𝖈𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 𝖊𝖎𝖌𝖍𝖙𝖊𝖊𝖓

1.9K 140 15
                                    

╒═════════════════╕

Lᴀ Vᴇʀᴅᴀᴅᴇʀᴀ Pʀᴜᴇʙᴀ

╘═════════════════╛

Hermione se quedó de nuevo paralizada y temblante

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hermione se quedó de nuevo paralizada y temblante. ¿Qué estaba ocurriendo? El mago maldijo cuando se dio cuenta de su presencia. Ordenó algo
a la serpiente, que cerró los ojos y apartó la mirada. La bruja contemplaba lo que ocurría sin ser capaz de cerrar la boca o apartar la mirada.

Tom fue corriendo hacia Hermione, viendo que no se podía sostener. La cogió en brazos casi a la altura del suelo antes de que se quedara desmayada durante unos segundos, estando todavía medio consciente.

Sus piernas no tenía la suficiente fuerza
como para mantenerla de pie.

Gritó de miedo cuando el basilisco abrió sus fosas nasales y chasqueó su mandíbula cerca de Hermione, aún obedeciendo la orden de Tom y manteniendo los ojos cerrados. Ésta se aterrorizó y se agarró como si la vida le fuera en ello a la capa del mago.

Enfadado y desde su posición con las rodillas en el suelo, éste se volvió hacia la serpiente:

-¡Quieto! ¡Ésssta es la única bruja a la que no tocarásss! ¡Recuerda!

-Pero amo...- gimió la serpiente- esss impura, y hoy no huele como normalmente.

Tom maldijo al profesor de pociones. Ese estúpido perfume que llevaba se había adherido al olor de Hermione al abrazarla al principio del baile. La serpiente sólo había olido a un alumno hijo de muggle y siguiendo sus órdenes había ido a atacar sin darse cuenta que era la misma esencia de la persona a la que él había prohibido tocar.

-¡Obedecerásss a tu ssseñor!

La serpiente asintió y se limitó a emitir un siseo amenazante. Hermione seguía sin atreverse a mover un solo músculo con la mano arrugando en un fuerte agarre el traje de Tom.

-Regresssa a tu lugar y essspera mi llamada- ordenó el joven. La serpiente se giró lentamente sobre sí misma, pasó por encima de ellos con los ojos cerrados hacia el baño y desapareció por las cañerías.

Tom agarró fuertemente a Hermione, quien no creía que volvería a poder caminar esa noche en sus tacones. Sabía lo que había presenciado y sabía lo que podía significar para él. No quería soltarla porque eso podía convertirse en la última vez que la iba a tocar. Aquel podía ser el último baile que iban a bailar.

-U-U-Un basilisco- murmuró sin dejar de temblar- ¡El monstruo era un basilisco! ¡Tú!- se fue a separar de un empujón de Tom, con mínimo resultado- ¡Tú eres quien ha abierto la Cámara de los Secretos! ¡Eres el heredero de Slytherin! ¡Tú eres quien hizo que el monstruo empezara los ataques!- se la quebró la voz- ¡Tom! ¡El monstruo me atacó a mí!

𝐔𝐍𝐀 𝐒𝐎𝐋𝐀 𝐄𝐏𝐎𝐂𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora