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Lex

No quería llorar, no quería que me viese tan débil. Ella me reveló todo eso que la mantenía atrapada, eso que le hacía perder el brillo de sus ojos se está disipando.

Fue tan sincera que me sentí tan afortunada al tenerla a ella como... Mi mate y al mismo tiempo tan insuficiente, soy un monstruo que tal vez cuando llegue mi próximo ciclo no la reconoceré. Tengo miedo de lastimarla más de lo que he hecho antes.

Me abrazaba, sus manos a mis espaldas acariciando con suavidad.

Quería parar de llorar pero no podía.

Zoey repentinamente se separó. Su olor era preocupante hasta para mi.

—¿Estás bien? —preguntó. Mi voz es ronca, es casi irreconocible, no volveré a hablar después de llorar tanto.

—Tenemos que irnos —dice, se separa y antes de que se diera la vuelta tome su brazo con preocupación.

—¿Qué pasa Zoey? —preguntó después de carraspear la garganta.

—Tenemos que irnos o ellos vendrán —baja la mirada hasta mi mano que sostiene su brazo. —Yo también me desnudare ante ti, no habrá nada que no conozcas de mi, pero ahora tenemos que irnos.

Asiento de inmediato y espero a que tome lo que sea. Baja con una mochila después de unos segundos. Veo como se asegura de que la casa está bien cerrada y me sigue a la camioneta.

—¿A donde quieres ir? —preguntó un poco insegura.

Nunca creí que la camioneta se sentiría tan cerrada y pequeña solo con ella y yo dentro.

—¿Podría quedarme en tu casa? —sus pómulos están un poco rojos y lo se por la luz que llega a entrar. —Se que nunca he podido así que si te nieg...

—Está bien, me parece bien —interrumpo para enfocarme en el camino.

"Hace tiempo leí algo que me gustó, Lex, y con gusto te lo comparto" dice Alana mientras coge un libro con el lomo oscuro y la portada roja con una mujer. "Cuando te das cuenta de que puedes contarle tu verdad a alguien, cuando puedes mostrarte con alguien, cuando te desnudas delante de alguien y su respuesta es «Conmigo estás a salvó». Eso es intimidad.„

Creo que no entendía nada, ese día solo la veía boquiabierta a través de la pantalla.

"Hemos sido amigas desde hace años por ese juego de rol en línea, puf, olvidé el nombre" continúa risueña.

"Me gustaba SAO era un buen juego de rol" le recuerdo.

"En realidad a lo que quiero llegar es que yo no conozco tu verdad, la escondes de los demás y alejas. Somos solo amigas, lo sé. Pero tu, algún día encontrarás a una Celia que esconderá hasta tus secretos más oscuros, una chica que te amara aún sabiendo lo testaruda que puedes llegar a ser"

"Sabes que no entiendo tus referencias a libros ¿no?" Le señaló después de que hizo el libro aun lado para mirarme. "Soy pésima leyendo."

"Todo lo que hoy te deja sin aliento mañana será lo que la chica que amas escuchara sin importar cuantas veces lo haz repetido. Solo espera, si desesperas te tropezaras con otra chica que solo te usará, como tu amiguita."

"Sabes que lo que sucedió con Mireya no fue intencional... hay cosas que quisiera explicarte..."

"Lo sé Lo sé. Hey soy un Alíen y por eso me acuesto con personas aleatorias sin mi propio consentimiento" interrumpe bromeando y haciendo muecas. "Sabes que eso fue más que un tropezon... No desperdicies el tiempo que nos regalan, ama a quien amas, la vida es solo un momento; estas hoy y mañana no lo sabes. Deja de huir de ella y de lo que sea que seas, no sabes cuando te la pueden quitar de las manos (no me refiero solamente a la persona que amas)..."

Mi MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora