Complejo [MinJae]

Curiosidad.

Changmin baja las escaleras y acomoda su cabello ligeramente.
Mira su reloj y nota que ya son las 5 de la tarde. Jaejoong saldría de su primer día de clases en apenas 20 minutos así que se apresura a salir y subir a su motocicleta para ir por él.

Es fácil ubicarlo cuando va saliendo con dos libros en la mano y una flor en la otra mientras carga su mochila de lado.

—Changmin —Le sonríe y se acerca rápidamente.
—¿Quien te dio ésto? — Preguntó tomando la flor cuidando no maltratarla... Se veía tan decorada que le pareció excesivo.
—¿Te gusta? Sunny me la dio como bienvenida.
—¿Sunny? Ya veo—Se la devolvió y asintió — Es muy tu estilo todo lo que le puso... ¿Como te fue?
— ¡Super bien! —Exclamó mientras ponía su mochila sobre el asiento de la moto para meter sus libros— Es bueno estar de vuelta. Aunque me atrasé mucho.
— Pero ya te pondrás al corriente.
—Esperemos.

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Esa tarde, Changmin había preparado la cena mientras Jaejoong hacía su tarea. Era viernes, así que Changmin propuso beber un poco y Jaejoong no tuvo problemas con ello. Cenaron con gusto, riendo y platicando mientras las botellas se vaciaban poco a poco.

—¡Quiero tener un auto!

Exclama Jaejoong con alegría debido a que Changmin explicaba que el asesor que dejó su padre le había dicho que no podía llegar en motocicleta, que necesitaba un auto.

—¿Sabes manejar?
—... No. Pero puedo aprender.

Changmin asiente y destapa otro par de botellas para darle una a Jaejoong y quedarse con la otra.
Sin que se den cuenta, la madrugada les llega y se encuentran demasido ebrios.

—Vamos a bailar
—¿que?—Changmin niega divertido— Nisiquiera hay música.
—Pongamos música.

Se levanta y camina tambaleante hasta el equipo de sonido para encenderlo y poner música y regresa para sacar a ChangMin a bailar.
Jaejoong aprendió a bailar gracias a todas las fiestas a las que asistió con el más alto.

—Oye... Oye, ¿Sabes por que estamos bebiendo?— Preguntó Changmin.
—¿Por que es sábado?
—No, es algo más importante.
—¿Más? No lo sé.
—Hoy he cumplido 21 años.

Jaejoong lo mira sorprendido y sonríe grande por la información.

—¡Feliz cumpleaños! ¿Por que no me lo dijiste antes? No tengo un regalo para ti.
—No sé... No festejo mis cumpleaños, pero creí que tal vez era válido esta vez.
—¿Válido? ¡ES NECESARIO! Estas cumpliendo la mayoría de edad. Felicidades, ya no eres un niño— dijo divertido y lo abrazó con fuerza— Espero este siendo un buen cumpleaños.
—El mejor — respondió abrazandose al mayor— Me gusta estar pasándolo contigo.
—La habrías pasado mejor si lo hubiera sabido desde un inicio, te hubiera hecho un pastel.
—No es necesario — se apartó un poco para mirarlo — No soy fan del pastel.
—Tú no eres fan de nada— hizo un puchero molesto— Un día terminarás diciendo que no me quieres ni a mí.
—Pero si te quiero —objetó inmediatamente.
—Más te vale... Por que sino, deberíamos volver a inglaterra a divorciarnos.
—No nos divorciaremos... Te vas a quedar conmigo por siempre.
—Eso depende del tiempo —Sonrió y acarició su rostro— Pero por ahora, no pienso irme. Por que soy muy feliz.

Changmin sonríe tontamente debido al alcohol.

—Changmin...
—mhh
—¿Puedo besarte?— Sus dedos pasaron por encima de los labios de ChangMin.

El alto alzó las cejas un poco confundido. ¿Besarlo?

—No lo sé... ¿Ahora?
—Si... Ya eres mayor de edad, ya podría besarte... Si me dejas.
—Bueno...

El rostro de Jaejoong se iluminó de felicidad al escuchar la simple respuesta. No esperó un solo segundo más para unir sus labios en un suave y ligero beso. Ese pequeño beso dio paso a otro que se realizó mientras Jaejoong abrazaba a ChangMin por el cuello.
Changmin respondió a los diferentes besos que Jaejoong le dio, unos cortos, otros más largos, algunos más castos que otros... Después de un rato, se separaron tranquilamente y pensaron que sería bueno ir a dormir, pues era tarde. Apagaron la música y fueron a su habitación para acostarse y poder dormir.

Al día siguiente, Changmin despertó con resaca, había bebido demasiado la noche anterior, aunque no lo suficiente para quedar inconsciente.
Jaejoong yacía a su lado aun profundamente dormido, así que lo abrazó y lo acercó dejandolo completamente pegado a su cuerpo. Hundió su rostro en el cabello del mayor e inhaló profundamente disfrutando del olor del shampoo en su cabello.

... El cabello de Jaejoong siempre olía bien.

Sus manos vagaron por el torso de Jaejoong y se sintieron curiosas por primera vez en su vida. Así que tocó un poco por todas partes haciendo a Jaejoong retorcerse entre sueños.
Se preguntó si la estimulación sería similar entre hombres y mujeres, por lo que tomó uno de los pezones del mayor y comenzó a pellizcarlo suavemente. El sonido que salió del durmiente le dejó en claro que sí. Así que trabajó los dos poco a poco. Era normal en los hombres tener erecciones matutinas... Pero esta vez, ambas las estaba causando él. Dejó un beso húmedo en el cuello ajeno y una de sus manos bajó hasta el borde del pantalón del mayor.

—Max

El llamado de Jaejoong hizo que Changmin se detuviera un momento. Jaejoong se giró y le miró con la respiración agitada. Pero las palabras no prosiguieron. Con cuidado, Changmin metió su mano bajo el pantalón sin apartar su mirada del contrario. Jaejoong no le detuvo, así que frotó la ya dura erección ajena por sobre el bóxer sin saber realmente que estaba haciendo.

—Dios— Jadeó Jaejoong y su cadera se levantó buscando más contacto.
—¿Esta bien? — Preguntó sin deter su mano y el contrario asintió.

Le gustó ver la expresión del mayor cuando dio un leve apretón. Así que lo hizo varias veces.

—Tengo curiosidad por tocarte... Y no sé si eso está bien— Dijo mientras su mano se introducía bajo el boxer ajeno— Por que quiero que tú me toques a mí.
—Supongo que no es malo—Respondió Jaejoong sintiendo la cálida mano tocar torpemente su miembro— Es la necesidad.

Changmin no dijo más. Tomó la extención contraria y comenzó a acariciarla de arriba a abajo. Jaejoong lo acercó para besarlo y Max supuso que eso significaba que Jaejoong también quería hacer lo que él. Poco a poco, la posición cambió y el beso se profundizó. ChangMin quedó entre las piernas de Jaejoong, el cual le ordenó bajar sus pantalones. No objetó, por que él había empezado el asunto y estaba tan duro como no lo había estado ya hace mucho tiempo. Jaejoong tomó ambas erecciones en su mano y comenzó a bombearlas.

—Vamos— pidió enmedio de un jadeo— Ayudame un poco.

Changmin asintió. Puso su mano sobre la de jaejoong y marcó un ritmo que poco a poco fue aumentando su velocidad haciendo que los dos gimieran por el placer. La sensación de placer que Max estaba sintiendo le satisfacía demasiado, tanto que solo podía pensar en ir más rápido, en ir más fuerte. Escuchar los jadeos salidos de la boca de Jaejoong parecía venirle muy bien.

Jaejoong llegó al orgasmo primero, así que Changmin terminó por sí mismo lo que había empezado, logrando venirse un poco después sobre Jaejoong, que quedó cubierto de varios hilos de semen.

¿Por que esa vista parecía que iba a volver a erectarlo justo en ese momento? Changmin no lo sabe, pero prefiere no mirar más para no necesitar más de Jaejoong... Seguro se vería patetico necesitando más de él.