Eva
Estábamos hablando y me pidió perdón por lo sucedido en el tren, le veía arrepentido de lo que había hecho, le perdoné estaba claro que lo iba a perdonar, mi cuerpo y mi mente querías estar cerca de él y no se el motivo.
Después de estar un rato más hablando, y como con nuestras bebidas nos habían servido dos tapas, yo ya no iba a cenar.
Él me pregunto de ir a dar una vuelta por el centro y no me negué, quería seguir hablando de cosas ramdom y estar con él.
El rato que estuve con él se me hizo muy ameno y era una sensación como si nos conociéramos de mucho tiempo.
No hablábamos nada de nosotros hablábamos de tonterías y me hacía reír mucho, hacia mucho tiempo que no me pasaba nada igual.
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Tu a Galicia y yo a Córdoba
RomanceEn vacaciones de Navidad una chica estudiante coge el tren para viajar a su casa, y en el tren se sienta a su lado un joven el cual se sobrepasa y coge muchas confianzas con ella sin haber hablado ni una palabra. A la vuelta de las vacaciones vuelve...