A veces el perdonar a los demás no siempre es lo mejor en ocasiones hacerlo te puede condenar.
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—Ya te dije que fue mi hermana la que me hizo este moretón, fue está mañana que discutimos porque de alguna manera ella descubrió la verdad sobre nuestro progenitor.
Mencioné esa última palabra tragando saliva, no sabía cómo llamar al hombre que tanto dolor le causo a mi vida. Además la culpa estaba invadiendome por completo al haber dejado a mi hermana en ese momento que me necesitaba y aún más por lo que le dije.
Maldita sea, mamá va a matarme ni siquiera han pasado 2 días y casi perdemos dinero de un día en la pastelería, mi hermana no durmió en casa y descubrió la verdad que le hemos ocultado por años.
Sin duda soy una pésima niñera.
—Mamá no podemos decirle que ella lo mató creo que sería demasiado, solo tiene 13 años es una niña.
—Mamá: ¿Y que haremos? No podemos ocultarlo para siempre.
—No pero si por un tiempo el suficiente para que ella supere lo que pasó o al menos haya seguido con su vida.
Un pinchazo helado en el costado de mi abdomen me saco de mi pequeño trance de recuerdos, era la bolsa de hielo que Tobías había traído del congelador para bajar la inflamación.
Alcé mi cabeza un poco para ver el gran hematoma en forma de puño que se tornaba de un color oscuro entre azul y púrpura. Me encontraba acostada en la cama de mi mejor amigo solo que estaba vez no estaba desnuda.
Hace una hora había dejado de llorar y él estuvo ahí conmigo todo el tiempo sin decir palabra alguna.
Toby me mi miró con detenimiento y los ojos entrecerrados lo que me puso algo tensa al solo pensar que me descubriera con solo verme.
—Toby: Bueno pues no me creo esa mentira, sé muy bien que tú hermana jamás te daría un golpe así de fuerte que se ve que lo hicieron con toda la intención de lastimarte y dejar una marca.
Cerré mis ojos y el recuerdo de Daniel golpeándome sacándome el aire volvió en una ráfaga de segundo por lo que abrí los ojos rápido volviendo a sentir el terror de ese momento.
—Tobias si fue ella lo juro.
Mentí con un nudo en la garganta y sintiendo como la piel de mis brazos se erizaba por lo que los tuve que frotar un poco. Lo escuché resoplar cansado y poner los ojos blanco.
—Toby: Las eh visto pelear Jessica, sí en algunas ocasiones a golpes o manotazos pero jamás tan fuerte, además ¿Me vas a decir que esa mordida en los labios fue tu hermana? ¿Estamos hablando de la misma Lucy que al escuchar un ruido muy fuerte se pone a temblar?
Evité el contacto visual me ponía nerviosa que hiciera tantas preguntas pero algo era claro los nervios que sentía con Tobías no eran para nada similares a los que sentía con Daniel.
