EXTRA (Emanuel y Idara)

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La oscuridad no puede expulsar la oscuridad; solo la luz puede hacerlo. El odio no puede expulsar el odio; solo el amor puede hacer eso. -Martin Luther.

Emanuel.

Estaba muy nervioso, no sabía como reaccionar ante la invitación de Idara, y lo que más descoloco mi juicio fueron sus especificaciones para aceptar salir conmigo, dejo en claro que la cita perfecta para ella sería conmigo, en mi apartamento. No termino de entender por qué Nicolás dice que Idara no es una mujer para mi, no cuando yo siento todo lo contrario.

Puedo ver un poquito a través de Idara, puedo ver en sus ojos tan parecidos a los de su hermana mucha tristeza y soledad, ella necesita amor y compañía. Asimilo que ella piensa que no merece amor de nadie y se cierra por completo; lo que la orilla a tener una actitud desagradable con los demás.

Idara es hermosa, y no solo me refiero a su físico, que es increíblemente llamativo. Empezando por ese cabello lacio envuelto en capas y sus pómulos marcados, o su piel delgada y a la vez tonificada, tampoco me refiero a su elegancia. Todo eso es un plus, pero hay algo más en ella que me alcanza, y es su actitud. Quiero descubrirla, simplemente eso.

Idara es tan penetrante, que se ve tan angelical y parece un ángel. Un ángel con mucho dolor por dentro y eso fue lo que más me intrigó, quiero explorar todo lo que Idara oculta, quiero ser el hombre que la conduzca hasta el camino de la luz y del amor.

No sé que me pasa, joder, no soy de ese tipo de personas que una chica lo atrapa a la primera, y con Idara ocurrió todo lo contrario. Quizás por eso tengo tanto afán por conocerla.

Vigilo que todo esté correcto en la terraza, la mesa blanca está decorada con tonos rojos acompañada de una rica comida italiana variada al aire libre, las luces de la terraza hacen ver todo demasiado hermoso, ya que contrasta el romanticismo.

El timbre suena y bajo corriendo a abrir, me percato de lo ansioso que estoy cuando estoy en la puerta. Carajo, Nicolas y Slade tenían razón; parezco un desesperado, me tenía rápido y de una forma inexplicable. Lo único que sé es que a veces conoces una persona y te atraen tantas cosas de ellos, las cuales te elevan.

Al abrir la puerta quedo anonadado con su belleza, posee un vestido azul sin mangas anclado a su piel con un pequeño escote en sus pechos, se veían grandes y comestibles, pero no era lo que deseaba en este momento. Ella mostraba elegancia y sensualidad donde sea y como sea, el vestido era liso y no poseía un diseño en particular, de todos modos, ella resaltaba.

Sus piernas están cruzadas y su hombro derecho se recuesta en la puerta mientras me mira sonriente, por último visualizo sus labios los cuales están envueltos en tono rojo. Me quedo sin palabras unos segundos. Ella se acerca a mí muy sensual y posiciona sus brazos en mi hombros. Me acerca a ella y besa mi mejilla suavemente invadiendo mis fosas nasales con su perfume.

—Estás increíblemente hermosa, Idara.

—Tengo el placer de decir lo mismo hacia ti, Emanuel.

Ella se despega de mi y la invitó a pasar a mi departamento. Centra sus ojos en todo el lugar sin dejar de sonreír. Las pisadas de su tacones hacen presencia mientras ella se pasea sin pudor.

No lo espero, de repente svoltea hacia a mi y se lanza a mis brazos y estampa sus labios en mi boca, me besa con desespero y su manos se van hacia mi cuello, aprieta y no deja espacio entre nosotros. El sonido de nuestras bocas provoca un subidón en mi entrepierna, mi piel vibra y no me queda más opción que llevar mis manos hacia su cintura para sentir su calor.

Me encanta. Ella me encanta.

No quiero soltarla, quiero seguir adivinando entre sus labios. Sin embargo, cuando siento que todo esta elevando el ritmo de la situación, lo detengo. Uso mi razonamiento lógico, no quiero esto para ella, tampoco soy el tipo de hombre que le gusta el sexo en la primera cita y con Idara no me plantee eso, quiero conocerla primero.

A través de ti  [COMPLETÁ] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora