Y allí llegó Jiwoo, a Seúl. Jungeun vino por ella, se quedaría en su piso mientras estaba aquí, aún no sabía si volvería a Osaka o se quedaría ahí a vivir por lo que no quiso comprar nada, y para su trabajo al trabajar en la empresa de Yerim ella le dio tiempo y estaría trabajando online.
—¿Cómo te fue en Osaka?
—Bien, fue algo raro estudiar en japonés. ¿Y a ti? ¿Sigues soltera? - Jiwoo sonrió ampliamente.
—Pues sí, que hago nadie me quiere. - Comentó haciendo puchero mientras conducía. - Veo que tu sonrisa sigue igual. ¿Qué pretendes hacer aquí? No respondiste a la pregunta el otro día en la llamada.
—Encontrar a Sooyoung. ¿Sabes si vive donde antes?
—Jiwoo... ¿No es un poco imposible? Me refiero, ella se ve que es un poco cabezota, Seúl es muy grande y no será fácil encontrarla. No te quiero desanimar pero. - La del flequillo la cortó en medio de la frase y negó con la cabeza sin borrar la sonrisa.
—Me da igual, el amor es más fuerte que una ciudad grande o que ella no me quiera escuchar, seré tan persistente que acabará accediendo a hablar conmigo, la encontraré, aclararemos las cosas y volveremos. Mi objetivo. - Jungeun la miró alto triste, no quería volver a verla tan mal como hace unos años cuando rompieron de esa extraña manera. Llegaron bastante tarde así que cenaron algo rápido y fueron a dormir, el día siguiente vendría Jinsol a verlas también.
Por la mañana, Jungeun tuvo que despertar a su amiga, ya eran las 12 y Jinsol estaba esperando.
—¡Ay! Haber avisado, jo. - Jiwoo se vistió rápido y fue a la sala de estar con sus amigas. Jinsol corrió y la abrazó muy fuerte.
—¡Te eché mucho de menos! Gracias a dios que volviste.
—Yo también, ¿te tintaste otra vez? Te queda genial el pelo moreno y el flequillo.
—Muchas gracias.
Pasaron toda la mañana conversando y comieron juntas, tenían tanto de que hablar y contarse.
En la tarde Jiwoo salió a dar un paseo para ver como cambió eso desde que ella vivía.
Su escuela seguía intacta, ahí estaba perfecta. El bar donde iba siempre estaba cerrado y muy viejo, ¿qué habría pasado con Jisung? Echaba de menos a ese adorable camarero. Su casa antigua tenía una familia dentro. La sala de recreativos seguía cerrada. Por último visitó la casa de Sooyoung, había gente dentro, las luces estaban encendidas, tal vez ella vivía ahí. Se acercó a tocar a la puerta y se la abrió una preciosa jovencita, ¿era esa Yeojin? La hermana pequeña de Sooyoung creció un montón.
—Perdona, ¿vive aquí Ha Sooyoung? - Yeojin negó con la cabeza ante su pregunta.
—Mi hermana vive en otra casa. Perdón. - Cuando Jiwoo iba a preguntar de nuevo ella le cerró la puerta en la cara, jo, que borde. Volvió a casa de Jungeun de buen humor aún, como echaba de menos esto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
