CAPÍTULO 9

411 61 3
                                    

Sasuke

—“El nativo de Sunnyville, Sasuke Uchiha, ha sido acreditado con el rescate de una mujer el viernes por la noche. Estando aquí, en una asignación de trabajo, Sakura Haruno, hija del magnate de los medios Kizashi Haruno, fue acorralada en un callejón oscuro detrás del bar Hooligan’s por un matón armado. Sin pensar en su propia seguridad, Uchiha acudió en su ayuda, desarmó al agresor y puso a la señorita Haruno a salvo.

»Este no es el primer roce del señor Uchiha con ser un héroe. Se le ha acreditado el pilotar vuelos de rescate en el pasado, pero no ha confirmado ni negado estas reclamaciones.

»Como piloto médico de Mercy-Life, Uchiha…”

—Eso es suficiente.

—Vamos. Quiero leer más sobre cómo mi hermanito salvó a una mujer de un matón armado —dice Itachi mientras me mira por encima del periódico.

—No estaba armado.

—No me digas, Sherlock. O lo habrías denunciado.

—Y estoy lejos de ser un jodido héroe.

—Eso no es lo que dice. —Cuando comienza a leer de nuevo en voz alta, le saco el periódico de las manos, lo tiro en la mesa frente a él y camino a la cocina a tomar una cerveza.

—Dije que es suficiente. —Estoy enojado. Irritado. ¿Por qué demonios contaría esa historia?

—Gruñón. Gruñón.

—Ya basta, ¿quieres? —Sabe cómo meterse bajo mi piel y está haciendo un gran trabajo.

Tomo una cerveza de la nevera y miro hacia atrás, donde Luke está jugando en el fuerte que habíamos construido con sábanas y tablas de madera.

—Déjame ver. Mujer atractiva. La rescatas. ¿Por qué estás aquí tan molesto cuando puedes acostarte con ella?

Bajo mi cerveza, coloco mis manos en el fregadero y observo a Luke mientras ignoro a mi hermano. ¿Es por eso que estoy de tan mal humor? ¿Porque no puedo dejar de pensar en ella cuando quiero? ¿Porque tuve un sueño con ella anoche y me desperté duro como una roca?

Cristo.

Debo estar jodidamente desesperado.

No, solo soy un tonto. Ya he cantado y bailado esta canción. Karin, conoce a
Sakura; Sakura, te presento a Karin. Excepto que una de ellas está en mi mente.

Me paso una mano por el cabello.

—Todo eso es una estratagema.

—¿Una estratagema?

—Y es tu maldita culpa.

—¿Mi culpa?

—¡Deja de repetir lo que estoy diciendo!

—¿Qué estás diciendo?

—Itachi. —Su nombre es una advertencia, y casi quiero que me provoque.

—¿Qué? —Suelta una risita. Se recuesta para poder apoyar sus pies en mi mesa de centro.

Cualquier cosa para molestarme.

—Sakura es la encargada del maldito concurso en el que me inscribiste.

—¿Sakura la rescatada? —Se ríe—. No me jodas. ¿La conozco?

—Amigo, fuimos a la escuela secundaria con ella.

—Ahhh, esa Sakurs.

—Sí, esa Sakura —murmuro—. Y el artículo no es una coincidencia. Me inscribiste en este estúpido concurso y le dije que no quería formar parte. Ahora, tengo que lidiar con esto, y es tu culpa.

WORTH THE RISKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora