Mi Mate

13

Pov tercera persona
Lex se estaba burlando de Nathan porque sabe que después de esta peleita Zoey iba a acudir con ella para ir al centro comercial o al cine. Al menos Lex sabía que era el costal con la que se quejaba de su incipido y apestoso novio.

~No se de que tanto te ríes si desde lo ocurrido en halloween ella casi ni te a dirigido la palabra ~declaro Tania mientras que Lex le miraba con el ceño fruncido. ~Solo decía.

—¡Yo me voy de aquí! —grito Zoey aludiendo a quienes estaban a su alrededor —Vámonos Sam —sam durante todo el tiempo de su estancia con el grupo solo estaba callada tecleando en el teléfono, asintió y siguió a Zoey sin rechistar.

Nathan iba a seguirlas pero su tío no se lo permitió.

—¡¿Que?! ¿También te pondrás labial niño? ¿acaso no eres un hombre?, ven aquí y consigamos la piel de ese lobo para que le hagan gorro y haber si no te perdona así! —siguieron el camino que era teñido por el color rojo.

~Juro que le arrancare la cabeza a ese viejo ~dijo Tania más que molesta.

~Ve con los chicos a donde sea que estén y ayudalos a ir con mamá, yo me encargaré de este par de tontos ~Tania asintió y se adelantó a este par.

Lex se las ingenio para engañarlos guiandolos a una trampa que su familia usa para posibles intrusos. Ambos hombres terminaron colgados a 5 metros del piso y sin armas porque las habían soltado al subir bruscamente.
Lex complacida se acercó y mordió las armas con la fuerza suficiente para doblar sus cañones.
~Adiós tarados ~pensó antes de tensarse por el olor que había aparecido ~¡¿Zoey?! ~volteo y la encontró mirándola con detenimiento.

—¡¡ZOEY CORRE!! —Grito nathan apenas reaccionando del desmayo —¡¡CORRE!!.

Zoey estaba en shock por el gran animal y no era miedo sino más por lo hermoso que es. Su gran tamaño y pelo blanco como la nieve, ojos azules como el cielo que muy pocas veces se veía en alaska pero aún así conocía por cuya persona que es muy importante en su vida. Un olor que conoce casi de memoria entró por sus fosas nasales llenándola de tranquilidad.

Lex no supo que hacer así que solo aullo por unos segundos y salió huyendo de eso que sentía.

No tardó en llegar a su hogar. Corrió y cambió su forma sin importarle su desnudez, entró a la casa, estaban sus padres y amigos que inmediatamente bajaron la mirada para no ver su desnudez.

—¿cómo está? —preguntó rápidamente.

—Hijaaa —reclamo su madre que posteriormente tomó una toalla y tapó a su hija menor.

—¿Como esta? —Volvió a preguntar con inseguridad.

—Solo fue un rozon estará bien —respondió el mayor de los Robbins que decidió seguir mirando el periodico.

—Me curare rápido y les daré una paliza se los juroooo!! —La peligris escucho a George gritando en alguna habitación.

—Se nota que esta bien —dijo lex al escucharlo en una de las habitaciones de la segunda planta —Mejor iré a ver.

—Antes al menos ponte algo de ropa —dijo su padre al ver su determinación despegando un poco la mirada de sí periodico.

La peli gris sólo asintió y entró a su habitación para ponerse ropa interior, shorts y una playera cualquiera.

—¿Hola que tal? —entro viendo a sus chicos alrededor del loco de george.

El chico se encontraba vendado del torso pero aun así no paraba de moverse con insistencia aunque sabía que tenía que esperar a regenerarse, cosa que no es tan rápida como en el caso de Lex.