mejor comienza a comer y procura no ensuciar ese costoso traje.

Jaejoong se había cuestionado el rumbo de su relación. Él no sabía si era gay, nunca pensó en ello como una posibilidad, de hecho, estaba tan ocupado en ser tan perfecto que nunca se cuestionó en ninguna manera su sexualidad, nunca se preguntó si era gay, pero tampoco tuvo tiempo de afirmarse hetero. ¿Que era?
Nunca había logrado crear un vínculo amoroso con una chica por que casi no hablaba con ellas, y con las que tenía citas, era por que habían sido organizadas por los padres... Así nada fluía.
Pero tampoco había creado un vínculo amoroso con un hombre. Tampoco hablaba mucho con los hombres. Su único amigo fue Yoochun por mucho tiempo, y jamás se sintió con él como se sentía con Changmin.
Se preguntó varias noches si lo que sentía por Changmin era alguna clase de atracción.

Como le había dicho anteriormente a Max, alguien podría gustarte por su forma de ser... A Jaejoong le gustaba mucho la forma de ser de Changmin.
¿Le atraía su personalidad? Ambos encajaban muy bien. Y Jaejoong amaba pasar tiempo con él. Sin exagerar, podría pasar todos los días de todas las semanas a su lado y no se cansaría. Cada día al lado de Changmin era una aventura.
... ¿Por eso es que la gente se casaba?

Matrimonio.

Ojalá no tuviera que casarse nunca. Una vez se casara, tendría que trabajar, atender una esposa y probablemente uno o dos niños. Eso no le dejaría tiempo de salir con su amigo.

El cosquilleo que le causaba recibir mensajes o llamadas suyas. La emoción que sentía cuando escuchaba el motor de su motocicleta. El pequeño gusto que le daba tocarlo, cuando se sostenía de él en la moto. cuando chocaban puños, cuando le daba ligeros golpes por alguna broma, cuando jugaba con su cabello...

¿Eso se sentía con un amigo? Jaejoong lo dudaba mucho... Demasiado.

—Por cierto, toma.

Una bolsa plástica aparece a la vista de Jaejoong.

—¿Que es?
—Tu regalo de cumpleaños.

Un cálido sentimiento invade a Jaejoong. Una envoltura nada sofisticada, digna de Max Changmin. Pero no importa, por que cuando saca la chaqueta negra y la aprecia en su totalidad, no puede evitar sentirse el hombre más feliz del mundo.

—Pontela.

No objeta, ante la propuesta (o tal vez orden) de Max, Jaejoong se la pone de inmediato. Le gusta tanto...
Sonríe grande y no le importa, simplemente extiende sus brazos y se tira sobre Changmin dándole un gran abrazo, el primer abrazo que puede darle frente a frente.

—Veo que te gustó.

Dice Changmin algo impresionado sin saber como reaccionar.
Ante el asentimiento de Jaejoong, que no le soltaba, Max le abrazó también de manera torpe dandole unas palmadas en la espalda.

—Feliz cumpleaños, Jaejoong. Ya tienes con que cubrirte cuando viajemos.

Complejo [MinJae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora