Acepto

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-¿Por que llegaste tan tarde?
-Lo siento, Max-Se sentó a su lado en la barra-Mis papás me arrastraron a otra cita.
-¿Y como te fue? - Preguntó con burla.
-Muy bien, ella era agradable.
-¿Ah si? - su sonrisa se borró - ¿Encontraste a tu doncella?
-No, creo que encontré una nueva amiga. A estas alturas, creo que lo más sensato sería proclamarme gay. ¿O no?
-Pensé que eras bi.
-¿Bi?
-Sí, ya sabes... Por esa frasecita que me dijiste aquél día. Que no todo era el cuerpo y que alguien podía gustarte por su forma de ser. Pensé que eras Bisexual.
-Oh... Bueno. Nunca me he detenido a cuestionarme mi sexualidad. A excepción de hace unos meses por tu culpa, pero no estoy seguro de que soy. Tal vez sí sea bi... Aunque igual eso no importa por que mis padres me casarán con una chica si o sí.
-¿En serio estas dispuesto a dejar que tus padres te controlen así?
-No tengo otra opción. El siguiente año cumplo 23. Si no logro casarme por mi cuenta, antes de cumplirlos, ellos verán con quien casarme. Me lo habían advertido. Y, dime, ¿Con quien me voy a casar? No conozco a nadie que quisiera casarse conmigo. Ni siquiera como favor.
-Huye de casa.
-No puedo. No sé hacer nada... No quiero morir de hambre.
-¿Y si les dices que eres gay?
-No... No creo que eso sea una buena idea.

El bartender se acerca para preguntar si van a querer algo. Changmin pide cerveza y, por esta vez, Jaejoong se siente con ganas de tomar un poco también, así que pide lo mismo que Max.

-¿Y como les fue en la lectura del testamento?
-Nada interesante. No voy a recibir nada de ese bastardo.
-¿No te dejó algo? ¿Entonces por que tuviste que ir?
-Por que si me dejó, pero con una condición estúpida sobre lo que te aqueja a ti.
-¿A mi? -Frunció el ceño no entendiendo, pero pronto conectó ideas- ¿Casarte?
-Ajá... Pero como yo no necesito su dinero, se puede ir al diablo. Por algo he hecho crecer todo lo que tengo por mi cuenta.
-Condicionado a casarte... ¿Quién diría que también tienes problemas de niño rico?
-Ni lo digas. Pensé que no tendría que pasar por ello jamás.
-¿Y que te iba a dejar?
-Acciones de una empresa... No estoy seguro cual, y una casa. Al parecer era la casa donde quería llevarnos a vivir cuando fuimos al refugio, nunca la vendió por si algún día la necesitabamos. Lo único que me duele, es que todo se lo va a quedar la viuda.
-Lástima.

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El celular de jaejoong suena. Es su padre que avisa que falta poco para su hora de llegada.
Por que ahora Jaejoong ya no podía darse el lujo de llegar un minuto después de lo acordado. Así que tiene que decirle a Max que debe irse pronto.

-Que molesto es que tus padres no te quiten el ojo de encima.
-Al menos ya me dejan salir. Temí que no lo harían hasta el día de mi boda.
-No quiero que te cases, Jaejoong.
-¿No? -La pregunta salió incredula de sus labios.
-En el momento en que te cases, todo tu tiempo será para ella. Y ya no podremos salir... Realmente me gusta tu compañía.
-También me gusta estar contigo... Y también pensé justo en eso. En el momento en que firme un acta de matrimonio, ya no podré verte tanto como me gustaría. Pero a estas alturas es inevitable... A menos que nos casemos tú y yo, pero eso es imposible.
-¿Una boda entre tú y yo? Eso es descabellado.
-Lo sé. Por eso es que no me opongo a lo que mis padres dicen. Tendré que casarme, Max. Eso es indiscutible, ya sea con alguien que me guste o no. Y me dolerá, pero... Es lo que mis padres esperan de mí. Te adoro... Pero no tengo salida para esto.
-Haz lo que quieras- dijo molesto antes de terminar su cerveza- Y vamonos.

El camino fue más rápido que en cualquier día normal. Al parecer el más alto olvidó manejar con precaución en ese momento.

Al bajar de la motocicleta, Jaejoong le pidió que fuera con cuidado y tratara de ir más despacio. Max asintió y se fue inmediatamente... Sin siquiera chocar puños.
Jaejoong sabía que Changmin estaba enojado y sabía que era por que no se resistía al matrimonio que sus padres iban a arreglarle. Pero Jaejoong no podía hacer más. Le gustaba Changmin, pero él no era gay, ¿Que más podía hacer? Si Max nunca iba a quererlo de la misma manera en que lo quería, no podían ser nada.

Jaejoong no podía solo arriesgar su vida por un amor no correspondido.

Entró a su casa tras perder de vista la moto. Sus padres estaban en la cocina hablando de sabrá Dios que cosas. Avisó que ya había llegado y subió a su habitación.
Apenas empezaba a oscurecer pero el día había sido pesado, así que decidió acostarse y dormir de una vez por todas.

Pero su descanso terminó cuando el sonido de la motocicleta, ya bien conocida por Jaejoong, le despertó en la madrugada. Se levantó de inmediado en medio de la densa oscuridad de la noche y se asomó por la ventana. Changmin bajó del vehículo y caminó tambaleante por el patio.

-¡Jaejoong! ¡Sal!

Los nervios se le pusieron de punta. ¿Por que Max iba borracho a gritar a su casa en la madrugada?
Salió de su habitación y bajó corriendo las escaleras, fue hacia el patio y detuvo a ChangMin.

-¿Que haces? Estás ebrio, Max.
-Acepto...
-¿Aceptar? ¿Que cosa? -Inhaló profundo mientras negaba- No estás en tus sentidos, Max. Debiste ir a ca...
-Que me caso- le interrumpío tomándolo por los hombros- Kim Jaejoong, Shim Changmin acepta casarse contigo.

Jaejoong se quedó estático unos segundos no creyendo lo que acababa de oír. Excusó a Max con el alcohol en su mente, por que el contrario no podía solo querer casarse con él de un momento a otro.

-Changmin, no sabes lo que dices. Ve a tu casa.
-¡No me mandes a mi casa! - dijo molesto - Y sé perfectamente lo que digo. Lo que digo es que no quiero que te cases con una mujer... No quiero que te cases, Jaejoong. ¡Con nadie! Y si para evitar que alguien me quite tu atención, tengo que casarme contigo, ¡Casemonos! Me quiero casar contigo.
-¿Casarse? -La severa voz del padre de Jaejoong llamo su atención? - ¿De qué demonios esta hablando este vago?

Complejo [MinJae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora