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3ra persona

El ambiente se volvía cada vez más tenso. La pelirroja estaba enfadada con su amiga, aunque en realidad el enfado era solo la punta del iceberg. Los celos se ocultaban tras su enojo. ¿Por qué Lex estaría con alguien como Sofía? ¿Por qué nunca se lo había contado? Esas y muchas otras preguntas se agolpaban en su mente.


—¿Es en serio? —murmuró Sam, notando lo molesta que estaba su mejor amiga.


—Ella está intentando volver a ser nuestra amiga, y tú solo te comportas así de odiosa —declaró la pelirroja, con tono de reproche.


—Solo es una broma, ella lo entenderá —respondió Sam, encogiéndose de hombros y restándole importancia.


—Eso no es una broma —insistió Zoey, aún con el teléfono en la mano—. Sam, por favor, elimínalo —intentó convencerla.


—¡Qué aguafiestas eres! ¿Desde cuándo prefieres a la rarita en vez de a mí? —la menor no cedía y la postura de la pelirroja le irritaba.


—¡Desde que me empezó a gustar! —soltó Zoey, aún molesta. Segundos después, se sonrojó tras haber gritado aquello. Su mente colapsó; no sabía cómo arreglarlo. Las palabras se las lleva el viento, pero esta vez no sería tan fácil.


—¿Qué? —Sam estaba completamente en shock—. No, no, Zoey, solo estás un poco confundida —comenzó a caminar hacia las afueras de la feria, con Zoey siguiéndola, dolida no solo por lo que acababa de ver, sino por cómo había reaccionado su mejor amiga ante su confesión—. Tranquila, nadie lo sabe, ¿verdad? Iremos a algún lugar donde te puedan ayudar, ¿entiendes? Aunque si solo quieres experimentar, que nadie se entere.


—¡No! ¡No quiero que me ayudes! —Zoey se soltó del agarre de Sam—. ¡Tú eres la única que lo sabe! Y reaccionas así, ¿sabes lo doloroso que es?


Un grupo de chicos se acercaba a las dos chicas que seguían discutiendo.


—¡Hola, guapas! ¿Por qué tan solas? —musitó uno de ellos.


...


—Estuvo buena esa broma, ¿eh? —murmuró Lex, divertida.


—¡Sí, fue genial! —gritó Sofía, riendo.


—La cara de imbécil que puso me hará el día —carcajeó Lex.


—Siempre la tiene, pero esta vez se pasó —añadió Sofía.


—¡Yo invito las crepas! —dijo Lex, sintiéndose victoriosa tras asustar al tonto de Nathan.


La relación entre ambas había mejorado mucho; incluso compartían comida de vez en cuando.


—Está buena mi crepa, es de zarzamora —comentó Lex tranquilamente.


—A ver... —Sofía le dio una mordida a la crepa que Lex le ofreció—. Uhm, delicioso —Lex miró detrás de Sofía, divisando a lo lejos a Zoey y Samantha. Apenas y podía percibir su aroma favorito, pero estaba molesta. Sofía, notando su distracción, volteó—. ¿Quieres que vayamos a saludarlas?

Mi MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora