Complejo [MinJae]

Solitario

Un suspiro abandonó al chico cuando subió al auto de su padre que fue a recogerlo al finalizar las clases.

—El trabajo les causó problemas, ¿no?
—¿ah?
—Pareces no haber dormido en toda la noche.
—Oh, si. Fue muy pesado. Pero lo terminamos.
—Es bueno que te juntes con hombres a tu estatura. Así empiezan las conexiones, hijo.
—Supongo que si —Sonrió incómodo y se giró a mirar por la ventana.

Fue a casa.
La noche había sido una verdadera odisea. Una pequeña risa lo abandonó al recordarse completamente abrazado a Max en la motocicleta. Estaba tan asustado...
Ese tonto de Yoochun, ¿como había podido olvidarlo en casa de un completo desconocido? Si Max no hubiera sido tan amable, Jaejoong no sabe que es lo que hubiera hecho.

... Pero al final, había sido una buena noche. Se divirtió un poco más de lo que esperaba.

—Entonces, ¿Te gustaría ir a otra? —Pregunta Yoochun mientras entran al salón de clases.
—Oh, santo cielo... No— movió sus manos desaprobatoriamente— Con vivir la experiencia una sola vez, me conformo.
—¿Al menos irás a la de fin de clases?
—Tengo qué, este año le tocó a mi grupo organizarla.
—¿Y con quien irás?
—¿Tengo que ir con alguien?
—Obviamente... Necesitas pareja.
—No lo creo... Puedo ir solo. Además, tendré que estar viendo que todo esté bien. No podría atender a una pareja.
—Pero te verás raro merodeando solo por ahí.
—No me interesa.

Yoochun suspira y niega.

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Jaejoong se mira frente al espejo y sonríe con orgullo. Acomoda su corbata y se aparta.
Baja las escaleras y ve a sus padres que lo están esperando. Le preguntan si está listo y él dice que si. Salen de la casa y suben al auto para ir hacia la escuela.

Sus padres le desean suerte y él baja del auto para entrar al colegio. Apenas han llegado pocas personas, pues son quienes están organizando todo. Ayuda en algunas cosas y en menos de lo que puede darse cuenta, ya está llegando la hora de la fiesta.

Al salir a anunciar la entrada, nota que ya hay mucha gente afuera.

—Creo que Sunny va a tener muchísimo trabajo esta noche —Dice uno de sus compañeros.
—Yo puedo ayudarle... Si ella quiere.

Y así es como termina de pie en la entrada recibiendo boletos y dando acceso junto a Sunny. En algún momento, las personas parecieron terminar de entrar y ambos pudieron relajarse. Sunny parecía desanimada, pero no quería decirle a Jaejoong lo que pasaba.

No insistió más, decidió respetar el silencio de su compañera y amiga.

A lo lejos se escuchó el fuerte ruido de un motor. Llamó la atención de ambos chicos que estaban sentados en las escaleras principales.
Una moto se detuvo frente a ellos de golpe y el que iba atrás, se bajó y se quitó el casco. A Jaejoong se le hizo conocido.

—Sunny—La llamó — lo siento. Lo siento en verdad tanto. Tuvimos un inconveniente y... De verdad, perdóname.
—MinHo, si viniste.

La vida le volvió al rostro a Sunny cuando aquel chico llegó. Entonces Jaejoong entendió, ella lo esperaba a él.

—Si, perdón la tardanza, es que no sé que le pasó a ChangMin, pero llegó tardísimo por mi...
—Hey— Se quitó el casco y miró su reloj— Que no es tan tarde. Son las 8:30.
—La fiesta empezó a las 7, imbécil.
—No importa— interrumpe Sunny— estuve recibiendo a la gente así que no estuvo tan mal que llegaras a esta hora... Además, Jaejoong me acompañaba.

Entonces los chicos parecieron darse cuenta de su presencia.

—Muchas gracias —dice MinHo.
—Hey... Niño rico.
—Hola, Max— le saluda Jaejoong agitando suavemente la mano.
—Bueno, entonces me llevo a Sunny, una vez más. Gracias.

Jaejoong dice que no es nada y la pareja se retira.
Cuando ambos se quedan solos, Changmin baja de su motocicleta y va a chocar puños con Jaejoong como saludo.

—¿Qué haces aquí afuera?
—Ayudaba a Sunny a recibir a los invitados.
—¿Por que no entras? Creo que MinHo era el último.
—Si— soltó una risa— Bueno, parece que todo va bien adentro y yo vine por si hay problemas... No me necesitan por ahora.
—Pero ¿y tu pareja?
—Oh, no. No traje pareja. Solo vine por la organización del evento.
—Pero vienes con traje y todo.
—Por las apariencias. Pero, ¿Tú no entrarás?
—¿Luzco cómo alguien que viene a una fiesta escolar?

Jaejoong lo mira. Va con jeans rotos, una playera simple color blanca, una chaqueta negra, botas y guantes.

—No... Pero te vez bien aun así... pensé que tal vez podrías venir a divertirte.
—Traje a MinHo por que su madre no pudo traerlo... De no ser así. Estaría lejos de aquí.
—Si... Si no hubiera tenido que organizar este evento, también estaría lejos.
—Es entendible. Son las 8:30, oscurece temprano, hace hambre.
—¿Tienes hambre? Podemos ir por algo de comer, hay mucho adentro.
—mh... No, no quiero entrar.
—Si quieres te traigo.

Changmin le miró con interés entonces y asintió inmediatamente. Jaejoong se levantó y entró para tomar un poco de lo que se estaba dando adentro, así como llevó dos bebidas. A medio camino se detuvo y regresó por una porción más grande de comida.
Al salir, se sentó de nuevo al lado de Max que se había puesto cómodo ya. Le entregó la comida y le dio uno de los vasos mientras que el otro se lo quedó.

—Perfecto, que amable eres.
—Supongo...
—Y dime, chico rico. ¿Sueles ser así de solitario?
—Pues si. Un poco...
—Por eso nadie te conoce.
—Supongo.
—Ni siquiera sabes conversar.
—Lo siento... ¿Tú donde estudias?
—Yo ya no estudio.
—¿Por qué? ¿Ya acabaste la carrera?
—Santo cielo, ¿luzco tan viejo? —Preguntó en medio de una risotada.
—No me preguntes eso, yo no sé calcular edades. Si por mi fuera, diría que tienes como 15 años.

Changmin negó con un gesto divertido y siguió comiendo.
Esa noche platicaron un buen rato, hasta que hubo una complicación y Jaejoong tuvo que entrar a ayudar. Changmin le dijo que se iría y Jaejoong lo vio partir antes de entrar a hacer su deber.