Especial de Navidad

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Jessica:

Empece mi vida sexual a los 15 años acaba de cumplirlos, estaba tan deshinibida por el alcohol que muy poco recuerdo, me deje llevar por mis amigas por que todos decían que debías tener sexo antes de entrar a preparatoria ya que ahí todos eran expertos.

Sí, fue estúpido e inmaduro pero vamos a esa edad no piensas mucho solo haces lo que tienes que hacer para “encajar” en la sociedad para ser “popular” pero terminas siendo una más del montón una oveja siguiendo ciegamente al rebaño que al final de cuentas no tiene voz ni voto.

Recuerdo que estaba tan asustada me daba miedo hacerlo así que se lo propuse a Tobias, así es yo a mis 15 años ha tome la iniciativa pues no quería tener mi primera vez con cualquiera así que pensé que la mejor opción era mi mejor amigo.

Él en ese tiempo era tan infantil, aun jugaba videojuegos y comía dulces a escondidas en la madrugada porque su mamá no lo dejaba comer tantos porque no procesaba bien el azúcar.

El día que se lo propuse llegue a su casa su mamá me dejó entrar ya me conocía y me quería casi como una hija así que fui a la habitación de Toby donde el jugaba sus tontos videojuegos hipnotizado mientras hablaba con sus amigos “gamer” de distintos países.

Ni siquiera me notó entrar así que me senté en la punta de la cama con las manos sudando y mis piernas temblando trataba de darme valor.

—Toby...

—Tobias: ¿Ah? -Dijo sin esperar su vista de  la pantalla así que le dijo un zape haciendo que se dístrajera y perdiera- ¡Oye que te pasa, ya iba a ganar! Me costó mucho llegar al nivel 100.

Me dijo con sus audífonos de casco y aventandome una almohada yo lo mire furiosa y le dijo con otra con toda mis fuerzas.

—Estúpido y yo que venía proponer te un trato y tú con tus inmadureces, además sabes que detesto que me peguen.

Le decía mientras él ya estaba en el suelo y yo le seguía pegando con con la almohada totalmente furiosa.

—Tobias: Ya, ya perdón mejor dime cual trato.

Trataba de evitar los golpes y yo le seguía dando.

—Aghhh es que todo lo arruinas -Le seguía pegando con cada palabra- Y yo que venía a decirte que tuviéramos sexo sin compromiso para dejar de ser unos inexpertos.

Le dije sentandome de lleno en la cama y él se levantó quedando sentado en el piso.

—Tobías: ¿Qué?

—¿Qué?

Los dos nos quedamos en silencio por largos minutos esto parecía realmente incómodo y cuando estaba a punto de reírme de decirle que todo había sido una broma él aceptó.

Así que lo planee, planee con Tobias tener sexo pero aclare que sin compromisos y sin llegar a enamorarse, él aceptó porque era igual de inmaduro que yo. Ambos queríamos tener sexo antes de entrar a la preparatoria como si eso fuese lo más importante del mundo.

Recuerdo haberle dicho a mamá que me iría a casa de Ximena a dormir y antes de llegar con Tobias compre una botella de tequila junto con una caja de condones me tome la mitad de la botella guardandole la mitad a Tobias.

Me la tome para darme valor.

Ambos estábamos tan ebrios tan deshinibidos que muy apenas sabíamos lo que estábamos haciendo, Tobias muy apenas supo colocarse el condón por lo no fue especial no recuerdo nada o si lo hago son solo lagunas mentales que poco sirven.

El Diario De Una NinfómanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora