ENCRUCIJADA

CAPÍTULO 20

ADVERTENCIA: EL SIGUIENTE CAPÍTULO CONTIENE LECTURA APTA SÓLO PARA MAYORES DE 18 AÑOS

Cuando lograron regularizar su respiración. Gun se acomodó en el pecho de Mark, escuchado silenciosamente los latidos del corazón de él.
-Mark...-.
-¿Qué pasa?-.
-Yo también te amo-.
Mark se acercó a sus labios y los besó con suavidad.
-Perdóname, por favor-. Dijo después del beso.
Gun, ante esas palabras, frunció el ceño y preguntó.
-¿Por qué me estás diciendo eso?-.
-Por todo el daño que te causé. Te juro que nunca quise herirte, pero tal parece que pude lograrlo-.
-Creo que ambos sufrimos bastante-.
Gun tomó la mano de Mark y la entrelazó con la suya. Mark la aceptó sin dudar.
-Temía que ya no lo hicieras... Y ese día en el bar, realmente pensé que me habías olvidado-. Dijo Mark.
-¿Por qué pensaste algo así? ¿Tan poco me conoces?-.
-Te conozco lo suficiente, y sé cuándo hablas con honestidad. Y tus ojos, cuando me miraron mientras hablabas, me lo demostraron-.
-En ese momento, estaba muy lastimado y confundido. Lo dije porque en realidad quería olvidarte, pero no pude. Tampoco sabía de lo que eras capaz de hacer por mí-.
Mark lo atrajo más hacia su regazo para abrazarlo fuertemente.
-¡Oye! No te tomaste el medicamento. Tómalo ahora-. Dijo Gun de repente.
-Está bien, bebé. Como tú digas-.
Gun le lanzó un cojín, avergonzado por las palabras que usó Mark.
El chico menor, alcanzó su medicamento y el vaso con agua.
-¿No irás a clases?-. Preguntó Mark.
-¿Tu crees que a esta hora voy a ir a clases? Menos después de haber tenido sexo-.
-No, no, no. Sabes que no me gusta que digas que tenemos sexo-. Mark mostró una cara muy molesta hacia su hombre.
-Está bien, lo siento-. Dijo Gun sonriendo.
-Sabes que yo solamente te hago el amor-. Respondió el menor volviendo a abrazar a su chico y traerlo a su regazo después de haber tomado su medicamento.
Se quedaron unos segundos en silencio, hasta que Gun habló.
-¿Ya estamos juntos otra vez?-.
-¿Tú quieres?-. Preguntó Mark.
-No me lo has pedido-.
Luego de las palabras de Gun, Mark se enderezó y miró fijamente a los ojos de Gun.
-P'Gun... ¿Quieres volver a estar con Mark Siwat?-.
-Mark... Gun Napat quiere volver a estar contigo-.
El chico menor se acercó para besarlo con fuerza y emoción. Se besaron hasta que su labios comenzaron a sentirse hinchados.
-Entonces, iré a calentar el desayuno. El que está allí ya se enfrió-.
-Bueno, iré contigo. La herida ya no me duele y no tiene caso que siga aquí en la cama-.
-No, mejor espérame aquí. Yo preparo todo, desayunamos y luego nos bañamos juntos-.
-No, es un trabajo compartido, así que vamos a la cocina a preparar el desayuno. Pero ve desnudo. Quiero contemplarte-. Dijo Mark con picardía.
-¡Ya no seas idiota!-. Respondió Gun.
Ambos se colocaron unos pantalones cortos y una sudadera.
En la cocina, Gun preparaba dos tazones de avena, salchichas y huevos fritos. De pronto, su cintura fue atrapada por el chico menor.
-Ya preparé la mesa, así que vengo por los platos de avena-.
Comenzó a besar su cuello haciendo que el mayor sintiera cosquillas.
-Oye, ya déjalo. Harás que tenga una quemadura-.
-Lo siento, no puedo controlarme-. Le dijo Mark volteando a su chico para darle un beso.
-Ya compórtate. Además, por tu calentura, perdimos la cita para quitarte los puntos-.
-¿Quién lo comenzó con ese beso ardiente?-. Debatió Mark, logrando sonrojar a Gun.
Precisamente recordó que él lo había comenzado.
-Como sea, iremos mañana, así podré acompañarte. Ahora, vamos a desayunar-.
-Está bien-.
Mark soltó la cintura de Gun que estuvo retenida toda la conversación y se sentaron a desayunar, mientras hablaban de cosas cotidianas.
-Hoy me iré temprano para que puedas descansar-. Dijo Gun.
Mark asombrado pregunta
-¿Te vas? ¿No volverás conmigo?-.
Mark pensaba que volverían a vivir juntos como antes, pero la respuesta de Gun fue negativa.
-Mark, estamos recién volviendo. Tomemos las cosas con calma, aún no vendré a vivir contigo-.
-¿Y si nos mudamos a tu departamento?-. Preguntó Mark.
-No-. Sentenció Gun.
Con frustración, suspiró sin decir ninguna palabra. Gun se levantó de la mesa y se colocó detrás de Mark, abrazándolo por el cuello.
-Aunque quiero pasar toda la tarde aquí contigo-.
Sus palabras hicieron que el oyente se alegrara. Volteó su rostro para encontrar los labios del otro y besarlos.
Al terminar de desayunar, se fueron directo a la ducha donde lo hicieron una vez más.
-Estás muy travieso hoy-. Le dijo Gun entre jadeos, mientras sentía el miembro caliente de Mark entrando y saliendo de su cuerpo.
-Realmente, lo mejor de todo son las reconciliaciones-. Respondió Mark con dificultad, puesto que estaba sosteniendo la pierna derecha de su ahora novio, quien tenía el pecho pegado a la pared de la ducha.
-No... ya no puedo-.
Gun buscó un pequeño espacio para posar su pierna y así dejar la mano del otro chico libre. Cuando encontró el lugar, agarra la mano de Mark ya libre y la conduce hacia su entrepierna.
-Ayúdame. Haz que me corra-.
-Lo que quieras, bebé-. Respondió Mark.
Gun no dejó que Mark se retirara. Quería sentirlo completamente, teniendo algo de él en su interior.
Luego de la ducha, se cambiaron de ropa y se sentaron a ver un poco de televisión en la sala.
Estuvieron acurrucados casi toda la tarde viendo televisión. Apagaron sus teléfonos y se desconectaron de las redes sociales. Todo para no ser molestados en su reconciliación.
En ese momento toda la paz se esfuma cuando suena el timbre de la puerta.
-¡No! ¡Ahora no!-. Dijo Mark disgustado.
-¿Serán tus amigos?-.
-No lo sé, pero quién quiera que sea, lo sacaré a patadas-.
-No seas así-. Contestó Gun dándole un beso en la boca para calmarlo.
Mark se levantó y se dirigió hacia la puerta y abrió. Gun no estaba equivocado, en la puerta esperaban Plan y Perth.
-Hola chicos, no los esperaba-.
-¿Cómo que no? Se supone que es la hora que debía venir, sólo que Perh me acompaña ahora. Gun debió irse ya-. Habló Plan.
-Eh... no. En realidad no, está aquí conmigo-. Respondió Mark, haciéndolos pasar.
Cuando entraron, ambos chicos se extrañaron de ver a Gun allí, así que no dudaron en preguntar después de haberse saludado con un wai.
-¿Acaso ustedes dos...?-. Dijo Perth.
-Sí. Hemos vuelto y estamos juntos ahora-. Respondió Gun.
Una ovación por parte de los chicos se escuchó por todo el departamento.
-¡Al fin!-. Gritó Plan.
-Me alegro amigo-. Perth le dijo dándole un fuerte abrazo.
Al ver esa escena, Gun se sintió muy incómodo. Algún tipo de dolor y temor se apoderaron de él.
-Entonces, yo me voy. Te dejo con tus amigos. Iré por mis cosas-. Dijo Gun un poco cortante y se retiró a la habitación. Mark se extrañó por la actitud de este, y salió tras él, pero fue detenido por Perth.
-¿Me permites hablar con él?-.
-Está bien-. Respondió el otro chico.
Mark se quedó con Plan hablando en la sala, mientras Perth se dirigía hacia la habitación. Tocó la puerta y escuchó a la otra persona decir que podía pasar.
-P'Gun, ¿podemos hablar?-.
-Oh, Perth, eras tú. Sí, claro-.
-¿Te molesta mi presencia?-. Dijo Perth luego de haber cerrado la puerta.
-No, para nada. ¿Por qué lo dices?-.
-Tu cara no parece estar muy contenta desde que llegué. Vi la expresión que mostraste cuando abracé a Mark-.
Gun dio un suspiro y respondió.
-No es fácil para mí, quiero decir...-.
-¿Aún no confías en él?-. Preguntó Perth.
-No es eso-.
-¿Entonces?-.
-Tengo miedo que se repita-.
-Escucha, P'Gun, Mark y yo no tenemos nada que ver, sólo somos amigos. Ya intentamos estar juntos y no funcionó. No hay manera de que vuelva a suceder. Él ya sabe a quién ama-.
-¿Cómo puedes estar tan seguro?-.
-Porque yo jamás lo miré con otros ojos. Lo acepté como novio porque quería olvidar a P'Saint, pero no lo logré. Mi corazón aún lo ama con locura, aunque él esté con otro-.
-Quiero confiar en él. De verdad que quiero hacerlo, pero tengo miedo de volver a sufrir-.
Perth se acercó a Gun y lo invitó a sentarse en la cama.
-¿Quieres que te cuente un secreto? Es algo que ni el mismo Mark sabe-.
-¿Qué cosa?-.
-La primera vez que intentamos tener relaciones, Mark estaba borracho. Y cuando nos estábamos besando, él me llamaba por tu nombre. Repetía tu nombre una y otra vez hasta que se quedó dormido. Ahí comprendí que él te amaba a ti y no a mí-. Respondió Perth con una risa en su rostro.
-¿No te sentiste mal?-.
-Claro que no. De todas formas, creo que estábamos juntos sólo por capricho. No lo amo y nunca lo amé, ¿por qué habría de sentirme mal?-.
-Sí, tienes razón. Aún así, no puedo evitar sentirme inseguro-.
-¿No crees que ya te ha demostrado lo mucho que te ama? Ponerte como prioridad antes que a él... no todos lo hacen. Además, recibir un botellazo, reventándole varias neuronas, sólo para defenderte, es increíble-.
Gun soltó una risa al escuchar la última frase. Luego pronunció algunas palabras.
-Tienes razón, me ha demostrado que me ama-.
Perth le dio unas palmaditas es la espalda demostrando apoyo. La conversación entre ellos terminó cuando se oye la puerta abrirse.
-Ah, Mark, eras tú. Los dejaré tranquilos, iré con P'Plan-.
Perth se fue y Mark se acercó al lugar donde estaba Gun, se colocó de cuclillas y tomó las manos de su chico mirándolo fijamente.
-¿Aún no confías en mí?-.
-No es eso, es sólo que me sentí incómodo. No quiero volver a pasar por lo mismo-.
-No quiero que piense que me volverá a pasar lo mismo sólo porque veo o me acerco a Perth. Él es mi mejor amigo, sólo eso-.
-Antes también era tu mejor amigo-.
Al escuchar esas palabras, el chico se acercó a su novio y se sentó a su lado.
-Escucha, no quiero que vuelvas a pensar en eso. Yo ya tengo muy claro lo que siento por ti y por Perth. Él es mi mejor amigo, casi como mi hermano. Si me enredé, fue porque siempre creí que realmente sentía algo por él. Pero debía probar estar con él y el resultado fue que no lo amo y no quiero estar con él. Yo te amo a ti, sólo a ti. Eres la única persona a la que quiero cuidar y proteger, hacerle el amor todas las noches y hacerla feliz-.
Gun sólo escuchaba las palabras que salían de la boca de su novio, no pudo responder ni debatir nada de lo que le dijo. Se abalanzó sobre él y lo abrazó muy fuerte.
-Te amo, no lo olvides nunca, por favor-. Dijo Mark.
-Lo siento-.
Mark soltó el abrazo para mirar a Gun a los ojos y hablarle.
-No te disculpes, sé que será difícil que vuelvas a confiar ciegamente en mí, pero me esforzaré para lograr tu confianza-.
-Es que no es la confianza, simplemente tengo miedo de volver a sufrir-.
Mark lo abrazó con fuerza y repitió en su oído una y otra vez lo que ya le había dicho.
-No volverás a sufrir. Prometo no volver a lastimarte de esa manera-.
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