Antes de leer: Este extra es a partir del final que se le dio a la novela, aquí les presentaré a Nicolás y Alessia con cinco años de casados.
—
No sabes que hay cosas que te harían feliz hasta que suceden. —Ercel (Y.S)
5 años después.
Alessia.
Abrocho mi sostén luego de entrar en una falda de vuelo color negro, me siento en la silla que está situada frente al tocador para pintar mis labios. En ese momento veo a Nicolás entrar con su cara de querer matar a todo el mundo, se ve enojado y cansado. Inmediatamente, se va directo al baño y no me mira.
No le prestó la mayor atención, pues seguro está en sus días, aunque no del todo así, no hay día donde no llegue a casa y se acerque a mí para darme un beso o acariciarme. En cambio, lo dejo ser porque también merece tener espacio. Una vez termino, cubro mis senos con un top strapless de color azul, en seguida, me pongo zapatos con poco tacón y por último deslizo el cepillo por mi cabello lacio.
Me terminó de dar una ojeada, hoy tengo que ir a casa de mi madre. También tenía practicas con Luka, sin embargo, él tuvo que salir de viaje, mis practicas de medicina la he estado haciendo con Luka; el hospital donde él trabaja fue el designado y por suerte él fue el tutor propuesto. Me puse muy feliz cuando llegue allá y se presentó con los residentes, no sé que hubiese sido de mí sin Luka, él ha sido de bastante ayuda, siempre fue un buen amigo y me alegra que en estos últimos años consiguiera novia.
He compartido con ambos en mis turnos, ya que son médicos, y Alia, me agrada mucho. Es un amor de persona.
Busco mi bolsa en el armario, dándole tiempo a Nicolás para que salga y me diga por que llegó de tan mal humor. Me siento en la cama, tiempo más tarde lo veo salir con una toalla envuelta en la cintura mostrando su torso, su cabello mojado le cae en la frente lanzando gotas de agua hacia su pecho, joder, esto es demasiada tentación; añadiendo sus intensos ojos verdes que me miran con ira.
—¿Hay algo que quieras decirme? —cuestiona.
—No. ¿Sucede algo, Nicolás?
—¿Segura?
Frunzo el ceño, no sé de qué habla.
—Sí.
—Sigue ocultando las cosas entonces. —brama.
Camina hacia su clóset, yo me quedo ahí pensando en todo lo que he hecho, divago continuamente en mi mente y no hayo nada malo, sé que no he ocultado nada, el que está loco es él, tampoco estoy para discutir por cosas que no sé, si no me lo quiere decir, pues bien.
—Nicolas, no puedes pretender que adivine las cosas. —Me cruzo de brazos recostando mi espalda en la puerta armario.
Se ríe irónicamente.
—Eso debería decirlo yo.
—¿Estás molesto conmigo?
Vale, no debí preguntar eso porque es muy obvio. Él sigue buscando ropa.
—Bien, hablamos cuando quieras —digo, saliendo de la habitación.
Voy hacia la cocina encontrando a Jianna, no nos ha dejado desde que Nicolás y yo nos casamos. Incluso, nos llevamos súper bien y he aprendido a cocinar mucho con ella y mamá. Bebo un vaso de agua acercándome a Jianna.
—¿Sabes qué le pasa? —pregunto, poniendo mi brazo en su hombro. Ella se centra en mi persona y se encoje de hombres.
—No sé, llegó así, vino aquí y me reclamo cosas de las que no tengo idea. Sabes que muchas veces se vuelve indescifrable. Seguro quiere que lo adivinemos y yo no estoy para esas cosas.
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A través de ti [COMPLETÁ] ✔️
De TodoElla es como la seda, él es como la roca. +18 OBRA REGISTRADA EN SAFE CREATIVE BAJO EL CODIGO 2005144009276. ● Está obra es un BORRADOR, por lo cual contiene errores gramaticales. ● Se prohibe cualquier adaptacion o copia de esta obra. ● Esta obra...