A través de ti [COMPLETÁ] ✔️

Capítulo 30.

No dejes que el miedo gane, desafíalo y se irá. -Luka S. (Y.S)

Alessia.

Luego de una noche de intranquilidad la mañana llega y con ella mi entrenamiento. Según Luka empezaremos por cosas sencillas para distraer mi mente, del mismo modo acostumbrar mis músculos a estos ejercicios.

—Te va a encantar la clase de hoy, pues vamos a leer un poco, a nadar en la piscina, a tocar el piano y caminar.
—notifica entusiasmado.

—Estoy lista para iniciar, tú dime por donde empezamos.

—Bien, señorita. Vamos por lo más complejo, la piscina.

Confieso que escuchar la palabra "piscina" ocasiona que mi cuerpo tiemble debido a los nervios, sin embargo, haré caso omiso a la negatividad y me concentraré en aprender lo que deseen enseñarme.

—Kara te ayudara a prepararte con ropa especial para nadar, esto será como si fueras a una clase de natación. No te preocupes por nada. —Sus manos se posan en mi hombro y da palmaditas suaves tratando de alentarme.

—Bien —Suspiro un poco nerviosa y asiento.

—Eso quería escuchar. Kara, por favor encárgate de Alessia, y aquí las estaré esperando para iniciar.

Él me suelta y otras manos toman las mías, es Kara.

—Iremos al cuarto donde está el traje de baño. —me informa con tranquilidad.

—¿Traje de baño? —Pregunto dudosa. Julia me ha comprado traje de vamos, pero nunca los utilizo; no me hacen sentir del todo cómoda.

—Si, es de una pieza por lo tanto no mostrará más de lo necesario, no sientas temor por ello —No me convencen mucho sus palabras. Aún así no quiero cohibirme o hacer berrinche por un traje de baño.

Nos detenemos en un cuarto, según Kara esta a 30 pasos dentro del centro. Una vez ahí ella me sienta en una banca mientras busca el traje de baño dispuesto para mí.

—Aquí esta, te puedes cambiar aquí mismo. Estaré fuera por si necesitas ayuda. Va de la forma en que esta, solo tócalo y sabrás introducirlo en tu cuerpo —No digo nada y escucho la puerta cerrarse.

De inmediato un miedo se instala en mi pecho, y si, me causa miedo quedarme en un lugar que no conozco. En cambio, hay algo diferente, algo que le puede ganar al miedo que me acorrala y es que me gusta la libertad que le dan a la gente aquí para que se defiendan por si solos. Haciéndoles entender que no podemos depender de nadie, más que de nosotros.

Toco el bañador, es algo de tela fuerte y engomada, lo tiento hasta llegar a los tiros donde van los brazos. Me levanto del asiento y empiezo a quitar mi ropa despacio, solo llevo un vestido, así que no me toma mucho tiempo quitarlo. Mi cabello tapa mi rostro al pasar la prenda por mi cabeza, y otra parte está en toda mi espalda.

Cuando termino de desnudarme, vuelvo a agarrar la otra prenda y la coloco, según mi intuición puedo decir que lo introduje correctamente. Tomo una camisola que ella dejo cerca y me la pongo también, recojo mi cabello en una coleta y llamo a la chica.

—Que rápido, muy bien. Ahora podemos irnos.

El camino de vuelta, Kara permitió que vaya por mi misma mientras me decía donde doblar, donde pisar y cuanto pasos contar. Cada vez que lo lograba una sonrisa se adueñaba de mi rostro.

—Veo que lo hiciste excelente, Alessia —Luka al sentirnos llegar habla y recibe mi mano para llevarme hacia la piscina—. Quita la bata de baño.