Capitulo 12

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Te despertaste asustada. Habías soñado con lo que había pasado.

En tu sueño el puñetazo se repetía una y otra vez, y tú no podías hacer nada para ayudarle, no podías moverte del sitio. Cada golpe que le daba notabas una punzada muy fuerte en el pecho. Veías a Niall en el suelo con la cara llena de sangre, y tú al lado quieta, sin poder ayudarle. Nunca habías sentido algo tan angustioso.

Por aquella horrible pesadilla ya no podías dormir de nuevo, estabas demasiado preocupada por él, tu irlandés. Él te había ayudado mucho cuando Raúl te dio la bofetada. Y ahora él estaba solo.

No lo pensaste dos veces. Te vestiste y cogiste un taxi, en menos de 15 minutos ya habías llegado. Pegaste al timbre, y esperaste a que alguien lo escuchase y te abriera. A los pocos minutos escuchaste pasos hacía la puerta, y se abrió. Apareció Harry con los pelos revueltos y medio dormido.

-¿Qué haces aquí? –dijo y miró el reloj- Son las 4 de la madrugada.

-Lo sé, pero es que no podía dormir. ¿Podría quedarme?

-Sabes que no me importa, pero no hay sitio para que duermas

-No importa, no creo que pueda dormir de todos modos.

-Bueno entonces, pasa.

Entraste y le diste las gracias Harry y luego subió a su habitación a dormir. Tú fuiste al salón y te sentaste en el sofá donde estaba dormido Niall. Te quedaste mirándole, ya tenía el labio mejor, pero se había hecho un moretón. Las lágrimas volvieron a salir de tus ojos, y varias cayeron sobre la cara de Niall. Él las notó y poco a poco fue abriendo los ojos. Te diste cuenta y te secaste los ojos.

-Hola –dijiste mientras le intentabas sonreír

 -Hola –te contestó

-¿Estás ya mejor?

-Ahora sí –dijo mientras te miraba

Te sonrojaste un poco.  ¿Cómo lo hacía para poder seguir siendo tan encantador en estas condiciones?

-¿Y por qué has venido hasta aquí? –te preguntó y se fue incorporando

-No podía dormir, estaba demasiado preocupada por ti.

- No tenías por qué

-Claro que sí, todo fue por mi culpa

Él se acercó más y te susurró al oído

-Nunca digas eso, ya te lo dije antes.

Le miraste a los ojos

-Lo siento –dijiste mientras te caía una lágrima del ojo.

Él te la secó con su mano.

-No tienes nada por lo qué pedirme perdón.

Tú ibas a protestar diciendo que sí, que todo había sido por tu culpa, que eras la responsable de todo… Niall se dio cuenta, y en cuanto fuiste a decir la primera palabra te calló con un beso.

Te pilló completamente por sorpresa, y te sonrojaste mucho.

-Bonita forma de callarme –dijiste todavía sorprendida- Espero que no calles así a todo el mundo, o me pondré muy celosa

-Bueno… Depende de la persona…

Tú te hiciste la enfadada

-…solo, si es el amor de mi vida –continuó.

Tú te diste la vuelta y le volviste a besar

-¿Otro “gracias”? –dijo sonriendo

-No, -contestaste- esto era un “te quiero”

Dicho esto os volvisteis a besar. Después te apoyaste en él y te fuiste quedando dormida, al igual que él.

Te despertarte antes que Niall, y fuiste a la cocina, allí estaba Harry.

-Buenos días –dijiste feliz

-Buenos días –contestó

-Muchas gracias por dejar que durmiese aquí

-No hay de qué.

En ese momento entró Niall

-Hola –dijo sonriente

-Hola –respondisteis Harry y tú

-¿Estás ya mejor? –preguntó Harry

-Sí, ¿qué hay para desayunar?

-Se ve que estas mejor, -dijo Harry animado- ayer no quisiste cenar, me empecé a preocupar.

Ambos rieron.

-¿Qué hora es? –preguntaste

-Las 8 menos 10, ¿por? –respondió Harry

-Porque tengo que ir a trabajar, luego os veo, ¿vale?

-Espera, si quieres vamos contigo, y así desayunamos.

-Vale

Los tres salisteis de la casa y fuisteis al bar. Llegasteis rápido.

-Lo siento, lo siento –le dijiste a Sophie nada más entrar

-No pasa nada tonta, -te dijo –ve a cambiarte

-Ok

Tú te fuiste y Harry, Sophie y Niall se quedaron hablando. Saliste al poco rato, y ya había empezado a llegar gente. Fuiste atendiendo todas las mesas y llevando los pedidos. Esta vez no te dio tiempo a hablar mucho con Niall y Harry que se fueron sobre las 12. Estuvisteis muy ajetreadas toda la mañana, y no parasteis hasta las 5, cuando os fuisteis.

-Estoy tan cansada –dijo Sophie

-Digo –dijiste

-Bueno te veo mañana –te dio dos besos

-¡Ay! –te dolió un poco la mejilla

-¿Qué pasa?

-Tengo una herida aquí –le señalaste la mejilla

-¿Y cómo te has hecho eso?

-¿No te has enterado?

-No

Poco a poco le fuiste contando toda la historia a Sophie, desde que te pegó a ti, hasta que Harry le dio a él.

-Vaya… ¿Y estás bien?

-Ahora sí

Ella te abrazó

-La próxima vez que te pase algo así, me llamas y hablamos, ¿ok?

-Ok

Os despedisteis y fuiste para tu casa, pero antes pasaste por una tienda para revelar las fotos del día anterior.

Llegaste a tu casa y te tiraste en la cama. Cogiste las fotos y empezaste a verlas, estabais tan bien en todas las fotos. Fuiste pasando una por una, y las últimas te sorprendieron, ¿quién habría hecho esas fotos? Salíais Niall y tú dormidos. Tú estabas apoyada en él, y Niall te abrazaba. Entonces te diste cuenta, estabais en la casa de Harry, seguramente él os la habría hecho. Sonreíste, te gustaban mucho esas fotos. Buscaste entre todas tus cosas una grapadora, y fuiste grapando las fotos una debajo de otra hasta formar varias tiras. Después lo pusiste colgaste en tus paredes. Pusiste algunos en tu cuarto y otros en el salón. Te gustaba mucho como había quedado.

Fuiste a la cocina y te preparaste algo ligero. Te pusiste el pijama y fuiste a dormirte. Entonces tu móvil vibró. Lo cogiste era Niall. Hablaste un poco con él, le contaste lo que habías hecho con las fotos y le dijiste que se tenía que pasar para verlo, él dijo que sí, y tras un rato más os despedisteis.

Dormiste de un tirón toda la noche, por fin volvías a tener un día tranquilo, sin ninguna clase de problemas.

Un choque de amor [NIALL HORAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora