VEINTICINCO

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(Cristopher)

Me cuesta creer que ya han pasado tres meses desde el día en que nos dieron la noticia de Hiro, de que él había entrado en coma. Lo peor es que a pesar del tiempo aun no ha habido cambios.

Salgo de la ducha después de haber estado largos minutos ahí y me visto para irme al instituto, ya se me hace tarde. Cuando llego a la entrada de la institución, a diferencia de otros días, no veo a Taka por ninguna parte así que supongo que está en el salón con los demás.

—Hola —saludo entrando al salón y veo a los chicos donde siempre: el puesto que ahora pertenece a Akira y Koni.

Sakura está sentada en su pupitre con la cabeza apoyada en la mesa y Koni a su lado en el puesto de Taka intentando animarla; Akira está en su pupitre con la espalda pegada en la pared usando el celular; y Taka, mi lindo y precioso novio, está al lado de Taka de pie con la cadera pegada a la ventana mirándome con una sonrisa tierna.

—Hola bebé, ¿cómo amaneciste? —pregunta extendiendo sus brazos para que me acerque.

—Hola amor —me acerco y lo abrazo por el cuello—. Creo que más o menos, ¿y tú?

—Mal —responde haciendo un puchero y apretando mis caderas—. Quería que te quedaras conmigo.

Creo que lo he mimado mucho en estos meses que llevamos juntos...

—Buenos días alumnos —saluda el profesor entrando al salón, todos lo saludan y por mi parte lo ignoro mientras beso a Taka—. Eh, eh, eh, la pareja de allá atrás se me separa.

Me separo de Taka para ir a mi puesto y él hace un puchero aferrándose aún más a mí, ante eso deposito un beso en su mejilla y voy a mi puesto. Entonces la clase comienza con el profesor dando una introducción de la próxima lección que pasará, pero es interrumpido por cierto idiota que llega tarde.

—¡Buenos días profesor! —saluda abriendo la puerta generando un sonido estruendoso.

—Johnson. Tarde otra vez —se nota la molestia en la voz del profesor.

—Lo sé. Lo siento —dice Kyle poniendo una de sus manos sobre el hombro del profesor.

—Ve a sentarte y que no se vuelva a repetir. ¡¿Me oíste?! —Kyle asiente enérgico y se acerca a mi pupitre, echa al chico que se sienta conmigo y toma su lugar dejando sus cosas sobre el pupitre.

Ah~ al fin es hora de almuerzo, muero de hambre. En la cafetería pido una ración grande del menú de hoy y tomamos asiento en una mesa junto a la ventana que da vista al patio. Antes solíamos almorzar en nuestro árbol favorito, donde también pasábamos la mayor parte del tiempo de hecho, pero desde que eso sucedió fue menos el tiempo que pasamos ahí, hasta que quedó en el olvido. Ahora otros ocupan ese lugar.

—Sigo sin acostumbrarme a venir —se queja Kyle bostezando—. Es demasiado molesto, ahora veo porqué Hiro peleaba y jodía tanto para pasar el rato.

—Nadie te obliga a venir. Y, por si no lo recuerdas, en Inglaterra también ibas a un instituto.

—Cierto, aunque era una correccional. Como sea, ¿hoy irán a ver a Hiro?

—No podemos, tenemos planeada una salida —responde Taka después de dar un sorbo a su judo en caja y tirarla a un basurero cercano.

—Así que más te vale cuidarlo, porque sino te irá mal —advierto y continúo comiendo.

—Y a ti que no vuelvas amenazarme, enano —responde burlón.

—No fue una amenaza, fue una advertencia. Pedazo de basura.

Sólo es un juego... ¿verdad? © | SeujDonde viven las historias. Descúbrelo ahora