CAPÍTULO 49

359 66 6
                                    

Sakura

—¿Por qué esa mujer de allá le está diciendo a la otra mujer que te irás pronto de vuelta a San Francisco?

En un instante, las palabras de Luke alejan mi atención de Sasuke y del equipo de filmación actualmente entrevistándolo.

Me inunda el pánico. Del tipo que tiene tu cuerpo temblando, sudor formándose y corazón palpitando.

—Ahí es donde vivo —digo, tratando de mantenerme calmada.

—No, tonta. Vives aquí. En Sunnyville —Sus ojos negros buscan los míos en una forma que me hace querer arrastrarme a un rincón y esconderme.

—Tienes razón. Vivo aquí. Pero también tengo una casa en San Francisco, que
es donde vivía antes que viniera aquí.

—Entonces, ¿vas a volver allá o vas a quedarte aquí?

La risa de Sasuke con el reportero de E! News se filtra hasta nosotros.

—Por ahora, me voy a quedar aquí. —Estoy mintiéndole a un niño. Mintiéndole descaradamente de frente.

—¿Pero cuando el concurso termine?

No puedo ver su rostro, y el dolor que está allí, cuando ya puedo sentirlo estrellándose en él.

Dos semanas. Esa es la respuesta que no me atrevo a decirle.

—Todavía no he decidido esa parte —Trato de explicar—. Trabajo para una gran corporación, y en ocasiones, me envían a ciertos lugares para hacer ciertos trabajos, y después cuando los termino, voy por el siguiente.

Dios, cómo ha volado el tiempo. Las últimas dos semanas han sido mucho trabajo y mucho de Sasuke y yo tomando las cosas día a día. Ha habido muchas pretensiones que nada está molestándonos cuando todo lo está. Yo no lo estoy diciendo que mi asignación casi ha terminado y él no me está diciendo lo que sea que lo esté preocupando. Ese tipo de molestias donde preguntar si algo está mal solo genera un millón de garantías que todo está bien.

—Si te vas por una asignación diferente, todavía regresarás aquí después, ¿verdad? ¿Todavía vas a volver a la casa Kraft cuando termines?

Me giro desde donde Sasuke está de pie y respondiendo preguntas. Uno de sus helicópteros está a su espalda, y el reportero está entrevistándolo, haciéndole la misma serie de preguntas que les hizo a los otros cinco concursantes. Cuando encuentro los ojos de Luke, me pongo de rodillas para estar a su nivel.

—Por supuesto. —Las palabras quedan atrapadas en mi garganta, justo al lado
donde mi corazón está alojado.

Me mira, inseguro de si creerme, y la expresión confusa en su rostro solo sirve
para destrozarme incluso más.

—Mi mamá me abandonó. Mi papá dice que todavía me ama, pero ella no me hubiera dejado si lo hiciera. Las personas que se van nunca regresan, incluso cuando lo prometen.

Escalofríos cubren mi cuerpo cuando sus palabras me golpean una a una, y tomo mi mano y la coloco sobre su corazón.

—Te demostraré lo contrario, Luke Malone. Te prometo que si tengo que irme, regresaré para verte.

Su escepticismo lentamente se difumina con lágrimas apareciendo en sus ojos.

Luego asiente.

—Te creo… pero no regreses solo por mí. Regresa por mi papá. Creo que realmente le gustas.

Oh, mi corazón.

—Le gusto, ¿no es así? ¿Qué te hace decir eso? —Me siento ridícula pidiéndole a un niño de ocho años que me diga por qué le gusto a su padre, pero lo asumo.

—Porque ya no necesita café en las mañanas para no estar de mal humor. Porque se pone colonia antes que llegues. Eso, y dijo que iba a mover el PS4 a su habitación. Creo que quiere que vayas y que juegues con él un poco más.

Estallo en carcajadas. No puedo evitarlo, y luego tengo que disculparme con los camarógrafos por arruinar su toma, aunque no lo lamento para nada. Luke y sus comentarios son todo lo que necesito escuchar para alentar mis pensamientos a seguir en la dirección que han estado dirigiéndose.

WORTH THE RISKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora