2.

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Zoey

—No molesten —dijo después de darme la vuelta con mi amiga.

Sam no iba a dejar así las cosas.

—¡¿Que dijiste?! —regreso y puso su mano en el respaldo de la silla en la que se encontraba Alexandra mirándola a los ojos.

—No molesten —subió un poco su tono.

—Tu ni nadie me va a decir que hacer —respondió Sam con veneno en su voz.

—Ah ¿no? —por alguna razón sentí que su olor se intensificaba.

Se iba a levantar pero una chica de su grupo la detuvo, la misma que le habló antes de vacaciones, Sofia.

—Lex no lo vale —le dijo.

¿Lex?

Quito la mano de Sam del hombro de "Lex".

—Oye niña vete con tus problemas a otra parte ¿Si?

Sam se quedó un poco asqueada por su tacto pero no tardó en reaccionar.

—¡Tu no eres mejor que los demás! —por fin grito después de acceder a irse conmigo.

La chica que la separó y el grupo completo nos mataban con la mirada nuevamente.

Y si se preguntan porque Sam le dijo eso fue porque las 3 éramos amigas hasta que entramos a secundaria. Ella era normal hasta ese momento, éramos muy cercanas pero de repente todos los mayores incluso de su edad empezaron a respetarla, protegerla hasta cierto punto, Sam y yo nos empezamos a sentir excluidas por ello aunque Alexandra siempre quería acercársenos ya no se lo permitimos. Y yo lo acepto, le tenía envidia porque ella tenía mucho cariño y respaldo por parte de su pequeña comunidad. Al principio de la burla del bullying los de su grupo siempre la defendían pero un día ya no lo hicieron y sólo veían como la maltratábamos hasta hace menos de dos meses que se reveló y pasó todo esto.

Pasaron unos días después del pequeño incidente y ya tenia que empezar a organizarme con ella para el trabajo de artística así que la intercepte sola después de una clase de educación física.

—¿Qué vamos a hacer con lo de artística?—me miró mientras se secaba con la toalla.

Sus ojos azules me atontaron.

—Yo me encargo tú no tienes que hacer nada —soltó mientras se secaba y buscaba en su locker.

—Sabes que yo no hago las cosas así ¿no?

—Según lo que yo sabía es que nunca me harías daño pero ya ves, las cosas cambian —exclamó con ironía en su tono.

Se iba desnudando para entrar a las duchas con las demás a lo que me voltee rápidamente.

—No estamos hablando de eso así que ni al caso —me excuse.

—Okay y ¿Qué quieres que hagamos?

—Podrías venir a mi casa y empezar a organizarnos para ver qué días podemos quedar —dije tranquilamente.

Ella camino a lado mío con la toalla puesta.

—Viernes después de clases te veo allá.

¡¿Qué?!

Quedé paralizada. Mientras veía su espalda alejandose y con músculos, su olor siempre era muy bueno apesar del sudor. Hoy en la clase destacó más que cualquier chico, ni siquiera Nathan pudo y no voy a negarlo ella se veía muy atractiva tan concentrada y determinada en ganar.

<¿Que estoy pensando? Dios ella ella es una chica no debería pensar en ella de esa forma>

Alexandra

Mi vida es difícil vengo de un largo linaje de Animales Salvajes y sarnosos que no saben controlarse... todo estaba bien, yo vivía muy feliz en mi ignorancia, sin saber lo que tenía que vivir después. Crecí sin la carga en mis hombros porque no era mía, yo jamás ni por remota idea fui parte del plan.

Mi infancia fue muy buena. Crecí con mis amigas hasta que llegó aquel fatídico día durante las vacaciones antes de entrar a séptimo año. Luna llena en la que siempre se reunían todos los de mi comunidad, no sabía para que pero siempre nos separaban en un garaje con los demás niños.

Mi hermana mayor iba a entrar por primera vez con ellos.

"¡Estoy lista!" Ella parecía feliz.

Se arreglaba el maquillaje de presentación que le hizo nuestra madre. 

Las líneas rojas en sus parpados y las azules en su boca.

"¡No entiendo!" me acosté en la cama. "¡¿Por que esto es tan importante como para que solo tu puedas ir?!" hice un puchero.

Se acostó a mi lado.

"Porque yo ya soy mayor pup" toco mi nariz "Y tu eres pequeña".

"¡Tengo 12 años!"  respondí.

"Si pero recién cumplidos y no pasas de los 1.50" replicó burlosamente.

"¡Heyyy! Yo no soy pequeña tu eres demasiado grande" empeze a hacerle cosquillas.

"Okey ya, ya para"

La puerta se abrió y llegó un olor que ambas conocíamos. Nos levantamos y ella se puso muy tensa.

"Tania" por fin habló nuestro padre.

"Si padre" Tania se fue con él y enseguida entró mi mamá para llevarme con los demás niños.

"¿Por que yo me tengo que quedar con los niños y ustedes se van?"

"Hay cosas que se explican a su tiempo querida" tocó mi nariz con su dedo. "Ahora se buena niña y quedate con los demás ¿Si?"

Asentí derrotada mientras iba a jugar con los demás.

No pasó más de una hora hasta que llegó el mejor amigo de mi hermana echando humos.

"¡¿Donde estas?!" por su olor todos percibimos que estaba muy molesto.

La chica que estaba cuidándonos intentó detenerlo pero el la golpeó dejándola en el suelo.

"Mark ¿Qué sucede?" Un chico que era mayor que yo intento acercacele pero corrió con la misma suerte que ella.

Yo miraba desde atrás de los mayores su ira.

"¿¡Donde esta Alexandra!?... ¡¿No entendieron mi pregunta cachorros?!"

Todos se apartaron dejándome indefensa, se acercó a paso rápido dejándome sin escapatorias. Empezó a asfixiarme, en el borde del desmayo algo sucedió pero por más que me esforcé por recordar mi mente estaba en blanco. 

Desperté en mi habitación con mi mamá esperándome, mi cuerpo estaba muy adolorido y tenía heridas que apenas se estaban curando.

"¿Que paso?" mi propia madre me miraba con miedo, comenzó a sollozar, toque su mano que milagrosamente no la apartó por el miedo.

Seguía sin responder así que solo la abraze ignorando el dolor físico.

"Creí que te perdería..." por fin soltó mientras se tranquilizaba.

Iba a responder pero la puerta se abrió y el olor de mi padre se hizo notar.

"Ana déjanos a solas" Le dijo a mi Madre. Yo tomé la mano de mi mamá fuerte para que no se fuera "Ana" ella me miró pidiendo permiso, termine soltandola.

Mi padre un hombre "perfecto e intachable" jefe no sólo de la comunidad sino también de empresas internacionales, un hombre alto de cabello negro y ojos azules que jamás le ponía atención a su hija más pequeña por fin le hablaba.


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Mate en significado de hombres lobo o griego, significa "almas gemelas" estas almas están destinadas a encontrarse, cada hombre lobo debe encontrar a su mate y marcarla.

Ultima actualización: 13-08-2024

Mi MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora