Un choque de amor [NIALL HORAN]

Capitulo 31

¡Hola a todos! 

Os recuerdo el proyecto que estoy haciendo en mi otra cuenta (@1DED_SPAIN) para el cumple de Ed, si quereis participar avisadnos por esa cuenta, o un comentario por aqui. La info del proyecto esta en mis FAV.

¡Que disfruteis mucho del capitulo! 

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Pasaron varias semanas. Habías encontrado un pequeño empleo en una perfumería, de las que enseñan las muestras disfrazadas de cosas ridículas, era mejor que nada.

Durante este tiempo habías estado saliendo con los chicos y con Jack, te lo pasabas genial pero lo malo era que las revistas no paraban de sacar rumores de que si estabas con alguno de ellos y historias parecidas. Ya habías conseguido ignorarlas, de todos modos solo lo hacían para las ventas.

Estabas tumbada en el sofá mientras que pensabas en todo esto cuando sonó el timbre. Fuiste a ver quién era.

-¡Hola Jack! –le sonreíste al verle

-Hola –respondió

-¿Qué haces aquí?

-Venía por si quieres dar una vuelta

-¡Genial! Espera un momento que me cambio y estoy lista

-Ok

Fuiste a tu habitación y te pusiste algo cómodo, luego te abrigaste bien con gorro, bufanda, guantes y chaquetón. Era principio de diciembre y se notaba bastante el frío.

Bajasteis a la calle y empezasteis a andar sin ningún rumbo. Fuiste viendo los escaparates de las tiendas, estaba todo decorado de navidad.

-Ya está comenzando la navidad… –sonreíste- ¡Qué bien!

Jack se rio

-¿De qué te ríes? –le preguntaste

-De nada, de nada

-¡Dilo!

-Está bien. Es que pareces una cría, tan emocionada por las fiestas

-¡Es que adoro estas fechas! –volviste a sonreír

Ambos reísteis

-¿Y qué vas a hacer? ¿Iras a ver a tu familia? –preguntaste

-Sí, me voy a visitarles a mi ciudad, ¿y tú?

-Igual, vuelvo a España unas semanas, cojo el avión el sábado que viene

-Entonces te vas casi al mismo tiempo que yo

-¿Cuándo te vas tú?

-El viernes por la mañana

-Genial

Seguisteis andando y suspiraste

-¿Qué pasa? –te preguntó

-Nada, es que me gustaría pasar las navidades aquí, contigo y los chicos

-No seas tonta, seguro que echas de menos a tu familia, ¿verdad?

-Sí…

-Pues entonces tranquila, cuando vuelvas estaremos todos aquí

-Tienes razón –sonreíste finalmente

Después de dar una vuelta volvisteis a casa.

A la mañana siguiente tenías que ir a trabajar a la perfumería. Te levantaste y fuiste para allá. En cuanto llegaste tu jefa te dio el disfraz de aquel día, como se acercaba la navidad era uno de “Mama Noel”. Te lo pusiste y te miraste al espejo, era rojo con detalles blancos, el cinturón marrón, todo típico de Papa Noel. Eso sí, un poco corto, te llegaba como a medio muslo. Suspiraste, te colocaste las botas y el gorro.

Una vez lista saliste a la calle con las muestras de perfumes y empezaste a trabajar. Bueno, si eso se le podía llamar trabajar, estabas allí unas cuatro o cinco horas en la puerta disfrazada y con una cesta llena de frascos en la mano. Pero en fin, te pagaban por eso y no te ibas a quejar.

Hacía mucho frío y ese traje tan corto no ayudaba mucho. ¡Maldita falda! A parte de morirte de frio, aquella falda hacía que muchos chicos se quedaran mirándote con cara de idiota o que empezasen a silbarte y decirte cosas. En varias ocasiones les había mostrado tu precioso dedo corazón. Definitivamente odiabas ese traje.

Mientras seguías tranquila ofreciendo muestras y promociones escuchaste un silbido a tu espalda, eso hizo que perdieras la paciencia. Giraste en dirección donde procedía aquel silbido y fuiste hasta donde estaba el chico que lo había hecho. No dejaste que rigiese nada, simplemente le diste una bofetada. 

-¡AUCH!  -se quejó el chico- ¿PERO QUE HACES?

Un  momento, esa voz te sonaba mucho. El chico levanto la cabeza y no pudiste evitar llevar tus manos a la boca sorprendida por quién era.