CAPÍTULO 8

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Al colgar la llamada, Mark sintió la necesidad de saber dónde y con quién saldría Gun

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Al colgar la llamada, Mark sintió la necesidad de saber dónde y con quién saldría Gun. Estaba confundido al pensar la razón por la cual debía saber aquella información.
Como había llegado temprano a su departamento, quería hablar con alguien, y la primera persona que se le vino a la mente fue P'Gun, así que lo llamó. Aprovecharía también para agradecerle por lo que había hecho la noche anterior, pero jamás imaginó que esa conversación sería más incomoda de lo normal.
Se fue al baño para lavarse la cara y miró fijamente su reflejo en el espejo mientras se hablaba a sí mismo en voz alta.
-¿Qué te pasa, Mark? Se supone que quieres estar con Perth, ¿por qué te molesta tanto lo que hace P'Gun? ¿Qué mierda está pasando contigo?-.
La frustración de no entender lo que pasaba en su cabeza lo dejaban completamente molesto, por lo que no resisitó quedarse en casa y decidió salir. Tomó su celular y mandó un mensaje a Perth.
"Paso por ti en media hora. Vamos a salir"
"No puedo, lo siento... además, ayer salimos, ¿no tienes resaca?"
"Necesito salir, ¿vas o no vas?"
"Uff, de acuerdo, iré contigo. Cancelaré mi hora de estudios"
En media hora ya estaba esperando a Perth en su automóvil, y este no tardó en bajar.
Se fueron con dirección hacia una pequeña cafetería, para distraerse y apartar los sentimientos de por medio.
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-¿Dónde quieres ir?-. Le preguntó Earth.
-Sorpréndeme-. Sonrió Gun.
-Bien, te llevaré a un restaurante que me encanta-.
Condujo hasta un restaurante lujoso donde servían comida tanto internacional como nacional.
Se sentaron en una mesa un poco retirada para conversar cómodamente y pidieron sus platillos. Cuando se fue la mesera, Earth no evitó hacerle una pregunta personal a Gun.
-Desde que te conozco, he visto que tus ojos están muy tristes, ¿puedo saber el motivo?-.
Gun lo miró sorprendido, no sabía si responderle a una persona que estaba recién conociendo.
Pero esa era la idea de esta cita, que se conocieran y así iniciar una amistad.
-La verdad es que no sé si quieras escuchar. No quiero aburrirte, P'-.
-No me aburres. Es más, no te lo habría preguntado si no me interesara-.
-Es que...-.
-Alguien te lastimó, ¿verdad?-.
-¿Cómo lo sabes?-. Preguntó sorprendido Gun.
-Yo ya he pasado por lo mismo, y sé lo que se siente-.
Hubo un pequeño silencio entre ambos. Gun se sintió un poco incómodo con las palabras de Earth, porque realmente tenía razón. Había pasado poco más de un mes, pero el dolor de haber perdido a su persona especial, aún seguía presente. Y lo peor es que el amor crecía con cada día que pasaba.
Antes de que se perdiera en sus pensamientos, Gun habló.
-Bueno, no quiero arruinar la velada, ¿qué tal si hablamos de otra cosa?-.
-Me parece bien-. Contestó Earth.
Comenzaron a hablar de sus vidas, sus carreras y anécdotas graciosas. Gun estuvo muy divertido y rió toda la noche, cosa que no hacía desde hace mucho. Fue la primera vez que dejó de pensar en Mark por un momento.
Estuvieron toda la noche divertidos hasta finalizar la cita. Pagaron la cuenta y se fueron al departamento de Gun.
-¿Seguro no quieres ir a otro lado? Mañana es sábado-. Dijo Earth mientras dejaba estacionado el auto afuera del condominio.
-No, gracias. Ya estoy un poco cansado y quiero dormir-.
-Oh, de acuerdo-.
-Pero gracias por la cena, la pasé muy bien. Me divertí mucho-.
-Me alegro que haya podido ayudar a distraerte-.
Se despidieron y Gun se fue a su departamento, mientras que Earth se quedó mirando al chico ingresar a su condominio.
¿Su resolución? Debía saber más del chico responsable de su nerviosismo cada vez que sonreía. Tal vez él podría ser el que lo ayude a olvidar a su antiguo amor.
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Mark y Perth estuvieron un tiempo hablando de otras cosas para distrarse, pero luego la atmósfera cambió drásticamente cuando Mark habló seriamente.
-¿Has pensado en la propuesta de anoche?-.
-¿Cuál?-. Perth preguntó un tanto confundido.
-Darnos una oportunidad-.
Perth tomó un sorbo de su café antes de responder.
-Aún no lo he pensado. Primero quiero hablar con Saint para poder cerrar mi ciclo con él-.
-¿Cómo eso?-.
-Hoy en la mañana me llamó. Quería saber cómo estaba, pero discutimos. Le dije que no era necesario que preguntara por mí si ya estaba saliendo con otra persona-.
-¿Realmente está saliendo con otra persona?-.
Mark preguntó con el ceño fruncido.
-No lo sé, sólo sé que a él no le importó mucho lo nuestro-.
Mark tomó la mano de Perth con suavidad y habló lentamente.
-Olvida a P'Saint y dame la oportunidad de hacerte feliz-.
-¿Y tú ya olvidaste a P'Gun?-. Dijo Perth apartando la mano que lo sostenía.
Mark no pudo responder a esa pregunta y la evadió.
-Podemos intentarlo-.
En ese momento, una tercera voz interrumpió la conversación.
-Hola, chicos. Veo que la están pasando bien-.
Saint iba acompañado de Mean.
-P'Saint, ¿qué haces aquí?-. Preguntó Perth.
-¿No se nota? Vinimos a tomar un café, pero creo que estamos interrumpiendo-.
Al ver a Mean y Saint, Mark se sobresaltó y comenzó a buscar a una tercera persona que probablemente estaría con ellos.
-¿Y P'Gun?-. Preguntó rápidamente.
Mean inmediatamente respondió un tanto molesto. De frente tenía a los dos chicos que habían lastimado a sus mejores amigos.
-Gun tuvo una cita-.
-¿Una cita? ¿Con quién?-. Preguntó Mark.
-No creo que sea importante, ¿o sí? Pues veo que ustedes también están en una cita romántica-. Dijo Saint.
-No, no estamos en una cita-. Respondió inmediatamente Perth.
-Oh, pero si estaban muy bien tomados de las manos-. Arremetió Mean.
Saint se quedó en silencio intentando aguantar las lágrimas.
-¿Sabes qué? Sí, tienen razón. Estamos en una cita. Somos dos chicos solteros y podemos hacerlo. Además, no le veo nada de raro si tú también hiciste lo mismo, P'Saint-.
Mark se sobresaltó ante las palabras de su amigo y no supo responder. Se había quedado sin habla.
-Mejor vamos a otro lado-. Se volteó hacia Mean.
Saint salió de la cafetería seguido por Mean, y se dirigieron hacia el automóvil de Mean. Apenas le dio la espalda a Perth, soltó sus lágrimas.
En cosa de segundos, Perth los siguió rápidamente. Para él era una buena oportunidad de conversar sus problemas.
Mark se quedó dentro del local pensando que las palabras que mencionó Perth no tardarían en llegar a oídos de Gun.
En ese instante recordó algo importante, si los chicos están aquí, entonces, ¿con quién salió Gun?
Pagó la cuenta y se dirigió hacia donde estaban los chicos discutiendo.
-Pero si tú has hecho lo mismo. Ya estás saliendo con otro chico-. Gritó.
-¡Perth, no estoy saliendo con nadie! La persona con la que me viste, se llama Zee y es sólo un amigo. No te miento que me pidió ser algo más, pero le dije que no estaba interesado, así que sólo le ofrecí salir como amigos. Por si no te diste cuenta, aún no he podido olvidarte-.
-¿Piensas que lo creo?-.
-¿Ahora ya te diste cuenta la razón por la que terminamos? Tú nunca me escuchas, nunca lo hiciste. Siempre sacaste conclusiones por ti mismo, pero fuiste incapaz de acercarte y preguntarme si estoy bien o si lo que hacías me molestaba. ¿Sabías que cada vez que le dabas tu ID de LINE a una chica, yo me enfadaba? No lo sabías, ¿verdad?-.
-¡P'Saint!-. Exclamó el chico más bajo.
Saint dejó caer sus lágrimas frente a Perth, pero ya no tenía ganas de seguir discutiendo, así que se volteó hacia Mean y le habló.
-Vamos a casa-.
Mean asintió y caminaron hacia el auto. En ese momento, Mark, quien estaba callado escuchando la escena, habló apresuradamente.
-¡Esperen! P'Gun me dijo hoy que saldría, y ustedes están aquí. Entonces, ¿con quién salió?-.
Mean estaba por responder pero Saint lo detuvo inmediatamente. Al no recibir respuesta, pidió otra cosa.
-Por favor, no hablen con P'Gun, lo haré yo-.
-No estás en condiciones de pedir nada, idiota-. Exclamó Mean.
Se subieron al auto y se fueron.
Luego de lo ocurrido, los amigos se despidieron puesto que Perth ya no estaba con ánimos de seguir hablando ni compartiendo. Y Mark estaba preocupado por cómo podía reaccionar Gun si se enteraba de lo sucedido.
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Gun llegó a su departamento con una amplia sonrisa. No podía negar que la había pasado muy bien con Earth e incluso se había reído como hace mucho tiempo no lo había hecho. Pero esa sonrisa se desvaneció lentamente cuando recordó que la única persona que lo hacía reír era Mark.
Sus anécdotas llegaron a su mente como por arte de magia. En ese momento, era su primera cita como novios formales. Estaban sentados tomando un café y un pastel de fresas, el favorito de Gun.
-Toma un pedazo de pastel. Quiero alimentarte-.
Mark levantó la cuchara con la intención de llevarla a la boca de Gun.
-Espera, hay muchas personas-.
-¿Y eso qué? No me digas que temes lo que digan los demás-.
-No es eso, es sólo que...-.
No alcanzó a terminar la frase cuando Mark se volteó mirando hacia una dirección determinada y gritó a todo pulmón.
-¿A alguien aquí le molesta que alimente a mi guapo novio que está frente a mí? Es que ayer, él aceptó ser mi novio y estamos celebrando, ¿alguien se interpone?-.
Toda la gente lo miró sorprendido, pero nadie se quejó. Al contrario, recibieron muchas felicidades por parte de los demás comensales, y un gran aplauso.
Gun se quedó totalmente sorprendido. Jamás pensó que la otra persona sería capaz de hacer algo así por él. Estaba completamente feliz en su corazón. Definitivamente era la persona correcta y había tomado la opción correcta en aceptarlo como novio.
-¡Mark! ¿por qué hiciste eso? ¿estás loco?-.
-Porque te amo-. Le dijo Mark.
Con esa frase en la mente, Gun regresó a su presente.
-¡Maldito mentiroso!,- Dijo en voz alta, mientras dejaba caer algunas lágrimas, -dijiste que me amabas, pero en realidad no lo hacías, ¿cómo pudiste ser tan cruel?-.
La llamada entrante de su celular hizo que se sobresaltara, dejando de lado todos sus pensamientos.
Lo tomó rápidamente, ya que su pantalla mostraba que era un número desconocido. Como tenía mala memoria, nunca recordaba los números de teléfonos de los demás, así que no tenía forma alguna de saber que la otra persona que llamaba era Mark.
-¿Aló?-.
-P'Gun, necesito hablar contigo-.
Gun reconoció inmediatamente la voz.
-Mark, no quiero hablar contigo. Estoy cansado-.
-Vienes de tu cita, ¿no?-.
-Estoy cansado, buenas noches-.
Sin más palabras, colgó. Buscó la opción bloquear número y aceptó.
En ese instante tomó una decisión definitiva.
"No puedo seguir escuchándote, no quiero seguir escuchando tu voz. Te amo demasiado, pero estoy decidido a olvidarte. Yo, Gun Napat, te prometo que te dejaré atrás, Mark Siwat".
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ENCRUCIJADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora