(Takahiro)
Llegué al instituto sobre la misma hora de siempre y dejé que Sakura se fuera por ahí a molestar por su cuenta en lo que yo espero por Akira que lo más seguro es que venga junto al chico nuevo, Hiroshi.
No se el porqué, pero me da celos la relación que tienen. Kira desde siempre es mi mejor amigo, pero me fue muy complicado llegar a serlo y ese chico, en cambio, llegó y logró en tan solo segundos algo que a mí me costó meses. La única razón de que lo acepte es porque me cae bien, sino ya lo hubiera alejado de mi mejor amigo.
La campana suena y de manera inmediata suspiro. Ninguno de los dos llegó, significa que tendré que soportar a Sakura yo solo.
El resto del día se pasó rápido, las clases de hoy fueron relativamente divertidas, además de dinámicas, por lo que no fue tan tedioso estar en ellas.
El reloj marca las una menos cinco y veo a todos comenzar a guardar sus libretas en la mochila, entonces cuando el timbre suena todos corren fuera del salón y se pierden entre la multitud de los pasillos. Hubiese hecho lo mismo, porque la verdad solo quiero correr a casa y dormir hasta el lunes, pero al ver que Sakura me mira con un tic en el ojo me tomo mi tiempo en guardar todo.
Sin embargo, al mirar por la ventura y ver a cierto castaño junto a un pelinegro parados en la entrada de la escuela con el uniforme desaliñado, dejo de lado la calma y corro hasta llegar a ellos y saltar sobre Akira para abrazarlo.
—Hola Kira —saludo besando su mejilla y luego me lanzo a los brazos de Hiro quien me mira divertido—. Hola uke —susurro en su oído sonriendo burlón.
Él me dirige una mirada de confusión tratando de descifrar lo que significa esa palabra tan usada en la jerga de Sakura. Pero sonrío negando con la cabeza. No pienso darle una respuesta tan simplemente, primero debería pidir algo a cambio, aunque luego pensaré en eso.
—Hola…
—¡Maldito Taka! —chilla Sakura llegando por mi espalda y golpeando mi cabeza haciéndome ir de cara al suelo sin tener de donde sostenerme para no caer—. Soy la única que puede llamarlo así.
—«¿Cómo fue que me escuchó si lo susurré?» —pienso levantándome. Lo mire por dónde lo mire, Sakura es un peligro.
—¿Y por qué yo no puedo? —pregunte haciendo un puchero—. Ademas, ¿cómo supiste qué fue eso lo que dije?
—Leo labios —explica solo moviendo su boca sin pronunciar nada.
—De todas formas —entra Akira a la discusión—, no no quiero que lo llamen así. Ninguno de los dos.
—¿Alguno me va a explicar que significa? Ay, los japoneses en serio que tienen palabras raras y sin sentido —comenta y comienza a hablar en otro idioma que supuse era inglés.
—Nadie lo hará —decimos Kira y yo al unísono cubriendo la boca de Sakura, quien se queja frunciendo el ceño.
—¿Por qué? De nuevo no entiendo, ¿es malo? —pregunta Hiro, miro a Kira y tras un asentimiento de cabeza de su parte vuelvo a girar la mirada a Hiro.
—El problema es que no es malo, ¡es peor que malo!
—Exageras Taka. Si quieres yo te explico ¿dale? —pregunta Sakura mirando a Hiro con su típica sonrisa maliciosa que solo aparece cuando va a hacer algo en lo que dejará mal a alguien.
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Sólo es un juego... ¿verdad? © | Seuj
Fiksi RemajaTras el traslado de su padre desde Inglaterra a Japón, Hiroshi, un joven amable y tierno a la primera impresión, ingresa al instituto de Tokio. Aquí es donde comienza su historia de amor. Su padre, por ser uno de los más destacados en su trabaj...