Sólo es un juego... ¿verdad? © | Seuj

VEINTITRÉS

Hola buenas, no sé si muchos quieran leer este capítulo uwu porque hasta a mí me da vergüenza leerlo;( Si quieren pueden tomarlo como un especial, un capítulo de relleno, porque no afecta en nada a la historia, solo es como para rellenar el espacio dentro de la historia uwu.

Ya me callo y dejo que lean (los que quieran jdsljfd)

OoooOo dato curioso: este capítulo antes (el inicio) tenía una parte narrada por Koni, pero lo borré, no me juzguen.

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(Cristopher)

Hoy ya es lunes, una nueva semana comienza, y las clases con ello, después de un fin de semana que me pasé con Taka y a veces en el hospital.

Llegando a la escuela veo a Taka y Sakura, ambos esperando, Koni llega casi al mismo tiempo que yo y tras saludar, ella y Sakura corren dentro del colegio. Nos quedamos hablando en lo que esperamos a Akira, y cuando este llegó subimos al salón a tiempo del toque de la campana. Y apenas nos sentamos en nuestros pupitres el profesor Ryu entró.

—Takamiya —me llama el profesor después del saludo—. ¿Por qué no vino su primo?

—Tuvo un accidente —comento lo más simple—. Está en el hospital.

—¿Por qué? —pregunta preocupado, pero de la nada una sonrisa aparece en su rostro—. Seguro fue el karma.

Ruedo los ojos ignorando su estúpido comentario.

Y no volvemos a tocar el tema, él solo continúa con la clase como si nada.

* * *

No creo poder acostumbrarme a esto. Se me hace extraño si Hiro no está cerca, hace falta su presencia, hasta con eso me conformaría.

Hoy mi tía dijo que no fuera a ver a Hiro porque ella estaría con él, y me pidió que me tomara un descanso, aunque sea por un día.

—Bebé —me llama Taka—. ¿Vienes a mi casa?

—¿Uh? Sí, vamos.

Me toma por la mano y me guía hasta su casa, donde nunca he ido, y lo más seguro que ahora me esté llevando porque estaremos solos. Sakura se fue con Koni, a casa de la última, a ver una serie que estrenó.

—No hay nadie en casa —explica cuando entramos—. Sé que aun no quieres ver a mis padres, así que no te preocupes.

Sonrío a la par que asiento y me guía por un pasillo hacia las escaleras. Me hace subir primero y sin tener razones obedezco, pero mientras subimos siento una penetrante mirada puesta en mí, y cuando giro la cabeza veo a Taka mirando cierta parte trasera de mi anatomía.

—¿Qué estás haciendo, idiota? —gruño bajando la parte trasera de mi camisa y corro hacia arriba. Una vez en el segundo piso apoyo la espalda en la pared para esperarlo, y un poco después llega él sonrojado y riendo nervioso.

Me guía por el pasillo hasta su cuarto y me sorprendo al verlo, es más normal de lo que esperaba. En mi cuarto, por ejemplo, siempre hay prendas tiradas por el suelo y posters de anime y bandas musicales en las paredes; en cambio este dormitorio solo tiene lo básico, lo que es raro teniendo en cuenta su personalidad.

Me siento en la orilla de la cama y al fijarme en lo blanda que es río y me dejo caer de espalda viendo que en el techo hay un pequeño tragaluz. Taka se tira a mi lado sonriendo, acaricia mi mejilla y se acerca a besarme.

Respondo a su beso tierno sin otras intenciones, pero cuando me doy cuenta ya lo tengo sobre mí. Intento romper el beso, y cuando giro mi cabeza lo veo sonreír satisfecho.