4.

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Alexandra

Zoey y samantha dejaron de intentar acercarse a mi, me ignoraban y empezaron a molestarme cuando tenían la oportunidad, de samantha no me importaba pero cada vez que lo hacía Zoey me dolía.

Mis días de séptimo y octavo grado se resumían en entrenamientos y escuela, el único escape que tenía era una amiga de Internet. Días antes de salir de octavo año me enteré que comenzaría sus terapias contra el cáncer así que hice algo por ella en videollamada. Ambas nos rapamos al mismo tiempo, lo que note pero ignore fue la presencia de cierta pelirroja a lo lejos. Tomé mi cabello y de inmediato se lo envié por correo para que le hicieran una peluca. Yo la amaba como se le ama a una hermana.

A mi padre no le importo que estuviera sin cabello, en el tiempo que crecía para no estar calva decidí por un gorro, el dijo que sería mejor el corto porque estorbaba menos para entrenar, mi mamá se enojo pero lo acepto por la causa.

El día que termino mi octavo año me enfrente a Zoey, la intimide y la tuve tan cerca que me gustó. Pero el estúpido de nathan llegó.

Me empujó.

—¡Ey ¿Qué te pasa rarita? ella no es como tu así que vete!

Iba a regresarle el empujón para golpearlo. Pero mis betas me tomaron de los brazos.

—Si sigues se te saldrá de las manos —me susurro mi beta Sofía.

Llegue a mi casa echando humos cosa que mi padre no ignoro y de lo que ya estaba enterado por mis betas y omegas de la escuela.

—Escuche que casi te lías a puñetazos con un chico —asumió.

—Si —me tire en el sofá con mi mochila.

El seguía en el mini bar sirviéndose tequila.

—Hoy empieza tu nuevo entrenamiento —se sentó en su sillón—. Tu eres prematura pero algunos cambios ya se tardaron así que vamos a usar entrenamientos adelantados.

—¡¿Que?! —levante la cabeza.

—¡Así es! gracias a ser una alfa prematura te falta mucho desarrollo mírate eres una enclenque, debilucha que dura apenas y un día en su forma de lobo... Las cosas ya están en el auto ¡vámonos!

Se tomo el tequila de un trago y sin hacer gestos.

—¡¿Que?!  Pero, pero ¿Quién se encargara de la comunidad? ¿de las empresas?—trate de salvarme.

—Mi beta Terry lo hará y si necesita algo nos llamara así que ya ¡vámonos! —Sin rechistar termine subiendo en el auto—. Este entrenamiento nos llevará a hacer más fuerte tu lazo con tu alfa interior y la mejor forma de hacerlo es... Pasar todas las vacaciones como lobo, cazando, viviendo como uno.

—Woah eso es genial —dije con ironía mientras veía por la ventana.

—Este entrenamiento normalmente es para los 18 años pero quiero acelerar tu crecimiento y tu poder porque no pareces una alfa sino un omega mas, no tiene nada de malo pero quiero que seas la alfa mas fuerte que haya guiado a nuestra manada —sonrió por primera vez— ¿Entiendes?

Asentí complacida por haber visto a mi padre sonreír una vez.

Después de un viaje de unas dos horas y muchos atajos llegamos a una cabaña en medio de la nada, abrí la puerta y dejamos nuestras cosas, salimos y el cerro la puerta guardando la llave abajo de la tabla de la puerta. Y el auto atrás tapado con lonas.

—No podremos convertirnos en humanos hasta un día antes de que terminen las vacaciones para regresar a casa ¿entiendes?— Asentí—. Se que será doloroso y cansado pero quiero que seas la mejor.

Mi MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora