(Cristopher)
¿Qué está haciendo Kyle? Desde que Hiro, por alguna extraña razón saludó a Alexander, Kyle parece que le entró la locura. Nunca lo había visto así, digo, lo conozco desde hace mucho y es obvio que en más de una ocasión ha estado preocupado, pero solo cuando se trataba de cosas tontas, como que su padrastro lo iba a castigar por portarse mal en la escuela.
—Bien Hiro, ¿quiénes son ellos? —pregunta Kyle señalando a los chicos junto a mí.
—¿Ellos? —nos mira—. Amigos de Cris, supongo.
... no puede ser cierto...
Sabía que había algo raro en esto, pero no puede ser verdad. Tiene que ser una broma.
—Si no es así... ¿amigos tuyos?
—No, bueno, algo así, pero ese no es el punto —se queja Kyle.
—¿Mejores amigos de Cris? —pregunta y Kyle se golpea la cara—. ¿Tus mejores amigos?
—Cállate, sigues diciendo lo mismo y yo mismo te vuelvo a dejar en coma —gruñe el rubio acercándose a golpear a Hiro.
—Kyle, ¿qué estás haciendo? No entiendo —exijo una explicación.
—Esperen—interrumpe el doctor—. Se supone que el señor McGarden y Johnson hablarían con la familia para explicarles la situación. La razón por la que Hiro se está comportando raro para ustedes, es porque él perdió la memoria.
Kyle suspira y asiente mordiéndose el labio. Entonces esa era la razón de su extraño actuar, por eso ayer no quería que llamara a los chicos, porque él sabía que él los había olvidado. No quería que los chicos se enteraran de eso.
—Ya que las cosas son así... —Angel interrumpe el ambiente—. Te quiero presentar a mi prometida, Yuri Erizawa, nos casaremos en... ¡oh! En una semana —ríe feliz al recordarlo.
—¿Y qué pasó con la misión de besar a cien chicas en un minuto? —pregunta riendo—. Es cierto que olvidé algunas cosas, pero recuerdo bien que no cumpliste la misión.
"Algunas cosas" eh. ¿Para ti eso son tus amigos?
—Sabes bien lo que pasó.
—Cuando llegaste al número diez las otras chicas comenzaron a seguirte para golpearte porque, además de que fueron besos robados, después de una ibas por otra —cuenta y se echa a reír.
—No era necesario que todo el mundo se enterara...
Ese mismo día, horas más tarde, el doctor dio de alta a Hiro y cada uno se fue a su casa para pensar en todo lo sucedido. Fue un golpe duro para todos los chicos, para su familia no mucho, pero para sus amigos sin duda alguna lo fue.
* * *
Al fin acaban de terminar las clases y ya me encuentro con los chicos en la entrada de la escuela planeando qué hacer hoy. Después de todo las chicas van a cobrar su "premio" independiente de lo que suceda, incluso dijeron que Hiro también tendrá que participar.
—¿Qué esperan? —pregunta Sakura—. Debemos irnos ya a casa de Hiro. Porque tiene que participar igual —comienza a caminar frente a todos tarareando la canción de Indiana Jones.
—¿En serio tengo que ir? —pregunta Kyle de brazos cruzados.
—Que sí y te callas —responde Sakura sin siquiera girarse a mirarlo.
Para evitar cualquier clase de problemas decidimos seguir a Sakura, ya daba igual lo que hiciera.
Fuera de la casa de Hiro toco el timbre y espero a que abran la puerta, esperaba a Hiro o Angel o a su madre incluso, cualquiera, menos a mi mamá.
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Sólo es un juego... ¿verdad? © | Seuj
Roman pour AdolescentsTras el traslado de su padre desde Inglaterra a Japón, Hiroshi, un joven amable y tierno a la primera impresión, ingresa al instituto de Tokio. Aquí es donde comienza su historia de amor. Su padre, por ser uno de los más destacados en su trabaj...