Resulta que hace unos días entró a trabajar una chiquilla llamada Hanna a la misma cafeteria que yo también como mesera.
Tiene 14 años es rubia teñida de castaña y se ve algo malcriada o bueno lo és, es toda una hija de papi que seguro la castigo poniéndola a trabajar para que "aprenda a valorar lo que tiene"
Ay, ese cuento ya me lo sé además viene con su novio pero este empezó a trabajar como repartidor de la misma cafetería y comida rápida que nosotras su nombre es Santiago.
Vaya par.
Eso que novios estén trabajando juntos y que sea la típica pareja niña rica niño pobre me da náuseas.
Es la típica pareja cliché que detesto.
Lo único que se de ella es que vive con su hermana mayor aquí en Nueva York y esta la recoge cada noche, va a una secundaria de señoritas y si eso es todo.
Pero vamos algo tiene esa chica algo que me hace querer protegerla, protegerla como lo hacía con Lucy, mi hermanita.
Mi papá era un fanático religioso que maltrataba a mamá y a mí él decia que yo era la hija del diablo por tener el pelo negro y piel pálida y varias veces me hizo varios exorcismos que al parecer él decia que no funcionaban.
Sin embargo a Lucy mi hermanita la adoraba él la alababa porque decia que era un ángel y que debía cuidarlo demasiado, mi hermana con sus rizos rubios y su cara perfectamente blanca su carita tierna y temerosa a la vez.
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Lloraba en silencio casi siempre cuando veía como papá nos pegaba a mamá y a mi y lloraba aún más cuando le ponía unas alas de ángel para ir a la escuela y todos los niños se burlaban de ella.
Ella era callada tímida y muy sería solía mojar la cama en las noches y me despertaba asustada porque decia que el diablo se la iba llevar por orinarse.
Papá un día me golpeo con un cable de luz hasta casi matarme tengo cicatrices en mi espalda a causa de eso y a mamá la golpeo hasta dejarla inconsciente, mientras las dos en el suelo aprovecho para llevarse a mi hermanita y nunca más la volvimos a ver.
Ella tenía 7 y yo 11 y no eh sabido nada de ella desde entonces.
Mamá y yo logramos escapar nos cambiamos los nombres y cambios de cuidad pero ellos también lo hicieron por eso no damos con ellos.
Hanna me hace querer resguardarla abrazarla y protegerla aunque otras veces quisiera golpearla porque da mal las órdenes.
Pero don José que es el dueño junto con su esposa doña Letizia, ambos una pareja de ancianitos muy tiernos y adorables que aman a sus empleados protegiendolos como hijos propios la justifican diciendo que ya aprenderá que no es para tanto.
En fin debi hallar la manera de hablar con Hanna acercarme y así ser amigas o algo quizás no sea tan mala después de todo.
Me senté a lado de ella donde estaba descansando sus pies y yo también me quité los patines dejando a la vista mis calcetas de bananas sonriendo.
