Cuando llegaron a la sala para reunirse con Plan y Perth, las cosas entre la pareja ya se habían calmado y todo estaba bien.
-Esto debe ser motivo de celebración-. Dijo animadamente Plan, por lo que tomó su celular y marcó a su novio.
-Aló, Mean. Cariño, vente al departamento de Mark. Tenemos celebración-.
-¿Para qué?-. Preguntó Mean.
-Nuestros amigos se han vuelto a juntar-.
-¿Quién?-.
-Mark y Gun-.
-¿Qué? ¿Volvieron?-.
Plan puso los ojos en blanco y le contestó de forma irónica.
-¿Por qué preguntas lo que ya te dije? Como sea, vente luego-.
-De acuerdo, iré-.
Su respuesta fue acompañada con un suspiro haciéndole saber a Plan que no estaba muy de acuerdo con asistir. Entre él, Mark y Perth, su relación no era buena.
-Oh, y llama a tu amigo Saint-.
Perth miró a Plan e hizo señas en negación, pero éste no prestó atención.
-De acuerdo-. Respondió Mean.
Luego de eso, colgó.
-¿Por qué le dijiste que viniera P'Saint?-. Recriminó Perth.
-Porque es también amigo de Gun y Mean. Tiene derecho a celebrar con su amigo-.
Perth no pronunció ninguna palabra y se sentó en el sofá bebiendo una cerveza.
Mark y Gun prepararon algunos snacks para matar el hambre.
Una hora después llegaron los dos chicos que faltaban.
Plan, quien le abrió la puerta, recibió a Mean con un tierno beso. Los chicos entraron y se saludaron, pero Saint no pudo evitar los ojos de Perth. Se quedaron mirando por unos segundos hasta que la voz de Gun rompió la pequeña conexión.
-¿Y P'Zee? ¿No viene contigo?-.
-No. Él se quedó en el restaurante unas horas extras-.
-Bien, al fin estamos los seis, como solíamos hacerlo antes-. Dijo Plan animándolos a todos.
El ambiente entre todos era relajada, salvo Saint y Perth, quienes evitaban mirarse cada vez que sus ojos se encontraban.
Luego de haber compartido un momento agradable por casi 3 horas, los chicos decidieron retirarse, no sin antes dar el último brindis de la noche. En eso, Mean habla.
-Antes de irme, necesito hablar con Mark un momento.
-De acuerdo-. Dijo Mark.
Ambos se fueron a la habitación a conversar. Cerraron la puerta e inmediatamente la charla comenzó.
-Escucha, este asunto no me agradó al principio, pero veo que Gun está contento, hace mucho tiempo que no lo veía sonreír de esa forma. Me imagino que sólo tú puedes mantener esa sonrisa en su rostro-.
-P'Mean, sé que ahora me odias por todo lo que hice, pero quiero que confíes en mí en que realmente soy la persona que puede hacer feliz a P'Gun-.
-Tanto Gun como Saint son muy importantes para mí. Son como mis hermanos, y no estoy dispuesto a permitir que alguien le haga daño, por eso no me agradabas. Pero, al ver lo que has hecho por él, me di cuenta que lo amas de verdad, por eso he decidido aceptarte y confiarte a mi mejor amigo. Pero será la primera y última oportunidad que te doy-.
-Gracias, P'Mean-.
-Si vuelves a herirlo, considérate hombre muerto-. Dijo Mean con voz seria.
-No será necesario-.
-Eso espero. Así que, por favor, cuídalo mucho y protégelo-.
-No te preocupes por eso. Lo cuidaré siempre-.
La conversación fue interrumpida cuando llamaron a la puerta. Eran Plan que esperaba por su novio.
Mean le dio unas palmaditas sellando una pequeña reconciliación entre estos dos chicos.
Mientras todos se despedían, Perth con coraje se acercó a Saint.
-Ehh, P'Saint, ¿Vienes solo o alguien viene a recogerte?-.
-Había venido con Mean, y P'Zee aún no sale de su trabajo. Creo que me iré en taxi-.
-¿Puedo llevarte?-.
Saint vaciló un momento. Miró un momento a su amigo Gun, quien le hizo una señal de aprobación. Hasta que finalmente respondió.
-Sí, claro. Creo que es un buen momento para conversar con calma-.
Ambas parejas se fueron y los chicos quedaron nuevamente solos.
-¿Crees que Perth y P'Saint...?-. Preguntó Mark.
-No lo creo. Saint ya tiene novio-.
-Tienes razón. De todas formas, me gustaría que se volvieran a juntar-.
-La verdad es que me gustaría que Saint fuera feliz. Aunque no sea con Perth-. Dijo Gun.
Mark se acercó a Gun mientras éste recogía las botellas y vasos de cerveza que habían e la mesa, y lo agarró de la cintura.
-¿Qué hacemos nosotros ahora?-.
-Yo ya me tengo que ir-. Dijo Gun.
-¿No te quedas?-.
-Te dije que nos fuéramos despacio-.
-Vamos, sólo esta noche. Déjame recuperar todo este tiempo perdido-. Le habló Mark mientras besaba y mordisqueaba el cuello de su novio.
-Dije que no. Ahora ya debes ir a dormir porque mañana debes quitarte los puntos. Recuerdas que aún no estás del todo bien-. Le dijo Gun mientras se volteaba para quedar frente a su novio.
-De acuerdo, pero aún no te vayas. Es muy temprano. Son recién las 8-.
-Bien, me quedaré contigo hasta las nueve-.
Mark le sonrió y le dio un pequeño beso.
-¡Ay!-. Exclamó Mark.
-¿Qué te pasa?-.
-Nada, es sólo que me dolió un poco la herida, pero estoy bien-.
-Oye, la herida está sangrando un poco. Déjame ir por el botiquín para limpiar antes de que pueda infectarse-.
Fue al baño lo más rápido que pudo y volvió, mientras que Mark se sentaba en la mesa para que fuera atendido con comodidad.
Gun retiró el parche sucio y limpió su herida con suavidad.
-¡Auch!- Se quejó Mark.
-Lo siento. Ya estoy por terminar-.
Luego de acabar, le dio un beso en su frente.
-Estás listo, ahora ve a acostarte. Yo recogeré aquí y te acompañaré-.
Mark obedeció y se fue a la habitación.
Unos minutos después, Gun estaba de vuelta en la habitación viendo algunas series en Netflix abrazado de Mark, hasta que el celular mostró las nueve.
-Ya me tengo que ir. Mañana vendré temprano por ti-. Dijo Gun.
-Está bien-. Dijo Mark.
En ese instante acercó su rostro y le dio un beso apasionado con un toque de segundas intenciones.
-¡Suficente!-. Dijo Gun separándose de él.
Se levantó de la cama y se encaminó hacia la puerta.
-Vendré por ti a las 7-.
-Sí, pero primero anota mi número y mi line para que puedas avisarme cuando vengas en camino-.
Gun sacó su teléfono del bolsillo y agregó el número de Mark. Luego de eso, se fue.
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Al llegar a su departamento, dejó sus cosas en el sofá y se fue directamente a la habitación para descansar. Pero antes de eso, se dirigió al baño y se miró al espejo. Allí vio un reflejo totalmente diferente al que había visto en estos últimos meses. Su sonrisa asomaba sin querer a cada momento. Era de esas risas que normalmente suelen ser un poco bobas, pero eso ya no importaba.
Tomó su celular y abrió la cámara. Antes de eso, se dio cuenta que Mark le había mandado solicitudes para seguirlo en todas sus redes sociales, pero no lo aceptó de inmediato. Se colocó en una pose con un guiño y la tomó. Luego, la subió a IG con un pie de texto.Finalmente, decidió aceptar a Mark en sus redes sociales y apagó su celular. Se colocó ropa ligera y se acostó.
Acomodó su cabeza en la almohada y cerró sus ojos, en ese momento, su celular comienza a sonar.
-¡Mierda!-. Exclamó Gun con disgusto.
Miró la pantalla y vio que el responsable de que su sueño se esfumara, era Mark.
-¡Hola, bebé!-.
-Mark, estaba a punto de quedarme dormido-.
-Lo siento, ¿te desperté?-.
-Olvídalo. ¿Qué pasa?-.
-Sólo quería hablar un rato contigo. No quisiste quedarte conmigo a dormir-.
Gun se percató que el chico menor quería jugar un momento, así que le siguió el juego.
-Oye, hablamos toda la tarde... y lo hicimos dos veces. ¿Me vas a decir que estás con ganas?-.
-¿Tú no?-. Dijo Mark con picardía.
-La verdad es que no-.
Mark comenzó a jugar al seductor, bajando su tono de voz. Su finalidad era que su novio cayera en su juego.
-Mi "pequeño" se está despertando, ¿qué debería hacer?-.
-Ni se te ocurra, "sacar a pasear al ganso"-.
Sin duda, esa frase fue una cuchilla que partió por la mitad el romance. Mark no pudo aguantar la risotada cuando la escuchó.
-¿De dónde sacaste esa frase?-. Preguntó Mark entre risas.
-Sólo la escuché-.
Gun estaba un poco avergonzado, pero también se lanzó a reír.
Mark dejó de reírse y volvió a su tono seductor.
-¿Y tú cómo lo hacías cuando tu amigo despertaba?-.
-Mark, no podemos hablar de esto por celular-.
-De seguro pensabas en mí. Que era yo el que recorría tu cuerpo deslizándome hacia tu miembro-.
Su voz sonó ronca, lo que estremeció los sentidos de Gun, quien inconscientemente metió su mano por debajo de sus pantalones cortos.
-¿Dónde está tu mano ahora?-. Preguntó Mark de repente.
-En ninguna parte-.
-¿Seguro? Porque la mía está en mi entrepierna que me pide atención. Quiere entrar en ti-. Dijo con voz ronca.
Gun sintió que su cuerpo reaccionaba ante las palabras del chico menor y comenzó a dejarse llevar.
-¿Despertaste?-. Preguntó Mark.
-Sí-.
-Cierra los ojos-.
Gun obedeció la orden que se le dio por el auricular de su celular.
-Imagina que tu mano es la mía, que va recorriendo tu cuerpo hasta llegar a tu entrepierna-. Incitaba Mark, que lo único que podía escuchar de su chico era su respiración acelerada.
-Tengo tu miembro y lo acaricio lenta y suavemente. Abro tus piernas para tener más acceso a ti-.
Gun abrió sus piernas tal y como le dijo su novio, pero comenzó a sentir la necesidad de ser poseído por él. Se acariciaba y tocaba, pero no funcionaba. Su excitación estaba al límite y no podía soportar.
-Eres cruel... me despiertas, pero no te tengo aquí... y necesito tenerte-. Dijo con voz entrecortada.
De repente...
-Abre un poco más tus piernas-.
Se escuchó en el auricular y cerca de su oído.
-¡Estás aquí!-. Dijo Gun un poco asustado, abrió los ojos, pero fueron cerrados por la mano de Mark.
-Mantenlos cerrados-. Dijo.
Gun se entregó al hombre, puesto que su cuerpo fue totalmente absorbido por el placer y el deseo.
-Así no lo haría yo-. Habló Mark bajando su mano hacia aquella dirección apenas soltó su celular.
Se apoderó del miembro de Gun acariciándolo suavemente.
-Sí.. así... Ah...-. Contestó Gun con sonidos de gemidos de por medio.
Mark se acercó a sus labios con el objetivo de ahogar y alimentarse de esos sonidos salientes desde la garganta de Gun. La noche era perfecta para amar una vez más.
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ENCRUCIJADA
FanfictionSINOPSIS Mark Siwat y Gun Napatn son una pareja que llevan dos años de relación. Dos años que han sido los mejores de sus vidas. Pero un pequeño roce de labios ajenos hace derrumbar el amor de ambos. Uno de ellos enfrentará su realidad. Deberá tomar...