Capitulo 10

664 16 0
                                    

Fuiste abriendo tus parpados, y al moverte un poco notaste un dolor en tu mejilla. Entonces te acordaste de todo. De Raúl, el golpe que te dio, de la herida de tu cara y de Niall. Se había portado tan bien contigo.

Caíste en una cosa, lo último que recordabas era estar en el sofá con Niall, ¿cómo habías llegado hasta tu cama?

Te levantaste y fuiste a la cocina, entonces alguien llamó a la puerta. Abriste

-¡Buenos días! –te dijo Niall- ¿Estás mejor?

-Creo que sí, -respondiste- ¿qué haces aquí?

-Ayudarte –dijo mientras entraba y preparaba el desayuno

Tú no entendías nada. Te sentaste y empezaste a preguntarle cosas a Niall

-¿Cómo llegué ayer a mi cama?

-Te lleve yo

-¿Cómo?

-Claro, te quedaste dormida, y no te iba dejar dormir en el sofá, así que te lleve a tu cama

Seguías sin entender muchas cosas.

-Bueno, ¿quieres desayunar? –te preguntó

-Claro –respondiste

El desayuno estaba muy rico, cuando terminaste de desayunar te diste cuenta.

-¡Yo hoy trabajo! –dijiste alterada

-Tranquila, he llamado a Sophie y le he dicho que hoy no puedes ir a trabajar.

-Gracias

Os fuisteis al sofá y te miró la herida.

-Ya está mucho mejor –dijo feliz

Tú miraste el sofá, y viste que había una almohada y una manta

-¿Qué hace eso ahí?

-Es donde he dormido

-¿¡Qué has dormido aquí!?

-Sí, ¿no pensabas que te iba a dejar solo después de lo que había pasado? ¿Qué pasaría si hubiese venido hasta aquí y estuvieses sola?

-Eso no iba a pasar, y no me haría nada

-¿Cómo lo sabes?

Aquella pregunta te cogió desprevenida. Niall tenía razón, te había pegado ayer, ¿cómo sabías que no volvería a hacerlo?

-Tienes razón, muchas gracias

-No me las des.

Niall se fue un momento a su casa para cambiarse de ropa y coger algunas cosas, y mientras tú aprovechaste y te diste una ducha. Cuando terminaste cogiste algo de ropa y te la pusiste. Te encontrabas mucho mejor ahora. Te empezaste a secar el pelo cuando ya lo tenías casi listo sonó el timbre.

-Hola –le dijiste

-Vaya, estas mucho mejor

-Gracias –sonreíste y le besaste.

-¿Y eso? –dijo desconcertado- Nunca me había dado tu el beso.

-Bueno, era mi forma de decir “gracias”

- Pues espero que no des las gracias así a todo el mundo, o me pondré muy celoso

Ambos reísteis

-Oye he estado pensando, -dijo- como no tienes que trabajar hoy y ayer no pudimos ir a cenar, podríamos ir a dar una vuelta, ¿no?

-Claro que sí.

Cogiste el móvil, las llaves y el monedero y lo guardaste en los bolsillos de tu chaquetón.

Un choque de amor [NIALL HORAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora