Mi Mate

32. Final

Lex

"Vamos Lex, no quiero llegar tarde a la fiesta" dice Zoey tratando de que acelerará el paso.

Teníamos 9 años y mi madre me dejó con Zoey para la fiesta de nuestra compañera, su casa estaba a unas cuadras de la suya. El frío me congelaba a pesar de ir como un eskimal.

"Tengo frío" digo con un puchero.

Su pelo rojo resplandecía sobre las calles con nieve no muy densa. Una sonrisa sale sin permiso al ver su rostro un poco rojo y con pecas pronunciandose, ella las odia pero a mi me parecen adorables. Me tiende la mano y la acepto sin rechistar.

"A donde sea...

"Qué vayamos" continúa.

"Iremos juntas" añado siguiendo su carrera.

Se ve borroso ahora. Las cenizas de esos recuerdos se desvanecen siguiendo a lo que ahora pasa.

Se que esta aterrada, lo veo en sus ojos cristalinos cuando por fin terminan los treinta segundos que le pedí que contará. No me muevo, casi olvido hasta respirar. Estoy sentada y le pongo total atención a cada uno de sus movimientos, lentos, errados, su corazón casi le sale del pecho.

—¡Lex! —grita y se pone alerta. —Esto no es divertido... —Su voz se corta al final, sin fuerza, débil, a punto de llorar y eso me preocupa.

De pronto siento unas intensas ganas de regresar a mi forma humana pero no lo hago. Escucho un par de crujidos que provienen del bosque. Veo una sombra corriendo tan rápido que me da escalofríos. Zoey se pone aun más nerviosa al notarlo. El último sonido se detiene detrás de la pelirroja.

~Mierda ~gruño con fuerza antes de correr a la pelirroja.

Se tropieza y me ve con terror.

Ella me ve con terror...

Salto antes de llegar a ella y tomó por el cuello al vampiro que saltaría por ella. Chocamos con fuerza pero por mi tamaño yo le gane dejándolo en el suelo. Antes de que tratase de zafarse su cuello cruje al arrancarle la cabeza. Escupo antes de tragar porque la sangre de vampiro es asquerosa.

Volteo en búsqueda de Zoey, sigue tendida en el suelo mirándome con terror. Me pierdo en sus iris casi nublados por las lágrimas.

Mi luna...

El corazón se me rompe y mi transformación comienza de inmediato. No me importa en absoluto mi desnudez, camino tambaleante a ella y retrocede arrastrándose.

—Zoey yo...

~Se que me escuchas ~una voz que desconozco suena en mi cabeza, usa el link.

No le quito la mirada a Zoey.

—¿Qué eres? —pregunta la pelirroja luego de ver qué no decía nada, que me quedé solo parada a pasos de ella.

~Los hiciste enojar y nada podrá apaciguarlos ~continuo hablando.

—Callate —dije en un susurro. —¡Callate!

Use mi voz sin querer. Zoey no se movió en absoluto y su terror se quedó impreso en sus facciones finas.

Los sonidos se intensificaron, ya no era uno, eran varios y no solo eran vampiros. Sentí el olor a dos licantropos, un beta y un alfa. Fuertes y convertidos. Comenzaron a salir uno a uno.