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El frío de diciembre comenzaba a hacerse notar, apenas habían pasado un par de meses, y el bosque ya estaba cubierto por una capa de nieve tan blanca que parecía inmaculada. El único sonido que se percibía era el crujido de las patas de los lobos sobre la nieve en el vasto bosque que les pertenecía.


~¡Yujuuuuu!~ Un pequeño lobo de pelaje café saltaba alegremente entre la nieve, mientras su compañero lo seguía con cautela.


~George, podrías calmarte? Se supone que estamos entrenando~. Un lobo grisáceo, un poco más grande, se le acercó con seriedad. Los licántropos mantenían su comunicación mediante telepatía.


~¿Por qué eres tan gruñona, Sofía?~ preguntó el más joven con un tono juguetón.


~No soy gruñona, solo sé cuáles son mis prioridades... ¿escuchaste eso?~ Ambos lobos se pusieron en alerta al percibir voces humanas en la distancia. ~Tenemos que averiguar qué están haciendo esos humanos tan cerca de la comunidad~. Con movimientos ágiles y sigilosos, los lobos se acercaron al grupo de personas que conversaban en el borde del bosque.


Las voces humanas se hicieron más claras.


—Tío, entonces es verdad que se han visto lobos por acá —dijo uno de los jóvenes. Ambos lobos lo reconocieron al instante: Nathan.


—Sí, sobrino. Es hora de que te conviertas en hombre y caces alguno —respondió el hombre mayor mientras preparaba su rifle.


—No sé cómo me convencieron de venir aquí —intervino Zoey, acercándose a los dos. —Los lobos no tienen la culpa de que ustedes sean imbéciles —añadió con una mueca de desdén.


—Viniste porque eres mi novia, y punto —respondió Nathan, intentando besarla.


—Ni lo pienses, apestas —dijo Zoey, apartándose de él con repugnancia.


Mientras tanto, en otro rincón del bosque, Lex y Tania, también en su forma de lobo, buscaban a George y Sofía como parte de su entrenamiento.


~Qué aburrido, ¿no crees?~ Tania olfateaba detrás de unos arbustos.


~...~ Lex estaba completamente concentrada en seguir los rastros de sus compañeros, ignorando a su hermana mayor.


Pasaron unos minutos en silencio.


~¿Y cómo te sientes respecto a la ceremonia que habrá en medio año?~ Tania rompió el silencio de nuevo, esta vez con un tono más serio.


~¿Debería sentir algo?~ Lex respondió con desgana, sin intención de profundizar en la conversación.


~Creo que sí... Yo estoy nerviosa, sabes. Encontrar a tu mate debe ser algo muy importante, y no sé cómo será él o ella~. Tania, visiblemente ansiosa, no solo lo expresó en su voz, sino que su olor también la delataba ante Lex.


~La verdad es que yo también estoy nerviosa, pero según lo que nos dijo la anciana, solo nos dará su nombre como pista, nada más~. Lex trató de reconfortar a su hermana, aunque en su interior también albergaba temores. La idea de no encontrar a su mate y tener que casarse con el hermano de Sofía, perdiendo su rango y echando por la borda años de esfuerzo, la aterraba. ~Encontraremos a nuestros mates, ya lo verás~. Lex la miró mientras se sentaba sobre una roca, a punto de aullar para llamar al resto del grupo para un descanso, pero un disparo resonó en la distancia, poniéndolas en alerta.


~Por ese lado no estaban...


~George y Sofía~ complementó la futura alfa. Tania la miró, y Lex asintió. Ambas corrieron hasta una distancia prudente de los cazadores.


~¿Hueles eso, Tania?


~¿Qué es lo que hueles? Además de a los humanos profanando nuestro bosque otra vez...


~Zoey está con ellos~ afirmó Lex, su tono se volvió serio al reconocer un aroma familiar.


~¿Cómo lo sabes?


~Reconozco su olor en cualquier parte~ respondió mientras observaba al grupo al que pertenecía su pelirroja favorita.


~¡¿Qué?!


~Calla, están hablando~. Ambas se agacharon para observar sin ser vistas.


—Casi le doy al lobo café —comentó Nathan, el chico que menos le agradaba a Lex.


—No te confíes, sobrino —dijo el hombre mayor mientras examinaba el suelo. —Parece que está herido —tomó un poco de sangre de la nieve—. Creo que tendrás un nuevo gorro, sobrino —sonrió con malicia.


Lex sintió una furia creciente, deseaba arrancarles la cabeza a ambos, pero Zoey se adelantó, deteniéndola con su presencia.


—¡Son unos imbéciles! ¿Por qué van a hacerle esto a un animal que no les ha hecho nada? —escupió Zoey con rabia.


El hombre mayor miró a Nathan con burla.


—Cuidado, sobrino, parece que ella será la que lleve los pantalones en la relación —dijo con una sonrisa sarcástica.


—Tranquila, Zoey, no es para tanto —Nathan intentó calmarla, pero fue rechazado una vez más.


—¡No te me acerques, apestas! —Zoey lo alejó con desdén.


—¡¿Qué?! ¡Llevo meses diciéndote que me ducho todos los días! —insistió Nathan, desesperado.

Se me pasó actualizar jajsjajsjja pero aquí ta xd
Espero que no se pase la siguiente semana xd
Cuídense tkm

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Ignoren a mi yo del pasado ella no sabe nada jaja. Aunque también casi se me pasa actualizar jiji.
Nimodo
Actualizo a esta hora porque hoy toca desvelada jajsja.

Tamo The Owl House che serie perfecta, por ti le hecho ganas a la vida.
#LumityEsCanon
Biba la bida.

Compermisa...

Mi MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora