Capìtulo 23

557 13 0
                                    

 

Todo había ido bien por la mañana, te habías relajado bastante, pero no hasta conseguir olvidarte de él. Pero todo empeoró cuando saliste del trabajo.
Ibas a salir en dirección para tu casa cuando viste que estaba lloviendo, algo habitual en Londres, pero a lo que todavía no te habías acostumbrado. No llevabas paraguas así que te mojarías entera y con suerte no cogerías un resfriado.
Te preparaste para coger carrerilla hasta llegar rápido. Empezaste a correr, pero tu casa no estaba muy cerca, así que a menos de medio camino ya estabas cansada. En ese instante en el que corrías ya agotada alguien te agarró del brazo y tiró de ti hacía un lado dejándote pegada a él.
Tu corazón empezó a latir con mayor intensidad cuando viste que era Niall. Ahora mismo estabais bajo un pequeño techo.

-Mal día para ir andando sin paraguas, ¿no te parece? –dijo

-Bueno, es que todavía no me acostumbro a este clima… -estabas tan sorprendido, ¿cómo hacía para seguirte?

Os quedasteis callados, y empezaste a notar bastante frío. Estabas completamente empapada por la lluvia. Niall se dio cuenta. Se quitó tu abrigo y te lo ofreció

-Toma

-No hace falta, gracias de todos modos

-¿Cómo que no? Estas empapada y muerta de frio

La verdad que tenía razón. Lo cogiste y te lo pusiste, notaste como estabas un poco mejor, aunque seguía haciendo frio.

-Gracias… -dijiste sonriendo un poco.

El sonrió también.

-Echaba de menos esa sonrisa

Te sonrojaste un poco.

-Bueno, ¿te acompaño hasta casa con el paraguas? –preguntó

-Vale –respondiste

Abrió el paraguas y os pusisteis debajo de él y empezasteis a andar. Al no ser muy grande te tuviste que pegar a Niall para no mojarte. Al final terminaste completamente pegada a él, así te daba un poco de calor.
Llegasteis al portal y entrasteis para no mojaros. Tú seguías teniendo frio, no tanto como antes, pero todavía lo notabas.

-¿Qué te pasa? –te preguntó

-Bueno, que tengo un poco de frio

Te miró de arriba abajo. Tenías el pelo, y toda la ropa mojada, excepto el abrigo. Y simplemente de abrazó. Notaste como entrabas en calor.

-¿Mejor? –dijo sin parar de abrazarte

-Sí… Pero te estás aprovechando un poco de la situación, ¿no?

-Tal vez… -dijo con una pícara sonrisa

Te separaste de él mientras reías. Luego le miraste

-Gracias por todo –le dijiste

-No me las des, sabes porque lo hago.

-Ya… -pausaste- Bueno, adiós.

-Adiós

Se acercó y te dio dos besos en las mejillas. Subiste las escaleras para que no te viera sonrojarte de la manera que lo hiciste. A medio camino te diste cuenta de que llevabas todavía su chaquetón, diste la vuelta y fuiste hacía abajo hasta llegar de nuevo al portal y te asomaste

-¡Nial! –gritaste- ¡Tu chaquetón!

Iba ya caminando por la calle. Se giró y simplemente te saludó con la mano y se alejó. Cogiste el chaquetón y subiste a casa, te cambiaste de ropa y dormiste.

Un choque de amor [NIALL HORAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora